• Buscar

Alimentos para mejorar las alergias primaverales

Alimentos para mejorar las alergias primaverales

Con la llegada de la primavera, empezamos a ver a una figura que es cada año más frecuente: el alérgico al polen. En esta época, comienza la floración de las plantas, que provoca la temida fiebre del heno o alergia estacional, con síntomas tan molestos como continuos ataques de estornudos, ojos llorosos, congestión nasal, etc. Puesto que no hay un tratamiento totalmente efectivo que acabe con la alergia, la prevención es fundamental, y una dieta especial es parte de esta prevención.

Publicidad

Indice

 

¿Por qué se producen las alergias primaverales?

La polinosis, también llamada fiebre del heno, es, después de la alergia a los ácaros, la alergosis más frecuente en nuestro medio. Las alergias han ido aumentando un 10% cada diez años. Actualmente en España, uno de cada cinco españoles es alérgico, y se calcula que en el año 2020 cerca de la mitad de la población sufrirá reacciones alérgicas.

Por lo tanto, es un fenómeno cada vez más habitual, temido por las incomodidades que genera e inquietante por lo que parece un fallo inexplicable de nuestro sistema inmunitario, tan sofisticado y sin embargo, capaz de generar reacciones desmedidas ante estímulos inofensivos.

La alergia primaveral continúa siendo un misterio para la medicina. ¿Por qué muchos alérgicos al polen pueden tomar una cucharada de esta sustancia en invierno sin que se genere reacción alguna? ¿Qué es lo que hace que la alergia al polvo y los ácaros sea más frecuente en los países con mayor tasa de aspiradoras por habitante?

Hay una primera explicación de tipo ambiental: el polen se combina con partículas químicas procedentes de la contaminación, creando compuestos más complejos contra los que reacciona el sistema inmunitario.

La causa concreta es una respuesta errónea y excesiva del sistema inmunitario frente a sustancias presentes en el aire inhalado, principalmente polen y polvo, aunque también cualquier otra sustancia reconocida como extraña y potencialmente peligrosa para el organismo (alérgenos).

El primer encuentro del sistema inmunitario con un alérgeno no produce síntomas. Los macrófagos (células que forman parte de las defensas corporales) degradan al alérgeno y crean anticuerpos específicos frente al mismo, de modo que en posteriores encuentros con dicha sustancia se produce su reconocimiento y se desencadenan una serie de procesos en cascada, que conducen a la liberación de determinadas sustancias químicas que reciben el nombre de "mediadores alérgicos", entre las que destaca la histamina. Ésta, una vez liberada, es transportada hacia una serie de células localizadas en diferentes órganos del cuerpo, que poseen receptores específicos para ella. La unión de la histamina a sus receptores desencadena a su vez una respuesta en los diferentes tejidos que se manifiesta por los síntomas alérgicos tan bien conocidos por todos.

La histamina contrae los bronquios, dilata los vasos sanguíneos, aumenta la permeabilidad capilar, aviva la secreción de moco en las vías respiratorias y estimula las terminaciones nerviosas, dando lugar a dificultades respiratorias, enrojecimiento local en los lugares de introducción del alérgeno (principalmente la nariz), hinchazón local, congestión nasal y picor y dolor de ojos, nariz y garganta.

Se desconoce por qué unas personas se ven afectadas y otras no, pero sí se sabe con seguridad que la posibilidad de padecer fiebre del heno depende de una predisposición genética, de una debilidad local en los tejidos y del grado de exposición a los pólenes.
 

Cuidar la dieta para aminorar los síntomas de la alergia

Según la profesora e investigadora de la Universidad de Reading, Ann Walker, las últimas investigaciones indican que una dieta rica en antioxidantes y omega-3 podría ayudar a paliar los síntomas de la alergia primaveral. Walker cita tres estudios llevados a cabo en 2003 que apuntaban a la relación entre la alimentación y las alergias. El primero, de un equipo de investigadores italianos, analizaba las respuestas de padres de 4.104 niños de 6 a 7 años que sufrían asma y alergias. Según los resultados, una dieta rica en fruta (especialmente frutas cítricas) y verduras paliaba las dificultades respiratorias, mientras que un alto consumo de margarina vegetal las agudizaba.

El segundo estudio, realizado por un grupo de científicos noruegos, examinó el caso de 2.531 niños. Su conclusión era que los niños que habían tomado pescado antes de cumplir un año sufrían menos alergias y asma que los que no lo habían tomado.

El tercero se realizó en Alemania en un estudio comparativo entre 344 adultos que padecían alergias y otros tantos adultos sanos. Sus resultados afirmaban que el consumo de alimentos ricos en grasas ácidas omega-3 y vitamina C reducía el riesgo de sufrir alergia.

Por tanto, las conclusiones de estas tres investigaciones sugieren que una dieta con las siguientes características puede ayudar a evitar las alergias o, si ya se sufren, a paliar sus síntomas:

- Comer 5 raciones o más de fruta y verdura al día para mantener un buen nivel de antioxidantes. (El té verde también es un excelente antioxidante.)

- Lograr un consumo equilibrado de grasas ácidas, reduciendo el consumo de aceite de girasol y otras semillas en favor del aceite de oliva.

- Aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3 (como los pescados azules o los huevos).

- Tomar alimentos probióticos (como el yogur).

 

Alimentos que se deben evitar

Existen muchos alimentos que pueden agravar la alergia estacional, aunque la persona que los consuma no sea alérgica a ellos. Entre ellos destacan la leche y los productos lácteos debido a que estimulan la producción de moco y además contienen proteínas, como la caseína, que son difíciles de digerir completamente; también contienen cantidades importantes de ácido araquidónico, cuya función en el organismo es producir sustancias con actividad inflamatoria.

Otros alimentos cuyo consumo no está recomendado en caso de padecer alergias estacionales son: chocolates, carnes rojas, grasas hidrogenadas como las margarinas, alimentos fritos, azúcar refinado y todos los productos que lleven polen en su composición (jalea real, polen y miel). Tampoco son buenos los olores y sabores fuertes, como los de la cebolla o el vinagre.
 

Vitaminas y minerales que nos puede ayudar

Algunos suplementos de determinadas vitaminas y minerales pueden servir de ayuda, así como alimentos que contengan en su composición algunos de estos elementos:

-Vitamina E: Ayuda a disminuir las sustancias inflamatorias responsables de los síntomas que acompañan a las alergias primaverales. Se encuentra en muchos alimentos, entre los que destacan los cereales integrales (especialmente el germen), soja, aceites vegetales, verduras y hortalizas de hoja verde, frutos secos, etc.

-Vitamina C: Posee acción antioxidante muy útil para combatir los efectos de los radicales libres sobre el organismo, de modo que contrarresta la debilidad de los tejidos que predispone a padecer alergia. Además neutraliza la histamina y estimula al sistema inmunitario para que se recupere. Son ricos en esta vitamina todos los cítricos, la coliflor, los rábanos, las coles de Bruselas, las espinacas, los plátanos, las manzanas, las zanahorias, los pimientos, etc.

- Betacaroteno: Es un pigmento natural localizado en todos los vegetales de color amarillo, naranja o rojo (por lo que se encuentra en la zanahoria, el mango, el albaricoque, la calabaza y las verduras de hoja verde, como la lechuga, espinacas y judías). También es un antioxidante por lo que contrarresta la inflamación y protege a los tejidos. Por otra parte, el betacaroteno se transforma en el organismo en vitamina A, la cual desempeña un papel importante como protectora de las membranas mucosas, es decir, protege y repara las membranas respiratorias que estén dañadas como consecuencia de la alergia.

Magnesio: Este oligoelemento es capaz de relajar la musculatura branquial lisa, de modo que mejora la ventilación pulmonar. Se encuentra sobre todo en los frutos secos.

Quercitina: Se trata de una sustancia extraída de una planta (Sophora japonica L.) que es capaz de reducir o evitar muchos procesos inflamatorios en los que interviene la histamina.
 

Uso de la fiitoterapia

También las plantas pueden ayudarnos a reducir los molestos síntomas de la alergia de forma natural. Entre las más convenientes para tratar este problema se encuentran:

- Helicriso o sol de oro: Tiene propiedades antihistamínicas.

- Flores de saúco: Especialmente indicadas para el tratamiento de cualquier inflamación del tracto respiratorio superior. - Escutelaria: Contiene una serie de principios activos que impiden la liberación de histamina, además de sustancias antioxidantes que neutralizan los efectos nocivos de los radicales libres.

- Raíz de regaliz: Sus principios activos son antiinflamatorios y estimulan la acción de los esteroides naturales presentes en el organismo. Gracias a esta planta, se podría reducir la dosis de de los glucocorticoides administrados externamente y así reducir los efectos secundarios que en ocasiones crean estos fármacos.

- Efedra: Es broncodilatadora y antialérgica.

- Hisopo: Contiene aceite esencial y compuestos químicos con actividad expectorante, muy útil para descongestionar las vías respiratorias. Alimentos para mejorar las alergias primaverales.


Fuente:

Blog EnFamilia de la AEP: "Alergia al polen" https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/alergia-al-polen

Role of omega-3 fatty acids and their metabolites in asthma and allergic diseases https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25572556

Fecha de actualización: 26-05-2020

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×