Diarrea con sangre en niños

Índice

• 1- Infección por Escherichia Coli
• 2- Infección por rotavirus
• 3- Infección por Shigella
• 4- Colitis ulcerativa
• 5- Parásitos intestinales
• 6- Ingesta de ciertos medicamentos
• 7- Obstrucción intestinal

La diarrea es uno de los síntomas principales, junto con los vómitos, de la gastroenteritis o inflamación de la membrana interna del intestino causada por un virus, una bacteria o parásitos. En los niños este tipo de infecciones son más habituales, por lo que es normal que los niños sufran varios episodios de diarrea al año.

Generalmente, la diarrea se cura sola en un par de días, y no hace falta tratamiento especial. No obstante, la diarrea con sangre implica la infección por bacterias nocivas que sí pueden requerir un tratamiento antibiótico o de otro tipo, por lo que conviene que consultes siempre al médico cuanto antes ya que este tipo de infecciones, si no se tratan a tiempo, puede causar deshidratación grave o sepsis si las bacterias entran al torrente sanguíneo y se esparcen por todo el organismo.

Entre las causas principales de la diarrea con sangre encontramos:
 

1- Infección por Escherichia Coli

La infección por esta bacteria es una de las causas más comunes de diarrea. La E.coli es una bacteria que está presente de manera habitual en nuestro intestino, pero determinados tipos pueden causar diarrea y dolor abdominal. El consumo de alimentos o agua contaminados con E.coli es la forma más habitual de contagio.

Aunque no es lo habitual, la infección de E.coli puede causar diarreas con sangre. En este caso, el mejor tratamiento es restablecer la flora bacteriana mediante el consumo de alimentos con probióticos o suplementos con probióticos. Los antibióticos no son efectivos en este tipo de infección, por lo que se recomienda reposo, beber mucho líquido para evitar una deshidratación y consumir alimentos como el yogur, ricos en probióticos.
 

2- Infección por rotavirus

El rotavirus es el virus más habitual que causa gastroenteritis en niños con menos de 5 años. Los síntomas principales de la infección por rotavirus son evacuaciones líquidas más de 4 veces al día, que pueden contener mucha o poca sangre y una especia de pus o flema semejante al moco, dolor abdominal, fiebre y vómitos.

El rotavirus puede ser muy grave en bebés de 2 años, ya que puede causar una deshidratación severa. Por eso, desde hace unos años hay disponible una vacuna frente al rotavirus que previene del contagio de esta enfermedad.

Si tu bebé presenta diarreas con sangre y sospechas que puede tener rotavirus, coge una muestra de heces para poder enseñársela al médico y que confirme el diagnóstico.

La diarrea causada por rotavirus puede durar hasta 14 días y durante este tiempo es importante hidratar bien al niño mediante soluciones de rehidratación oral (SRO) que ayuden a recuperar los líquidos perdidos. Los antibióticos no son efectivos, puesto que es un virus.
 

3- Infección por Shigella

La Shigella es una bacteria que causa diarrea con sangre y mocos. La Shigella puede contagiarse tras el consumo de agua contaminada o alimentos en mal estado, y es más común en países poco desarrollados con unas condiciones higiénicas y sanitarias deficientes. Los síntomas durante de 5 a 7 días y son dolor abdominal súbito o calambres, fiebre aguda, sangre, moco o pus en las heces, dolor rectal con cólicos, vómitos y náuseas.

El tratamiento implica antibióticos, aunque se debe hacer un cultivo para saber qué tipo de bacteria Shigella presenta el niño y así poder darle el medicamento más adecuado. Además, se debe evitar la deshidratación administrando soluciones electrolíticas por vía oral o intravenosa según las tolere el niño.

Normalmente la infección es leve y desaparece espontáneamente entre 4 y 8 días después, aunque las infecciones graves pueden durar hasta 6 semanas. Además, hay que tener en cuenta que 1 de cada 10 niños con esta enfermedad desarrollan problemas en el sistema nervioso: convulsiones febriles o encefalopatía.
 

4- Colitis ulcerativa

La colitis ulcerativa es una enfermedad cuya causa se desconoce que puede surgir a cualquier edad y provoca la aparición de heridas pequeñas en la pared intestinal que acusan periodos de crisis caracterizados por diarrea con sangre, fiebre e intenso dolor abdominal. Para confirmar esta enfermedad hace falta hacer una serie de pruebas entre las que se incluyen un enema opaco, una colonoscopia y una tomografía computarizada.

El tratamiento puede incluir antidiarreicos, suplementos alimenticios y, en ocasiones, cirugía para extraer la parte de intestino afectada por esta enfermedad.
 

5- Parásitos intestinales

Existen muchos parásitos que pueden colonizar en el intestino y causar una serie de enfermedades denominadas parasitosis que causan diarrea con sangre, tripa hinchada, dolor abdominal y falta de apetito.

Este tipo de infestaciones son más habituales en áreas con poca higiene en las que es común consumir alimentos en mal estado o agua estancada.

Para confirmar el diagnóstico es necesario hacer un análisis de heces para averiguar qué tipo de parásito está causando la infección y administrar el antiparasitario adecuado. También es recomendable consumir alimentos con probióticos o suplementos para ayudar a restablecer la flora intestinal.
 

6- Ingesta de ciertos medicamentos

Tomar algunos antibióticos durante mucho tiempo o tomarlos cuando no es necesario puede afectar a la flora intestinal causando diarrea con sangre.

Por eso, no se debe medicar nunca a los niños sin consultar antes al pediatra, y menos aún si hablamos de darles antibióticos. En estos casos, la diarrea desaparecerá en cuanto se suspenda el tratamiento.
 

7- Obstrucción intestinal

Una obstrucción intestinal ocurre cuando la comida o las heces no pueden salir del intestino y se acumulan dentro de él causando diarrea con sangre, vómitos, dolor abdominal intenso, gases fuertes, hinchazón y estreñimiento.

El tratamiento en este caso suele ser la cirugía para eliminar la obstrucción.