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¿A qué edad se caen los dientes de leche?

¿A qué edad se caen los dientes de leche?

La erupción de los dientes temporales suele comenzar a aparecer entre los cuatro y los seis meses de vida. Estos son conocidos como dientes de leche que suelen terminar de salir, además, alrededor de los tres años y será a los seis años cuando erupcionen los dientes definitivos.

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Índice

 

¿Cuándo se deben caer los dientes de leche?

Hay que tener en cuenta, no obstante, que la caída de la dentición decidua variará también mucho en función de cada niño. De hecho, algunos comenzarán ya con tan solo cinco años y otros lo empezarán a notar cuando tengan siete, porque sencillamente la caída de los dientes de leche va a producirse por la presión ejercida del diente definitivo que va a sustituirle.

Normalmente se completará la primera dentición, es decir, los veinte dientes completos de leche a los tres años, aunque hasta por lo menos los cinco años, como ya veíamos, estos no comenzarán a caerse y a ser sustituidos por los otros dientes, es decir, por los ya definitivos.

Generalmente se caen primero los incisivos, luego los colmillos y, hacia los 12 años, los molares. Normalmente el orden de caída es similar al de salida de los dientes de leche:

Incisivos: alrededor de los 6 años se caen los centrales inferiores, seguidos de los superiores. Los incisivos laterales se cambian hacia los 8 años.

Caninos o colmillos: los inferiores se caen hacia los 9 años y los superiores más tarde.

Premolares: los molares de leche se sustituyen por unos dientes diferentes, los llamados premolares, entre los 10 y los 12 años.

Molares: no sustituyen a ningún diente, ya que en la dentadura de leche no hay molares. Los primeros molares suelen salir incluso antes de que se caigan los dientes de leche, entre los 5 y los 6 años. Los demás salen entre los 12 y los 21 años, cuando salen los últimos, las muelas del juicio.

Los nuevos dientes, los definitivos, serán más grandes que los de leche a los que sustituyen. También es habitual que sean menos blancos y que estén más afilados; pero es lo normal.

Hay que saber, no obstante, que los dientes de leche son muy importantes para la salud y el desarrollo del niño porque gracias a ellos los niños pueden sonreír, masticar e incluso hablar. Además, los dientes de leche también guardan espacio en la boca para cuando vayan a salir los dientes definitivos. Si, por ejemplo, el niño pierde muy pronto los dientes resultarán mucho más complicados que cuando comiencen a erupcionar los dientes definitivos se cuente en la boca con el mismo espacio. Esto hará que se tuerzan o se apilen los dientes.

Para prevenir esto, y cualquier otro problema o posible complicación que pueda surgir con la dentición permanente será necesario visitar al dentista o profesional de odontología en cuanto aparezca su primer diente. Recordad la importancia de esto para poder realizar un chequeo del bienestar oral del bebé. Además, una visita temprana al dentista puede prevenir tanto caries como otros problemas que puedan formarse en la boca del bebé. Es importante también esta primera visita porque el dentista podrá ayudarte a limpiar adecuadamente los dientes de tu bebé y conocer también la importancia que tiene la higiene de la salud bucodental de tu bebé. De hecho, los dientes de leche también tienen riesgo de sufrir caries y por ello la prevención se convierte en una tarea fundamental.

Ten en cuenta que una vez se le empiecen a caer los dientes, podrás utilizar cepillos especiales o continuar haciéndolo con una gasa húmeda y no te olvides de llevarle al dentista cuando le salga el primer diente, y si este no ha aparecido, llévale una vez cumpla el primer año de vida. De esta manera se controlará su dentadura, se previenen enfermedades y, además el niño se acostumbra. No obstante, si te quedan dudas consulta a su dentista.

 

¿Sabes cómo cepillar los dientes de leche de tu bebé?

Para cepillar los dientes de leche, los padres deberán hacerlo de forma horizontal que, además, resulta mucho más fácil para los niños pequeños. Se han de cepillar todas las superficies dentales (caras internas y externas) con movimientos horizontales muy cortos (de atrás y hacia delante) y presionando suavemente para eliminar los restos de los alimentos que se le hayan podido quedar al bebé en la boca que pueden causar caries. Además, se le deberán cepillar los dientes al bebé después de cada comida si es posible. Si no se puede al menos que se le cepillen los dientes al bebé dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche antes de acostarse. El cepillo que se ha de utilizar ha de ser pequeño (1,5 cm), los dientes los tendrá que lavar el papá o la mamá al principio, al menos hasta que el niño adquiera suficiente autonomía, y la pasta dentífrica, al menos hasta los dos años deberá contener flúor inferior a 1.000 ppm.

 

¿Y si no se le caen los dientes al bebé?

Los dientes de leche, como ya veíamos, comienzan a caerse en torno a los cinco o los siete años. Sin embargo, no siempre a esta edad a los niños se les comienzan a caer los dientes de leche y es normal que los padres se preocupen. Generalmente, el hecho de que se observe cierta inactividad en la caída de los dientes sí podría ser motivo de preocupación en el caso de que, por ejemplo, el diente temporal obstaculice la salida correcta del diente definitivo o si, por ejemplo, los molares a los 12 años ya han salido. Será en esos casos en los que el dentista tenga que determinar el procedimiento a seguir: extraer algún diente, colocar un implante dental, ortodoncia...

No obstante, los padres y madres de estos niños normalmente se comenzarán a preocupar en el periodo entre ocho y diez años, aunque en realidad no hay mucho de lo que preocuparse porque una vez se han caído los ocho frontales (cuatro arriba y cuatro abajo) suele haber un parón en la caída de los dientes que se retomará de nuevo a partir de los diez y hasta los trece años.


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