Enseñar al bebé a girar

Índice

• ¿Cuándo comienza el bebé a girarse?
• Actividades para estimular a tu bebé

 

¿Cuándo comienza el bebé a girarse?

Un paso esencial en el avance del desarrollo psicomotor del bebé es aprender a girarse sobre sí mismo mientras se encuentra tumbado. Este paso es el comienzo para que aprenda a ponerse de pie, mantenerse y dar sus primeros pasos.

Normalmente, lo aprende alrededor del cuarto mes, cuando consigue tener el control de su cabecita casi a la vez que también empieza a permanecer sentado sin tener la necesidad de apoyarse en nada.

Este proceso comienza cuando tu pequeño esté apoyado sobre su tripa y, como consecuencia, eleva su cabeza y hombros con la ayuda de sus brazos. Con sólo este gesto contribuirá a que sus músculos se fortalezcan para luego poder emplearlos para girarse. Igualmente, puede intentarlo por primera vez desde su pancita hasta la espalda.

Existen bebés que emplean la acción de girarse sobre sí mismos como primer método de transporte, aunque otros deciden sentarse directamente o gatear. Lo importante es que el niño tenga interés en moverse y curiosear su entorno.
 

Actividades para estimular a tu bebé

Por otro lado, si necesita ayuda, es necesario que lo estimules para que aprenda a través de nuevos ejercicios. Lo más recomendable es que inicies las actividades cuando esté relajado y que no tenga hambre y sueño. Aquí van 3:

1. Coloca su juguete favorito fuera de su alcance a su lado. Lo más probable es que, al intentar alcanzar el juguete, el peso de su cuerpo haga que gire.

2. Puedes ponerle de lado en una cama y situarte justo detrás de él y llamarle por su nombre. Como querrá saber dónde estás, con sólo un ligero empujoncito se dará la vuelta para ponerse boca arriba.

3. Sitúale sobre su espalda, agarra sus manitas y muévelo suavemente hasta que esté sentado, después vuelve a bajarlo hacia la posición inicial. Este ejercicio contribuye a que los músculos de tu pequeño se fortalezcan para que logre realizar la acción de balanceo.

Finalmente, no te olvides de que no debes dejar solo a tu hijo mientras se encuentra encima del sofá, de la cama o de su cambiador porque podría caerse al intentar seguir con el aprendizaje él solito. Y, por supuesto, si a partir de los seis meses no sabe girarse y no muestra interés por hacerlo, es mejor que lo lleves al pediatra por si pudiera tener algún problema óseo o muscular.