Terapia psicológica para niños discapacitados

Indice

• El tratamiento psicológico para niños discapacitados
• Terapia psicológica para discapacitados
• Otros consejos para padres con niños discapacitados

 

El tratamiento psicológico para niños discapacitados

Se estima que hay unos 150 millones de niños discapacitados en todo el mundo, muchos de ellos en países en vías de desarrollo, donde es complicado ofrecerles las terapias y tratamientos necesarios para llevar un buen nivel de vida.
Como veíamos, se entiende por discapacidad tanto a tener deficiencias físicas como mentales, intelectuales o sensoriales, por lo que las causas de la discapacidad pueden ser muy variadas:

- Problemas genéticos

- Enfermedades graves

- Desnutrición

- Accidentes o lesiones

- Problemas en el parto

Los niños discapacitados, además de hacer frente a sus discapacidades, que pueden limitar su vida y afectar a su desarrollo y aprendizaje, también tienen que superar y afrontar otras graves consecuencias como la marginación, el aislamiento, la discriminación, la falta de integración o problemas habituales para acceder a ciertos sitios como transportes públicos, edificios, etc.

Todo esto hace que la vida de estos niños sea mucho más complicada y necesiten cuidados y tratamientos especiales desde el momento en que aparezca la discapacidad, que puede ser de nacimiento o adquirida más tarde.

El tratamiento dependerá del tipo de discapacidad, ya que no es lo mismo sufrir una discapacidad física que obliga, por ejemplo, a usar silla de ruedas, que sufrir una discapacidad intelectual que limita la autonomía y las capacidades mentales del niño. Es necesario, por tanto, que los padres se informen bien sobre la discapacidad de su hijo y obtengan toda la información necesaria para saber cómo ayudarle de la mejor manera. Se aconseja también acudir a asociaciones de padres o de discapacitados con la misma minusvalía para que los padres puedan entender mejor las dimensiones de lo que le pasa a su hijo y sepan cómo hacerle frente y cómo ayudarle para facilitar y mejorar su calidad de vida. Puede que el niño necesite ir a un colegio especial, al fisioterapeuta, al logopeda o incluso al psicólogo.
 

Terapia psicológica para discapacitados

La necesidad o no de acudir al psicólogo depende también del tipo de discapacidad que tenga el niño, de las complicaciones y problemas que vayan surgiendo a lo largo de su vida del momento en que aparezca la discapacidad. Por ejemplo, un niño que nace sin ninguna discapacidad, pero adquiere una tras un accidente o enfermedad, puede necesitar terapia para superar el trauma y aceptar su nueva condición. Perder la vista, una pierna o un brazo puede ser muy complicado, ya que implica dejar atrás la vida que se llevaba y hacer muchos cambios. El niño puede estar frustrado y rabioso y no querer seguir adelante, sintiendo que su vida se ha acabado, y necesitará terapia psicológica para aceptar su nueva situación y seguir adelante.

También puede ser necesaria la terapia para niños con discapacidad intelectual que presentan conductas antisociales o comportamientos agresivos, algo que ocurre en algunos casos. En este caso, el psicólogo enseñará al niño a portarse de acuerdo a las normas de la sociedad para evitar conflictos y problemas.

La terapia ocupacional también es muy útil en personas con discapacidad para ayudarles a encontrar un trabajo y ganar más autonomía para no tener que depender siempre de sus progenitores.  

Por último, se aconseja que los padres también vayan a terapia psicológica, puesto que cuidar y educar a un niño con discapacidad puede ser mucho más complicado y plantear muchos retos. En un primer momento, el psicólogo puede ayudar a los padres a aceptar la discapacidad de su hijo. Y, luego, puede ayudarles en los momentos en que se sientan frustrados y cansados por las complicaciones que surgen a cada paso del camino.
 

Otros consejos para padres con niños discapacitados

- Los niños discapacitados cuentan con muchos derechos y ayudas económicas, infórmate de todos ellos para saber qué le corresponde a tu hijo y cómo el estado y los demás gobiernos municipales pueden ayudaros.

- Ten mucha paciencia y busca siempre el lado positivo de las cosas. Es cierto que tener un hijo discapacitado es muy complicado, pero no hay que centrarse en sus discapacidades, sino en sus habilidades y posibilidades.

- Afronta la realidad y busca toda la información posible sobre lo que le pasa a tu hijo para poder entenderle y ayudarle de la mejor manera posible. Supera el dolor y la rabia y reconduce esas emociones negativas para sacar algo bueno de ellas.

- Pide ayuda siempre que la necesites para no sentirte hundido, incluso de profesionales como el psicólogo.

- Demuestra a tu hijo tu amor por él cada día e intenta pasar el mayor tiempo posible con él haciendo no solo actividades que sean positivas para su discapacidad, sino también actividades normales y divertidas que os unan más.

- Si tienes más hijos, no los dejes de lado, involúcrales en el proceso de cuidar a su hermano y busca todo el tiempo que puedas para estar también con ellos.