Cómo enseñar a escribir a un niño

Índice

• ¿Cuándo puede empezar a escribir un niño?
• ¿Cómo aprenden a escribir los niños?
• Consejos para enseñar a escribir a los niños

 

¿Cuándo puede empezar a escribir un niño?

Para poder escribir hace falta no solo conocer el abecedario, la formación de palabras y saber leer, sino también tener una gran motricidad fina para sujetar correctamente el lápiz y poder hacer con él los diferentes trazos que se usan para formar cada una de las letras.

Esta motricidad y esta capacidad mental para poder escribir no se alcanzan hasta los 4 o 5 años, momento en el que los niños comienzan con el aprendizaje de la escritura en los colegios. No obstante, es conveniente que los bebés se acostumbren desde los 12 meses, aproximadamente, a usar lápices de colores para que mejoren su motricidad y aprendan a hacer trazos, el primer paso para poder escribir.
 

¿Cómo aprenden a escribir los niños?

De los 12 meses a los 3 años lo único que tienes que hacer es proporcionarle a tu hijo pinturas blandas adecuadas para niños para que se familiarice con ellas, con los folios y con el concepto de dibujar. Debes dejarle pintar a su aire, sin imponerle ningún tipo de normas ni límites.

En torno a los 2 años y medio o 3 ya puede empezar a realizar sus primeros trazos. Lo habitual es empezar con las líneas rectas, curvas, formas geométricas…  Lo importante en esta etapa es que sea capaz de hacer con su lápiz un trazo determinado, sea el que sea. Generalmente, se empieza marcando el trazo con puntos o líneas separadas para que el niño tenga que unirlos.

Una vez que es capaz de hacer todo este tipo de líneas, se comienza a escribir las primeras letras, normalmente en mayúsculas ya que son más sencillas de trazar.

En cuanto el pequeño se sabe todas las letras del abecedario, se comienzan a escribir sílabas y palabras. En torno a los 6-7 años tienen que saber escribir perfectamente, aunque todavía sin conocer las normas gramaticales, de acentuación, etc.
 

Consejos para enseñar a escribir a los niños

Además de estimularle dándole folios y pinturas y enseñándole diferentes trazos, también puedes realizar con él otras actividades que favorecen el aprendizaje de la escritura, como la lectura (puedes leerle tú o que lea él si ya sabe), canciones sobre el abecedario, series de dibujos en los que enseñen las letras, canciones, adivinanzas, puzles con todas las letras del alfabeto para que las vaya asimilando, etc.

Pintar con los dedos también le ayuda a mejorar su psicomotricidad, así como dibujar con ceras, lápices o cualquier material mejora la grafomotricidad. Eso sí, procura que coja bien el lápiz o la pintura desde el principio, nada de cogerlo como un palo.

Usa temáticas, cuentos, juegos y lo que se te ocurra que le atraigan y le interesen para que le resulte un aprendizaje divertido.

Es un proceso lento que requiere mucho tiempo y paciencia, no corras prisa y respeta el ritmo de aprendizaje de tu hijo. Nunca le grites ni le presiones, ya aprenderá.