¿Puede una embarazada comer marisco?
Durante la gestación hay muchas restricciones alimenticias para evitar contraer ciertas enfermedades que pueden ser muy dañinas para el feto. El marisco no es una de ellas, eso sí, conviene consumirlo con moderación y siempre muy bien cocinado, por lo que olvídate de las ostras u otros mariscos crudos.
Índice
Beneficios del marisco
El marisco es cualquier animal marino invertebrado y, especialmente, el molusco o crustáceo comestible. Este grupo incluye los crustáceos (camarones, gamba, langostinos, coquinas, bogavante, cangrejos, percebes, etc.); moluscos (mejillones, ostras, berberechos, almejas, chipirones, pulpo, etc.) y otros animales marinos.
El marisco es fuente de ácidos grasos omega 3, nutriente muy beneficioso durante el embarazo ya que ayuda a controlar el colesterol y a potenciar el desarrollo neuronal del feto.
También aporta yodo, que ayuda al desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del feto.
Asimismo, aporta vitaminas A, B, D y E, otros minerales como calcio, fósforo y selenio, proteínas esenciales para el cuerpo.
¿Puede ser malo el marisco?
El único problema es que los mariscos, si no están bien cocinados, son fuente de infecciones e intoxicaciones alimentarias como la toxoplasmosis, la listeria, la salmonelosis o el anisakis; las primeras de ellas muy graves y potencialmente mortales para el feto.
Por eso, durante estos meses debes olvidarte de mariscos crudos como el carpaccio o las ostras y asegurarte de que aquellos que consumas estén bien cocinados (y, si puede ser, previamente congelados) para evitar estas bacterias y parásitos.
Asimismo, el marisco puede contener mercurio, un contaminante medioambiental que se transforma naturalmente en metilmercurio (MeHg) y se acumula en los tejidos de pescados y mariscos. El metilmercurio puede atravesar fácilmente la placenta y la barrera hematoencefálica del bebé, afectando al desarrollo de su sistema nervioso central, pudiendo causar daños cerebrales y dificultades de aprendizaje.
El marisco bajo en mercurio que puedes consumir son: berberechos, pulpo, calamar, pota, chipirones, sepia, gambas, langosta, langostinos, camarones, cigala, navajas, mejillones, almeja y cangrejo. Las demás especies tienen un contenido medio, por lo que se deben consumir con moderación.
Y si durante el embarazo estás teniendo digestiones lentas y pesadas, mejor evita el marisco ya que es rico en proteínas fibrosos que dificultan aún más la digestión.
¿Qué mariscos puedo consumir?
Por tanto, podrás comer sin problemas mejillones, almejas, langostinos, gambas, sepia, pulpo… pero bien cocidos o a la plancha.
Además, sigue estos consejos al consumir marisco:
- Cocínalo a más de 70º.
- Si lo comes fuera de casa, asegúrate de que el restaurante cumple las condiciones mínimas de higiene.
- Come marisco con moderación, de forma ocasional.
- Antes de consumirlos en casa, congélalos al menos tres días.
- No chupes las cabezas de las gambas y los langostinos ya que en ellas se concentra mucho cadmio, un metal capaz de provocar disfunción renal.
Fuente:
Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.
Fecha de actualización: 21-01-2021
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