¿Cuándo ir al ortodoncista?

Indice

• Necesidad de acudir al dentista periódicamente
• ¿Cómo sé si mi hijo necesita un posible tratamiento ortodóntico?
• ¿Cuándo visitar al ortodoncista durante el tratamiento?
• ¿Y después del tratamiento?

 

Necesidad de acudir al dentista periódicamente

En la infancia, al igual que en la vida adulta, es muy importante acudir a las revisiones periódicas con el dentista, pues muchas veces es el Odontopediatra o experto en Odontología el que detecta cualquier tipo de anomalía, siendo él el que derive al pequeño al especialista.

En otras ocasiones, si los padres sospechan que un niño puede tener algún problema que precise ortodoncia, pueden acudir directamente al ortodoncista, para hacer una revisión rutinaria de salud.

Las Asociaciones Europea (EOS), Americana (AAS) y Española de Ortodoncia (SEDO) recomiendan hacer la primera visita al ortodoncista en torno a los seis años, evitando retrasarla más allá de los siete años de edad, ya que es cuando erupcionan los primeros molares permanentes y se establece la estructura básica de la mordida. A esta edad no se suele empezar el tratamiento, pero sirve para detectar de manera precoz cualquier malformación esquelética y seguirla para que no interfiera con el crecimiento del niño.

Si se acude más tarde también se podrá realizar la ortodoncia, pero probablemente cueste más tiempo y, además, pueden haber causado ya algunos problemas en la respiración, la dicción, la masticación o la deglución.

Una función respiratoria alterada puede fomentar un crecimiento desequilibrado que termine en una mala oclusión de la mandíbula. La edad adecuada para tratar las maloclusiones varía según el tipo de problema y su gravedad, pero, cuanto antes se detecte, mejor.

 

¿Cómo sé si mi hijo necesita un posible tratamiento ortodóntico?

La evidencia más apreciada por los padres suele ser el apiñamiento o la falta de erupción de algún diente.

En estos casos es importante saber discriminar qué es lo normal y las variaciones dentro de esa normalidad con lo anormal.

El retraso en la salida de los dientes no debe alarmarnos, dentro de un margen de 1 año. Como referencia para detectar una anomalía, debe servirnos la comparación con el diente contralateral, es decir la pieza que corresponde al mismo diente en posición simétrica, más allá de 4 meses. Esto podría hacernos pensar en falta de espacio, presencia de obstáculos como dientes supernumerarios, quistes u odontomas, falta del diente, traumatismos, prognatismo, etc.

Es importante también, acudir al ortodoncista en casos de exfoliación temprana de un diente, ya sea por traumatismo o por caries o infecciones en las que esté indicada su extracción, para poder hacer una valoración del caso y determinar la necesidad o no de tratamiento o simple vigilancia.

De la misma manera, hay que saber fijarse no solo en los dientes sino en la oclusión del niño, sabiendo que el maxilar, y por tanto todos los dientes superiores, deben morder por delante de los inferiores, llegando a sellar la boca sin existencia de una mordida abierta anterior.
 

¿Cuándo visitar al ortodoncista durante el tratamiento?

Es necesario visitar al ortodoncista con regularidad a lo largo de todo el tratamiento, si bien el tiempo entre una visita u otra puede variar ligeramente según el tipo de tratamiento. En líneas generales, se suelen realizar cada 4-6 semanas para comprobar la evolución del tratamiento y si es necesario introducir o no alguna medida correctora extraordinaria.

Ese tiempo que transcurre entre visita y visita no difiere mucho de unos tratamientos a otros de ortodoncia, aunque sí puede cambiar el tiempo en consulta. En el caso de tratamientos mediante brackets, suelen ser más largas, ya que el ortodoncista debe ajustar los brackets o cambiar arcos. No es así en el caso de Invisalign.
 

¿Y después del tratamiento?

Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia también será necesario visitar al ortodoncista. A veces se colocan unos retenedores fijos para evitar que los dientes se muevan a su posición original, pero lo normal es colocarlos removibles para que sean más cómodos.

En ese periodo de retención será el especialista quien determine la frecuencia de las visitas, normalmente la primera se realizará entre uno y tres meses después de la finalización del tratamiento de ortodoncia. Después, si no hay problemas, con una vez al año será suficiente.