• Buscar

¿Qué puedo darle a mi bebé con tos?

¿Qué puedo darle a mi bebé con tos?

La tos es muy frecuente en los bebés, y muy preocupante para los papás, especialmente cuando los pobres se pasan la noche tosiendo y no sabemos qué podemos hacer para calmarle y conseguir que duerma tranquilo. 

Publicidad

Indice

 

¿Qué es la tos y tipología?

La tos es un mecanismo de defensa del organismo que sirve para limpiar las vías respiratorias que se pone en marcha cuando se irritan las mucosas de las vías, generalmente por la presencia de mucosidad. Por lo tanto, no es un síntoma grave sino más bien el algo beneficioso ya que ayuda a expulsar el moco del aparato respiratorio y curar al bebé, pero sí es muy molesto, tanto para el bebé como para los papás que se inquietan cada vez que escuchan a su bebé toser.

Existen diversos tipos de tos según sea la causa de la misma, y cada una de ellas requiere un tipo de tratamiento u otro:

1- Tos seca: No sirve para expulsar los mocos, sino que se produce cuando hay una inflamación en las vías respiratorias. Es una tos muy molesta e ineficaz, por lo que sí puede tratarse.

2- Tos laríngea o ronca: Es un tipo de tos muy característico que sucede en las cuerdas vocales. Es dolorosa y puede dificultar la respiración al inflamarse la laringe y limitar el paso del aire.

3- Tos productiva o blanda: Esta es la tos que sirve para expulsar la mucosidad del interior de las vías respiratorias. Al toser se escucha cómo se mueven las flemas hacia la garganta para que el niño las trague o expulse. Esta tos es útil y ayuda a curar al niño, por lo que no hay que tratarla.

4- Ataques de tos: Generalmente estos sobrevienen cuando el niño se traga algún objeto o trozo de comida y el organismo intenta expulsarlos. Es decir, cuando nos atragantamos.

 

Principales causas de la tos

La tos suele ser un síntoma de enfermedades habituales como resfriados, gripe, sinusitis o alergias, aunque también de otras más serias como neumonía, bronquitis, bronquiolitis, tos ferina o crup. Por eso, es importante que estés atento a otros síntomas que tenga tu bebé para poder identificar la causa de la tos, como fiebre, expectoración purulenta o de sangre, vómitos, malestar general, etc.

El crup infantil, por ejemplo, es una tos profunda que suena como un ladrido y que es más habitual que suceda durante la noche. Esta enfermedad está causada por una inflamación de la laringe y asusta mucho a los padres, pero no reviste gravedad.

Otra causa menos habitual es la tos ferina. Esta enfermedad, también conocida como pertusis, tos convulsa o convulsiva en medicina, es muy rara actualmente gracias a la vacuna DTaP contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, pero aún se producen brotes de vez en cuando. Los enfermos de tos ferina pueden estar tosiendo sin parar hasta 30 segundos y les cuesta mucho respirar. La tos ferina puede ser muy peligrosa, especialmente en los bebés menores de un año, por lo que hay que acudir al médico de inmediato. En la etapa inicial de la enfermedad se asemeja a un resfriado común, pero en poco tiempo evoluciona y aparecen los accesos de tos, sibilancias, vómitos, enrojecimiento de la cara, etc. Es muy contagiosa y se trata con antibióticos.


¿Qué darle al bebé si tiene tos?

Si estás pensando en darle algún medicamento antitusivo, debes saber que los jarabes para la tos están contraindicados en niños menores de dos años porque pueden provocar convulsiones, disminución de los niveles de conciencia, taquicardia e incluso la muerte. Por eso, no deben darse a menores de 2 años nunca y es mejor que no se usen ni siquiera hasta que el niño tenga 6 años. Además, suelen ser poco efectivos.

Por lo tanto, no debes darle ningún medicamento a no ser que el experto en pediatría te lo recomiende, pero hay muchas medidas y remedios naturales que puedes adoptar para mejorar su salud:

- Ofrécele mucha agua, líquidos o leche materna si todavía es lactante para mantener las vías respiratorias humedecidas y ayudar a disolver la mucosidad.

- Los lavados nasales con suero pueden ayudar a mover las flemas y mocos de las vías respiratorias altas y así calmar la tos.

- La miel no se recomienda antes de los 12 meses ya que puede contener esporas de una bacteria llamada Clostridium botulinum que, en el sistema digestivo todavía inmaduro del bebé, puede causar botulismo. Pero si tu hijo tiene más de esta edad, puedes darle una cucharadita mezclada en el vaso de leche caliente. Es un remedio muy eficaz ya que suaviza la tos y la garganta, refuerza el sistema inmunitario y tiene propiedades antibióticas.

- Colocar una cebolla cortada por la mitad en un plato en la mesilla de noche o cerca de donde le bebé duerme es un remedio de toda la vida que, aunque no está avalado por científicos, a mucha gente le funciona. Y es que la cebolla cortada emite un gas, sulfóxido de tiopropanal, el que nos hace llorar, que ayuda a humedecer la garganta y evitar que se seque mientras duerme.

- Si la tos es seca, se recomienda también usar un humidificador para mantener el ambiente de la habitación húmedo y que el niño respire mejor. Eso sí, debes asegurarte de limpiarlo muy bien a diario para evitar que se contamine de bacterias o moho.

- Si el bebé ya está comiendo todo tipo de alimentos, ofrécele muchas verduras y cítricos que ayudan a reforzar las defensas del pequeño y luchar contra la infección.

- Por último, existen una serie de masajes que ayudan a aliviar la tos. Por ejemplo, partiendo del esternón y con los pulgares, realiza pequeñas presiones siguiendo la línea de las clavículas hasta los hombros. También puedes rodear con firmeza el pecho del bebé con una mano a cada lado, realizando un movimiento de vibración. 

¿Cuándo acudir a urgencias?

En algunos casos de tos grave y persistente se debe acudir a urgencias, sobre todo si notas los siguientes síntomas:

- Problemas para respirar

- Piel azulada alrededor de la boca

- Fiebre muy alta

- Abatimiento

- Tos que dura más de 5 días

- Si el bebé tiene alguna enfermedad cardíaca o pulmonar

- Flemas con sangre


Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×