Cómo mejorar las defensas del bebé

Índice

• ¿Por qué el sistema inmunológico de los bebés es más débil?
• Consejos para reforzar las defensas del bebé

 

¿Por qué el sistema inmunológico de los bebés es más débil?

Los bebés nacen con bastantes defensas ya que reciben defensas de la madre durante el embarazo. También entran en contacto con bacterias provenientes del canal de parto, de modo que los bebés que nacen por vía vaginal quedan expuestos al llamado microbioma vaginal de sus madres. Por eso, en sus primeras señales de vida enferman poco. El problema es que estas defensas se van perdiendo a medida que pasan las semanas.

Todos los bebés nacen con el sistema inmunológico inmaduro, por eso es necesario llevar u n cuidado especial con ellos hasta los 4 meses, momento en que su sistema está más maduro (aunque aún le falta mucho por madurar).

Asimismo, hay bebés que son más propensos a contraer enfermedades que otros y que se contagian con una gran facilidad de cualquier virus. Esto depende, en gran parte de su sistema inmunológico.

Consejos para reforzar las defensas del bebé

Por eso, si tu bebé es de los que se ponen enfermos a menudo, debes reforzar sus defensas lo más posible:

1- Aliméntale con lactancia materna todo el tiempo posible. Está más que demostrado que la leche materna refuerza el sistema inmunitario del bebé y que, mientras están tomando el pecho, es muy complicado que se pongan malos. Por eso, debes alimentarle con tu leche de manera exclusiva hasta los 6 meses y continuar todo el tiempo posible dándole leche materna.

Y es que la leche materna contiene fibras naturales solubles con efecto prebiótico, que favorecen una digestión saludable y refuerzan las defensas del bebé, entre otras sustancias que potencian el sistema inmunológico.

El efecto protector de la leche materna es constatable en relación a enfermedades de medicina como la otitis, enfermedades respiratorias y gastrointestinales, alergias…

2- Llevarle a la guardería lo más tarde posible. Aunque desgraciadamente no siempre es posible y muchas veces nos vemos obligados a llevar al pequeño a la guardería con apenas 5 meses, siempre que se pueda, es mejor retrasar ese momento para dejar que el sistema inmunológico se desarrolle sin estar en permanente contacto con virus.

Mucha gente cree que enfrentar a los bebés desde pequeños con los virus les hace más fuertes y resistentes a la larga, pero no es cierto, más bien al contrario, suele debilitar su sistema inmunológico y hacer que tenga enfermedad más a menudo.

3- Si la lactancia materna no es posible, busca las mejores leches de fórmula. Aunque una leche de fórmula nunca va a lograr ser tan buena como la leche materna, se parecen bastante y la imitan lo mejor posible. Algunos laboratorios ofrecen leches que incluyen en su composición prebióticos y probióticos que refuerzan las defensas.

4- Alimentación sana y equilibrada. Una vez que el bebé cumpla los 6 meses y comience a tomar otros alimentos, debes ofrecerle una dieta sana basada en las frutas y las verduras, ricas en vitaminas y minerales que refuerzan las defensas, como la vitamina A, la vitamina C, el hierro, la vitamina E, las vitaminas del complejo B, el zinc, el cobre o la fibra que asegure una correcta nutrición.

5- Dormir 10 u 11 horas. Descansar plácidamente y dormir todas las horas posibles, sin sobresaltos ni disgustos, ayuda al organismo a recuperarse y estar más fuerte. No importa que el bebé se despierte de vez en cuando, eso es normal en menores de 2 años, lo que importa es que sea atendido cuanto antes y vuelva  dormirse feliz y seguro.

6- Una buena higiene. Lavarse las manos con frecuencia, tanto el bebé como nosotros, bañarse a diario y seguir unas normas correctas de higiene evita los contagios.

7- Aire puro. La contaminación favorece los contagios y las enfermedades respiratorias. En cambio, vivir en sitios con poca contaminación o respirar el aire puro de la montaña a menudo refuerza nuestras defensas. Además, es conveniente ventilar la casa a diario.

8- Juego y felicidad. La tristeza, la ansiedad o el miedo minan nuestras defensas y nos hacen más propensos a enfermar. Por eso, es importante dejar a nuestros hijos jugar en libertad y proporcionarles toda la felicidad posible.

9- No fumar cerca de él. Los bebés fumadores pasivos tienen más riesgo de contraer enfermedades de las vías respiratorias y alergias, así que no fumes cerca de él ni dejes que otros lo hagan.

10- Hacer mucho deporte y actividades al aire libre. El ejercicio y la vida activa mejoran la salud del niño y su sistema inmunitario.

11- No darle antibióticos salvo que sea estrictamente necesario, ya que dañan la flora intestinal.

12- Tener mascota. El contacto con perros y gatos contribuye a fortalecer el sistema inmunitario del bebé. La suciedad traída a casa por perros y gatos hace que el sistema inmunológico del niño entre en contacto con muchas bacterias, reforzando sus sistema inmunitario, que se acostumbra a pelear con diversos patógenos. Los estudios muestran que los niños que viven con perros y gatos padecen menos resfriados, gripe, tos y otitis.

13- Regula bien la temperatura. Pon el termostato a 20º C, no más. Es mejor ponerse un jersey que calentar demasiado la casa. La atmósfera sobrecalentada debilita las mucosas nasales y las hace más vulnerables a las agresiones de los virus. Además, así se evita un cambio muy brusco de temperatura al salir a la calle.

14- Ponerle todas las vacunas del calendario para ofrecer anticuerpos a sus sistema inmunitario que le protegerán frente a enfermedades muy graves.