Bebés con autismo

Índice

• ¿Qué es el autismo?
• ¿Qué indicios pueden presentar los niños con TEA?
• ¿Cómo distingo a un niño con autismo de otro con desarrollo típico?
• ¿Existe cura para el Trastorno del Espectro Autista?
• ¿Podrá desarrollar una vida normal?

 

¿Qué es el autismo?

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que se manifiesta tempranamente (durante los tres primeros años de vida) y que perdura a lo largo de toda la vida. Afecta a cómo se comporta la persona, cómo interactúa con otros, se comunica y aprende.

La evidencia científica dice que a partir de los 18 meses se puede diagnosticar, pero no existe ningún indicador médico-biológico ni físico. El diagnóstico de medicina se llevará a cabo mediante la observación de la conducta, de su comunicación, etc.

En este trastorno está incluido lo que se conocía como Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

Se llama “trastorno de espectro” porque personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos. Durante las revisiones regulares el pediatra debe revisar el desarrollo del niño, si ve algún indicio, tu hijo deberá someterse a una evaluación completa y exhaustiva.

No se conoce cuál es la causa del trastorno del espectro autista, pero las investigaciones sugieren que los genes y los factores ambientales juegan un rol importante.

Más de las tres cuartas partes de personas con TEA tienen asociada una discapacidad intelectual, pero existen personas con TEA que no presentan ninguna y que tienen un funcionamiento intelectual situado en la media de la población, o superior da la misma (este suele ser el caso con Síndrome de Asperger).
 

¿Qué indicios pueden presentar los niños con TEA?

Los síntomas fundamentales en el autismo son dos:

- El bebé tiene deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social

- Presenta restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades

Además, los indicios que pueden ser indicativos de TEA en los niños son:

- Falta de interés por otros niños

- No comparte intereses (por ejemplo, no señala lo que le llama la atención para compartirlo con los demás)

 -Ausencia de juego simbólico (no da de comer a las muñecas, no juega a los coches como si fuesen de verdad, etc.)

- No establecen (o establecen poco) contacto visual y no observa la expresión de la cara cuando está viendo alguna cosa inusual con alguien

- No acostumbran a realizar sonrisa social

- Si existe lenguaje es literal (no entienden ironías, bromas, dobles sentidos, etc.)

- Evitan el contacto físico o les gusta poco

- Tienen hipersensibiblidad táctil, olfativa, gustativa y auditiva

- Poca sensibilidad al dolor

- Reacciona poco ante la voz de sus padres, puede hacer que llegues a sospechar de un problema auditivo

- Presentan intereses inusuales, además son repetitivos y no los comparten

- Puede presentar comportamientos extraños, repetitivos y autoestimulantes ((balanceo, aleteo de las manos, caminar de puntillas, etc.)

 - Los que tienen mayor nivel intelectual notan que son diferentes y no entienden por qué
 

¿Cómo distingo a un niño con autismo de otro con desarrollo típico?

A los 12 meses:

- Un niño con desarrollo típico gira su cabeza hacia ti al escuchar su nombre.

- Un niño con TEA puede que no se gire a mirar incluso después de repetir su nombre varias veces. Sí responde a otros sonidos

A los 18 meses:

- Un niño puede tener retrasos en el habla, pero señala con el dedo o hace gestos o expresiones faciales para compensar su falta de habla.

- Un niño con TEA puede que no haga intentos para compensar su retraso de habla, puede limitarse a hablar imitando o repitiendo lo que oye en televisión o lo que acaba de oír.

A los 24 meses:

- Un niño con desarrollo típico trae imágenes o fotografías para mostrar a sus padres, además, comparte la alegría que esta le causa.

- Un niño con TEA puede llevar a sus padres algo para que le ayude (un tarro para que se lo abra por ejemplo), pero no establece contacto visual con ellos, tampoco muestra alegría de jugar juntos.

Si tienes alguna preocupación referente a cómo tu bebé juega, aprende, habla, actúa o se mueve lo mejor que puedes hacer es hablar con el pediatra del niño. Antes de ir a la consulta médica, rellena un formulario de indicadores de desarrollo para llevar más datos. Reaccionar pronto puede ser de mucha ayuda para tu hijo.
 

¿Existe cura para el Trastorno del Espectro Autista?

No existe una cura, el TEA acompañará al niño a lo largo de toda su vida. En cambio, existen terapias e intervenciones conductales que están diseñadas para minimizar los síntomas específico de cada persona para poder aportar una mejoría sustancial de su calidad de vida.

Se deben coordinar las terapias y las intervenciones que cubren las necesidades específicas de los niños (a nivel individual). El tipo de intervención más efectiva es la psicoeducativa (la realizan psiquiatras, psicólogos, logopedas, etc.).

Enpezar el tratamiento pronto puede suponer una mejora significativa en muchos casos, sobre todo para que los niños desarrollen habilidades sociales y adapten su comportamiento. Un diagnóstico tardío está relacionado con la aparición de problemas asociados como trastornos de la alimentación, la ansiedad o la depresión.

No se suelen utilizar fármacos, salvo en los casos que son necesarios para controlar las complicaciones. No existen fármacos para tratar de forma específica los TEA.
 

¿Podrá desarrollar una vida normal?

Existen diferentes grados de autismo, dependiendo del grado puedes necesitar más o menos apoyo. En las terapias se intenta desarrollar al máximo estas habilidades sociales y comunicativas. El grado de adaptación no depende de a capacidad de la persona, depende de las oportunidades que le ofrezca su entorno, lo que este le pueda ofrecer y de cómo le comprenda y pueda adaptarse a sus dificultades.

Hay que desterrar la idea de que las personas con autismo sólo pueden vivir o desarrollarse en centros segregados, sin relación con el resto de las personas. La inclusión de la sociedad es importante, no hay que separarles. La inclusión social es una de las claves para lograr una mejora de la calidad de vida de las personas con trastorno del espectro autista y un factor esencial para incrementar las capacidades de adaptación, su desarrollo personal y su calidad de vida.