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Dolor de vientre en el embarazo

Dolor de vientre en el embarazo

El embarazo es un proceso lleno de cambios. Unos son más perceptibles que otros, pero cuando entra en escena el dolor, por pequeño que sea, se activan las alarmas.

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Índice


Es normal sentir malestar en la zona abdominal y en la mayoría de los casos no implica complicación alguna. La naturaleza de este dolor es variada, aunque en general suele estar relacionado con la continua transformación que sufre el cuerpo a lo largo de toda la gestación. Son muchas las molestias que amenazan con presentarse en algún momento del embarazo provocando dolor en la zona de la tripa y la consecutiva preocupación en la futura mamá: gases, ardor, estreñimiento, presión en los órganos, dolor de pelvis, contracciones, distensión muscular, etc. Cada una suele hacer aparición en un momento concreto del desarrollo del embarazo.

Por lo tanto, dependiendo de la fase en que te encuentres puedes sentir estos dolores en el abdomen:
 

Causas del dolor de vientre en el primer trimestre

Al inicio de la gestación, concretamente unos días después de la concepción, algunas mujeres padecen un dolor similar al de la regla. No es de extrañar que muchas confundan estos síntomas con la inminencia de la menstruación. Sin embargo, si hay embarazo, estos dolores suelen coincidir con la implantación del embrión. El cuerpo se prepara para alojar y gestar al futuro bebé y esta actividad en el útero en adaptación puede originar una tirantez dolorosa en la parte del bajo vientre.

Entre las otras causas de dolor de vientre en el primer trimestre nos encontramos:

- Infección urinaria: es un problema muy común en la gestación. Puede causar síntomas como el dolor en el fondo del abdomen, dolor al orinar, dificultad para orinar, ganas urgentes de ir al baño aunque se tenga poca orina acumulada, fiebre y mareos. En estos casos se debe acudir al médico para confirmar la infección y poder tratarla.

- Embarazo ectópico: esto es debido al crecimiento del feto fuera del útero, siendo más común en las trompas. Esto puede surgir hasta las 10 semanas de gestación. Este tipo de embarazo viene acompañado de un intenso dolor abdominal en un lado de la barriga y que empeora con el movimiento, sangrado vaginal, dolor durante relaciones sexuales, mareos, náuseas y vómitos. Acude inmediatamente a tu médico para un tratamiento adecuado, normalmente es una cirugía para retirar el embrión.

- Aborto espontáneo: esto es una situación de emergencia, normalmente ocurre antes de las 20 semanas, pudiendo ser notado por medio de dolor abdominal en el vientre bajo, sangrado vaginal o pérdida de líquidos por la vagina, salida de coágulos o tejidos y dolor de cabeza. Acude de inmediato al hospital para comprobar el estado del bebé.


Causas del dolor de vientre en el segundo trimestre

Los dolores abdominales en esta etapa tienen que ver con el crecimiento del útero. El segundo es el trimestre en el que la tripa crece a más velocidad en menos tiempo. La distensión y estiramiento de ligamentos y músculos hace que se resienta esa zona.

En concreto, es común notar dolor en el ligamento redondo del útero. El ligamento redondo del útero es un músculo que sale de las trompas rodeando al útero y que lo conecta con la ingle a través del canal inguinal llegando a los labios mayores. Ahí, las fibras del ligamento se mezclan con el tejido del pubis. Estos ligamentos se contraen y relajan como cualquier músculo cuanto se te levantas, te ríes o estornudas. Durante el embarazo, el ligamento redondo se estira y adelgaza para sostener el crecimiento del útero. Esta elasticidad se debe al aumento durante estos meses la progesterona y la relaxina, que relajan las articulaciones y ligamentos para favorecer el parto. Sin embargo, esto puede causar que ciertos movimientos o posturas provoquen una contracción rápida del ligamento, causando un dolor agudo y fuerte en la pelvis, que puede extenderse por la ingle. El dolor suele aparecer al andar, levantarse después de un buen rato sentada, toser, reír, estornudar, hacer ejercicios, etc. Puede sentirse en ambos lados o solo en uno. Generalmente el dolor dura solo unos segundos y desparece solo.

Hacia la mitad del embarazo es común sentir contracciones uterinas esporádicas, irregulares y poco intensas, que se irán acentuando a medida que avanza la gestación. Si al movernos éstas desaparecen o se atenúan, probablemente se trata de las llamadas contracciones de Braxton Hicks, o falsas contracciones. Si las sufres, no tienes por qué alarmarte. No anuncian el parto. No se sabe muy bien las razones por las que suceden, tal vez es un “ensayo” del cuerpo para lo que está por llegar, pero por tu parte solo trata de relajarte y cambiar de postura. Se te pasarán.

Otras causas de dolor de vientre en el segundo trimestre pueden ser:

- Desprendimiento de placenta: es un problema grave del embarazo que puede presentarse después de las 20 semanas y provocar un parto prematuro o un aborto (dependiendo de las semanas de gestación). Esto produce dolor abdominal intenso, sangrado vaginal, contracciones y dolor profundo de la espalda. Acude inmediatamente al hospital para evaluar el estado del bebé.

- Preeclampsia: es el aumento de la presión arterial en el embarazo de forma súbita y difícil de tratar. Puede presenta riesgos para el bebé y para la madre. Los principales signos y síntomas son dolor en la parte superior derecha del abdomen, náuseas, dolor de cabeza, visión borrosa e hinchazón en manos, piernas y rostro. Acude a tu obstetra lo antes posible para evaluar la presión arterial e iniciar el tratamiento.


Causas del dolor de vientre en el tercer trimestre

En la recta final los ligamentos y articulaciones se relajan cada vez más para permitir el parto, que ya se acerca. Es frecuente sentir un dolor en la zona de la pelvis, que se extiende hacia la vejiga, el estómago, el recto… y se vuelve más intenso cuando la embarazada anda o se pone de pie.

Además, no es extraño que a lo largo de todo el embarazo se experimenten otras indisposiciones que produzcan igualmente dolor abdominal. Éstas se deben a la relajación del sistema digestivo que hace las digestiones más lentas y pesadas. Las consecuencias son hinchazón de tripa, aerofagia, estreñimiento, ardor de estómago… El ardor o acidez suele ser más habitual en el tercer trimestre cuando el tamaño del feto es considerable y presiona los órganos digestivos ocasionando regurgitaciones ácidas.

Las relaciones sexuales también pueden causar dolor abdominal y leve dolor lumbar al experimentar un orgasmo, especialmente en la recta final del embarazo. Esto no supone ningún peligro para el bebé ni el embarazo.

Entre la semana 24 y 37 de gestación, el dolor abdominal, pélvico y de espalda (en parte acompañado de diarrea) puede ser una señal de parto prematuro. En este caso es preciso acudir urgentemente al hospital, sobre todo si va acompañada de contracciones regulares. 

Lo recomendable para no padecer estas molestias es evitar que aparezcan. La práctica frecuente de ejercicio es una buena medida para controlar el estreñimiento y los gases. Para combatir la acidez deben suprimirse de la dieta las comidas grasientas, las que fermenten, los alimentos picantes, etc. También es aconsejable adoptar posturas que no favorezcan el reflujo gástrico, como tumbarse después de comer.
 

¿Dolor abdominal o contracciones de parto?

Es importante saber distinguir entre el dolor abdominal, las contracciones de Braxton Hicks o las contracciones de parto. El dolor abdominal suele ser constante, no va y viene, y suele localizarse en la zona del estómago. Por su parte, en las contracciones de Braxton Hicks la tripa se pone dura y se nota tensión que dura entre 30 y 60 segundos. Estas contracciones no suelen ser dolorosas, se suceden a intervalos irregulares y desaparecen después de un máximo de un minuto.

Mientras que las contracciones de parto se producen a intervalos regulares que se van acortando y el dolor aumenta gradualmente. Si antes de la semana 36 tienes 3 contracciones regulares por hora o contracciones acompañadas de pérdida de liquido amniótico o sangrado, debes acudir al médico para intentar evitar o retrasar el parto prematuro. Si es pasada la semana 37, el parto ha empezado, ¡enhorabuena!
 

¿Qué se puede hacer contra el dolor abdominal durante el embarazo?

1- Descansa y túmbate. Descansar tumbada sobre el lado izquierdo y bebe agua puede ayudarte a que el dolor se pase.

2- El calor seco también reduce el dolor de vientre. Colócate un cojín de semillas o una bolsa térmica.

3- Los masajes abdominales con aceites suaves proporcionan relajación, aliviando el dolor.

4- Si el dolor está causado por el estiramiento de los ligamentos, puedes probar a usar una faja de embarazo, pero consulta antes a tu profesional de medicina o ginecología.
 

Cuándo alertarse

En todos los casos y en todos los trimestres el dolor debería ser soportable, si no lo es, y el dolor es muy fuerte, agudo, constante o se presenta en forma  pinchazos o calambres, conviene acudir al médico de inmediato, especialmente si va acompañado de hemorragias, fiebre, mareos, escalofríos…  ya que puede ser síntoma de una complicación grave, como un embarazo ectópico o amenaza de parto prematuro.

 

 


Te puede interesar:

Las náuseas y dolor de cabeza como síntomas del embarazo son en realidad una falsa señal. En los casos de duda, siempre es recomendable realizar un test de embarazo o esperar a comprobar si la regla se ha retirado o no.

Fuente:

Blott, Maggie (2015), Tu embarazo día a día, Barcelona, Ed. Planeta.

Fecha de actualización: 02-03-2021

Redacción: Irene García

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