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Irritación uterina en el embarazo

Irritación uterina en el embarazo

El útero irritable es aquel en el que se presentan contracciones antes de tiempo y de manera desorganizada. No son como las contracciones de parto ni como las de Braxton Hicks, pero si se vuelven muy frecuentes pueden modificar el cuello del útero provocando un parto prematuro.

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Índice

 

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¿Qué es la irritación uterina?


La irritación uterina suele darse a partir del segundo trimestre de embarazo, aunque es más habitual llegado ya al tercero.

Provoca contracciones similares a las de Braxton Hicks, pero más frecuentes, más dolorosas y duran más. Pueden además acompañarse de una sensación de presión y de dolor en la parte baja de la espalda, así como un flujo más oscuro, amarronado. . Algunas mujeres notan también la tripa se pone dura como una piedra, lo que puede durar incluso una hora. Estas contracciones empeoran con la actividad y se pueden notar más de pie o caminando.

Al no ser contracciones de parto, no modifican inmediatamente el cuello del útero, pero generalmente se vuelven más intensas con el tiempo por lo que acaban provocando la aparición de una serie de hormonas que sí pueden ir ablandando y acortando el cuello del útero, con lo que se podría producir un parto prematuro.
 

¿Por qué aparece la irritación uterina?


No se conoce con exactitud las causas de este fenómeno, pero sí que se sabe que hay ciertos factores que favorecen la irritación uterina, como levantar objetos pesados, deshidratación, estrés, infecciones del tracto urinario, infección de las membranas amnióticas, embarazo múltiple o estreñimiento.

Además, hay mujeres que tiene un útero más sensible, por lo que son más propensas a sufrir irritación uterina.
 

¿Qué hacer si tienes irritación uterina?


Las mujeres con útero irritable son más propensas a experimentar un parto prematuro, por eso es recomendable tomar ciertas medidas en cuanto se notan estas contracciones:

- Acuéstate sobre el lado izquierdo un par de horas. Esta postura ayuda a que se libere la vena cava inferior y aumente la cantidad de sangre que llega a la placenta y al feto, al tiempo que disminuye las contracciones por irritabilidad uterina.

- Bebe agua para ver si las contracciones paran

- Reduce tus niveles de estrés y tómate la vida con calma

- En cuanto notes ganas de orinar, ve al baño, no tengas la vejiga llena mucho tiempo

- Si nada de esto funciona, el médico puede recomendarte reposo y, si fuera necesario y se empieza a acortar el cuello del útero, administrarte tocolíticos para parar las contraccciones  y progesterona vaginal para disminuir la irritabilidad uterina.
 

¿Cómo diferenciar las contracciones por útero irritable de las de Braxton Hicks o de parto?


- Las contracciones por irritabilidad uterina son más continuas, con mayor cadencia en el tiempo y regulares que las contracciones de Braxton-Hicks, que son esporádicas y pueden notarse un rato, parar varias horas, volver… Mientras que las contracciones de parto son regulares, pero cada vez más intensas y seguidas.

- Las contracciones de la irritabilidad uterina son molestas y pueden llegar a ser dolorosas como las de parto, mientras que las de Braxton-Hicks no duelen y cesan al cambiar de postura o descansar. Para diferenciar el dolor de las de parto de las de irritabilidad uterina, hay que tener en cuenta que estas no modifican el cuello uterino, por lo que suelen ser menos dolorosas y su intensidad se mantiene o va a menos.
 

¿Cómo saber si son contracciones de irritabilidad uterina?


Para saber bien qué tipo de contracciones son, el médico o la matrona hará una serie de pruebas, como una monitorización fetal que comprueba la intensidad y regularidad de las contracciones y una ecografía vaginal para valorar la longitud del cuello del útero y comprobar si se ha cortado o no.


Fuente:

SEGO

Fecha de actualización: 02-10-2020

Redacción: Irene García

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