El tabaquismo pasivo provoca caries

Índice

• ¿Cómo afecta el tabaco a la salud bucodental?
• ¿Cómo evitar la caries en niños?

 

¿Cómo afecta el tabaco a la salud bucodental?

El humo del tabaco es una de las causas que más pueden afectar a la salud de la boca de los pequeños de la casa. Concretamente, los niños con dientes de leche que se ven expuestos al humo del tabaco, además de tardar más en desarrollar los dientes permanentes, son más propensos a sufrir patologías, entre las que destaca la caries en sus dientes de leche. Esto se debe, entre otras cosas, a que el esmalte que protege estos dientes es mucho más fino que el que protege los permanentes y a que su sistema inmunológico es más débil que el de los adultos. Además, estos pequeños tienen más tendencia a padecer caries también en sus dientes permanentes.

Según Gustavo Camañas, Director Médico de Vitaldent: “Aparte del tabaquismo pasivo y su incidencia en los niños, los fumadores deben saber que el tabaco les afecta de muchas maneras. No solo a los dientes, sino también a las encías y a los tejidos de soporte de los dientes. Por ejemplo, la nicotina y el alquitrán hacen que los dientes se vuelvan más oscuros y que la sangre no llegue bien a la encía, provocando enfermedades gingivales o periodontales”.

Un estudio realizado en la escuela de Medicina y Salud pública de la Universidad de Kyoto, Japón, analizó expedientes dentales de cerca de 77.000 menores nacidos entre los años 2004 y 2010. En sus revisiones dentales a lo largo de la infancia, las madres respondían un cuestionario sobre la exposición de los menores al humo del tabaco: el 55,8% de los niños resultó ser fumador pasivo.

Cuanto más pequeños eran los niños, más predisposición tenían a desarrollar caries, incluso cuando respiraban humo de bebés, cuando aún no habían erupcionado los dientes de leche. Por ejemplo, los bebés de cuatro meses tenían una predisposición de casi el doble que los de su misma edad no expuestos al humo.
 

¿Cómo evitar la caries en niños?

Aunque ha disminuido entre los niños, en buena medida por la incorporación del flúor en las pastas dentífricas y los enjuagues bucales, la caries sigue siendo la enfermedad crónica más frecuente entre los más pequeños. Por eso, se recomienda crear ambientes saludables libres de humo en los hogares, llevar a cabo una correcta higiene y mantener de forma constante una alta concentración de flúor.

Hay que lavar los dientes desde que salen, primero con un cepillo especial para bebés y luego con uno para niños. La cantidad de flúor recomendada es de 0 a 2 años una pasta dentífrica con contenido menor a 1.000 ppm de flúor. De 3 a 6 años de 1.000-1.450 ppm de flúor. Y, a partir de los 6 años pueden usarse pastas con 1.450 ppm, la misma cantidad que tienen las pastas de los adultos.

Y acudir a revisiones de odontología al menos una vez al año detectar los problemas cuanto antes.