• Buscar

Efectos de la rubéola en el embarazo

Efectos de la rubéola en el embarazo

La rubéola es una enfermedad viral contagiosa que se distingue por un sarpullido muy característico. Habitualmente es una enfermedad leve, pero en embarazadas puede resultar muy peligrosa para el feto e incluso mortal.

Publicidad

Índice

 

¿Qué es la rubéola?

La rubéola, también conocida como sarampión alemán, aunque es una enfermedad diferente del sarampión, es una infección viral muy contagiosa que se distingue por un sarpullido rojo característico.

La rubéola está causada por un virus de la familia Togaviridae del género Rubivirus. Se contagia de persona a persona por medio de las gotitas de saliva o por contacto directo con las secreciones respiratorias de una persona infectada, como el moco. También puede transmitirse de una mujer embarazada al feto a través del torrente sanguíneo. Es contagiosa desde 2-3 días antes de que aparezca el exantema. Las personas que han recibido vacuna no transmiten la enfermedad, pero se puede aislar el virus en su faringe.

Actualmente es una enfermedad de medicina poco habitual gracias a la vacuna de la rubéola que se administra junto con el sarampión y las paperas en la triple vírica a los 12 meses y de nuevo a los 4 años. Por lo general, los bebés cuentan con protección contra la rubéola durante seis u ocho meses después del nacimiento gracias a la inmunidad que reciben de sus madres. Si un niño necesita protección antes de los 12 meses de edad (por ejemplo, a causa de un viaje al extranjero) se puede administrar la vacuna desde los 6 meses de edad.

A pesar de que la vacuna confiere una protección del 95%, no se ha conseguido eliminar todos los casos, pero en los países con una buena cobertura vacunal es una enfermedad rara.
 

Síntomas de la rubéola

En la mayoría de las personas, sobre todo si se trata de niños infectados, los signos y síntomas de la rubéola suelen ser tan leves que es difícil notarlos. Los más habituales son:

- Fiebre no muy alta (en torno a 38º C)

- Dolor de cabeza

- Congestión nasal o con secreciones líquidas

- Inflamación y enrojecimiento de los ojos

- Ganglios linfáticos agrandados y sensibles en la base del cráneo, la parte trasera del cuello y detrás de las orejas

- Sarpullido fino y rosado que comienza en la cara y se disemina rápidamente hacia el torso y los brazos y piernas

- Dolor en las articulaciones
 

¿Y si me contagio de rubéola estando embarazada?

La rubéola es una infección que, generalmente, es leve y no causa complicaciones muy graves. En la mayoría de los casos, una vez que has contraído la enfermedad quedas inmunizado para siempre. En ocasiones poco frecuentes la rubéola puede causar complicaciones como otitis media o encefalitis (inflamación del cerebro).

Sin embargo, contraer la rubéola embarazada sí puede ser muy grave, ya que puede tener serias consecuencias para el feto en desarrollo. Hasta el 80 por ciento de los bebés con madres que tuvieron rubéola durante las primeras 12 semanas de embarazo tienen el síndrome de rubéola congénita. Este síndrome puede provocar uno o más problemas, entre ellos:

- Retraso del crecimiento

- Cataratas

- Sordera

- Defectos cardíacos congénitos

- Defectos en otros órganos

- Discapacidad intelectual

- Meningocele (la médula espinal y las membranas que la recubren (meninges) protruyan por la espalda del niño)

- Criptorquidia (descenso incompleto de uno o ambos testículos)

- Hipospadias (el pene no se desarrolla de la manera usual)

El feto tiene un riesgo más alto en el primer trimestre, pero la exposición más tarde durante el embarazo también es peligrosa.

Además, la rubéola puede causar aborto espontáneo, muerte fetal...
 

¿Cómo evitar la rubéola en el embarazo?

La vacunación en España frente a la rubéola no se introduce de forma de sistemática hasta 1980, y hasta 1985 no se alcanza una cobertura vacunal superior al 80%, por lo que una parte importante de las mujeres españolas en edad fértil no han sido vacunadas nunca frente a la rubéola, lo que significa que pueden contagiarse de esta enfermedad durante el embarazo.

Por eso, si no has pasado la rubéola ni estás vacunada, se aconseja que te vacunes frente a ella antes de quedarte embarazada para evitar posibles complicaciones durante la gestación.  Luego, deben pasar al menos tres meses antes de buscar el embarazo.

Además, a todas las embarazadas se les realiza en el primer trimestre un análisis serológico para comprobar si tiene anticuerpos o no frente a la rubéola, lo que implicaría que está vacunada o ha pasado la enfermedad. Si no fuera así, tendría que tener un mayor control y cuidado durante el embarazo, ya que la vacuna no puede administrarse durante el embarazo. (La vacuna anti-rubéola con virus atenuados puede ser teratógena si se administra durante las 6 primeras semanas de embarazo.)
 

¿Hay tratamiento si me contagio de rubéola en el embarazo?

Si crees que puedes haberte contagiado de rubéola durante el embarazo porque ha habido algún caso cercano, debes acudir de inmediato al médico para que te hagan una serie de pruebas para confirmar si es así. Si la respuesta es positiva, hay que intentar averiguar cuándo se contrajo la enfermedad mediante unas pruebas para  ver el nivel de anticuerpos, con el fin de saber si la infección se ha producido hace más o menos de tres meses.

Después, se realizarán una serie de ecografías y pruebas para valorar si el bebé sufre alguna malformación que pueda comprobarse ya y se harán controles extra para detectar posibles problemas como aborto, muerte fetal o desarrollo de malformaciones.

Se puede hacer un diagnóstico prenatal para ver si el bebé sufre rubéola congénita examinando la presencia de IgM específica en la sangre fetal. Esta prueba tiene su máximo rendimiento sobre la semana 22 de gestación, aunque un resultado negativo no descarta la infección. Otra alternativa para realizar el diagnóstico de infección fetal es el estudio del ARN viral en líquido amniótico o sangre fetal mediante RT-PCR (reverse transcription-coupled polymerase chain reaction).

De esta forma, los padres podrán prepararse o tomar la decisión que consideren más adecuada según las complicaciones que presente el feto y la edad de gestación.


Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×