¿Por qué los adolescentes buscan pertenecer a un grupo?

Índice

• ¿Qué es un grupo de pares?
• ¿Qué ventajas le ofrece a mi hijo adolescente pertenecer a un grupo?
• ¿Puede tener inconvenientes la pertenencia a un grupo?
• ¿Qué puedo hacer si mi hijo le cae mal a sus amigos?
• Y yo que soy padre, ¿qué debo saber?

 

¿Qué es un grupo de pares?

El grupo de pares es un grupo de amigos que, por lo general, son similares en muchos aspectos. A menudo, en este grupo las personas suelen tener los mismos intereses, antecedentes, condición económica y cultura. Pero, en muchas ocasiones, se traspasan las barreras o divisiones sociales, culturales, raciales o religiosas.

Es a partir de los 12 años cuando nace la tendencia a buscar la amistad a través de las pandillas, que surgen de diferentes maneras como en el entorno escolar, la cercanía de viviendas en el barrio, en los compañeros de equipo de algún deporte, etc. Los grupos se formarán de manera progresiva, y en ellos irán naciendo relaciones más profundas, los verdaderos amigos.

Hay que destacar que, en estos grupos de amigos en la adolescencia, en muchas ocasiones no se cuenta con la vigilancia constante de adultos.

Los grupos de pares aumentan su importancia durante la adolescencia, llegando tener mucha más autoridad y poder en él que sus propios padres. Esto se debe a que la confianza que depositas en un igual supera a la que puedes tener en un familiar, aunque sea muy cercano.

Contar con buenos amigos le va a permitir recibir advertencias ante los peligros. Además, puede librarle de los abusos de otros compañeros y le animarán cuando pasan por experiencias difíciles.

¿Qué ventajas le ofrece a mi hijo adolescente pertenecer a un grupo?

En la adolescencia, los niños suelen sentirse aceptados e importantes en su grupo de amigos. Además, la pertenencia a estos grupos suele desarrollar habilidades como:

- Mejorar las relaciones que tiene con sus familiares

- Permitir un mayor rendimiento escolar

- El adolescente se siente más satisfecho con el uso de su tiempo libre

- Tiene mayor confianza en sí mismo

- Tiene la oportunidad de consolidar sus principios y valores

- Forjar su identidad

- Volverse más tolerante

- Aprender a escuchar siendo confidente

- Cuando las cosas no van bien y se sienten tristes o deprimidos, tener buenos amigos puede hacer que se sientan aliviados

¿Puede tener inconvenientes la pertenencia a un grupo?

Al igual que la pertenencia a una pandilla de amigos tiene ventajas, también puede tener algunos riesgos. Uno de los riesgos de estos grupos de amigos es cuando no se sabe bien quiénes son los otros chicos que integran este grupo, ya que así no tienes en cuenta las características propias de tu hijo. El peligro está en que en la adolescencia se tiene la necesidad de buscar modelos, líderes y héroes.

Dentro del grupo de adolescentes se produce una unificación de la conducta, todos tienden a actuar en una misma dirección, a hacer las mismas cosas. Por lo general, cuando un integrante del grupo (o más) tiene una personalidad más marcada, el resto del grupo le seguirá e imitará. Si el líder del grupo es una persona sana, todos los amigos del grupo disfrutarán de las mejores experiencias de su vida, mientras que el peligro está en si el líder del grupo busca divertirse a toda costa, no estudia, etc. En los grupos de amigos que esto pasa, tu hijo puede que no se divierta ya que suelen ser comunes las bromas absurdas, siempre al límite, se dejará llevar por todo lo que hagan los demás, etc.

Si ese es el caso, puedes hablar con él para intentar hacer que se dé cuenta de que la mejor opción es que cambie de amigos, pero debes hacerle entender que esas malas influencias no valen la pena.

¿Qué puedo hacer si mi hijo le cae mal a sus amigos?

Hay adolescentes que no gustan y terminan siendo excluidos del grupo o evitan su compañía. Estos son los que no poseen ni una sola de las características de un líder, sino que repelen a los demás con su forma de actuar.

Algunos de estos adolescentes que caen mal son engreídos y quieren llamar constantemente la atención. Otros se muestran agresivos, están a la defensiva, transmiten hostilidad y provocan al mismo tiempo, tienden a interpretar de forma errónea cualquier situación social en la que, para no ser atacados, atacan primero. Otra opción es que su grupo de pares lo considere aburrido, carente de entusiasmo, apático, no les gusta divertirse de la misma manera, etc.

Los especialistas aseguran que la mayoría de los adolescentes que caen mal a su grupo de pares carecen de autoestima, suelen fracasar en sus empeños y sufren serios problemas de confianza en ellos mismos. Por eso, es importante que animes a tu hijo a crear líneas básicas de comunicación y respeto con sus semejantes.

En ocasiones puede ser de mucha utilidad la intervención de un terapeuta.

Y yo que soy padre, ¿qué debo saber?

La relación que tienen hijo y padres no es igual a los que tienen los hijos con sus grupos de pares. Es cierto que a medida que tu hijo crece, le gustará más estar con gente de su edad y descubrir su autonomía. Pero esto no significa necesariamente que las relaciones sean totalmente opuestas a las que mantienen con los padres.

En la mayoría de los casos una buena relación con los padres representa también una buena relación con sus compañeros, por lo tanto, algunos adolescentes que no tienen una buena relación con sus padres, pueden representar el mismo patrón con sus iguales.

Eres un claro ejemplo para el desarrollo social de tu hijo. Muchas de las decisiones que tomes van a repercutir en sus propias amistades, como dónde vivís, tus propias amistades y el centro de estudios que has elegido para que vaya, van a condicionar las amistades de tu hijo. Puedes darle recomendaciones y mostrarle cómo relacionarse con un grupo de pares, cómo resistir a alguna presión de grupo o cómo vencer la timidez.

También debes saber que los adolescentes ocupan más del doble de tiempo interactuando con sus iguales que con sus padres. Así que, aprovecha cualquier momento que compartas con tu hijo para influir de manera positiva en él.