• Buscar

¿Cómo funciona la memoria de un bebé?

¿Cómo funciona la memoria de un bebé?

El funcionamiento del cerebro humano aún es un misterio, especialmente cuando hablamos de los bebés. ¿En qué piensan? ¿Tienen memoria? ¿Qué recuerdos conservan? ¿A partir de qué edad somos capaces de almacenar recuerdos?

Publicidad

Indice

 

La memoria de los bebés

Ninguna persona es capaz de recordar su estancia en el útero en el embarazo, el momento de su nacimiento o sus primeros meses de vida. Los primeros recuerdos de la mayoría suelen situarse en torno a los 3 años de edad. ¿Y antes? ¿Por qué no recordamos nada de bebés? ¿Es que los bebés no tienen memoria?

Aunque es difícil contestar a todas estas preguntas ya que nuestro conocimiento sobre el cerebro humano todavía es escaso, recientes estudios han permitido averiguar algunos datos interesantes. Por ejemplo, la memoria de un bebé es limitada, no obstante, existe desde que está dentro del vientre de su madre, de hecho, las neuronas encargadas de la memoria comienzan a formarse en el último trimestre de embarazo. Así, cuando nace, reconoce instantáneamente la voz de su mamá porque la ha estado oyendo dentro de la tripa.

Esto indica que es capaz de recordar voces, sonidos y caras, pero de manera limitada. Es lo que los expertos llaman “memoria útil”, es decir, aquella que le ayuda a sobrevivir y a adaptarse a las rutinas. Es una memoria de muy corta duración e inconsciente ya que no sabe cuándo lo ha percibido con anterioridad.

A medida que el bebé crece esta memoria se va desarrollando a la vez que lo hace su cerebro y es capaz de ir almacenando más recuerdos.

Algunos experimentos realizados han demostrado que los bebés de 3 meses pueden recordar fotos o juguetes que les han enseñado de uno a seis días antes. También han asimilado ya las rutinas y saben lo que toca después del baño.

A los 6 meses conocen a todas las personas cercanas a ellos.

Hacia los 9 meses ya pueden recordar, por ejemplo, en qué parte de la casa están guardados sus juguetes.

En torno a los 16 meses comienzan a desarrollar la memoria a largo plazo de eventos específicos, aunque no es hasta los 4 años cuando podremos empezar a almacenar recuerdos para toda la vida.

El desarrollo del lenguaje en torno a los 2 años aumentará la capacidad de recordar nombres, cuentos y mejorar su aprendizaje. 

 

¿Por qué no recordamos nuestros primeros años de vida?

Nadie recuerda nada de su nacimiento ni de sus primeros años de vida. ¿Por qué? Esto es culpa de un fenómeno denominado “amnesia infantil”, definida como la incapacidad que tenemos los adultos de recordar nada sucedido antes de los 3 años, más o menos.

Algunos investigadores sostienen que esto ocurre porque, durante los primeros años, el cerebro está ocupado creando neuronas. Esto permitirá que nuestras capacidades de adultos sean mayores, pero a cambio perderemos los recuerdos de esos años.

El estudio, realizado por los doctores Paul Frankland y Sheena Josselyn, del Hospital para Niños Enfermos en Toronto y la Universidad de Toronto (Canadá), trata sobre la neurogénesis, o formación de neuronas nuevas en el hipocampo, una zona del cerebro conocida por su importancia para el aprendizaje y el recuerdo.

Los investigadores usaron ratones jóvenes y viejos en sus estudios y descubrieron que disminuyendo la neurogénesis después de la formación de la memoria en ratones jóvenes el olvido, que normalmente ocurre a esta edad, no ocurrió. Esto sugiere que hay un vínculo directo entre la reducción del crecimiento de las neuronas y el aumento de los recuerdos.

Otras teorías psicológicas, en cambio, sugieren que es el desarrollo verbal lo que produce la amnesia infantil.

La buena noticia es que está comprobado que los bebés tienen una especial capacidad para fijar las vivencias positivas y rememorarlas con frecuencia, haciéndoles tener una sensación feliz de esos primeros años de su vida. Por eso, es fundamental que le otorgues recuerdos positivos en estos primeros años de vida.
 

¿Cómo fortalecer la memoria del bebé?

- Establece rutinas desde el nacimiento para que su mente se “organice”.

- Juega con él al cucú-tras o a esconder objetos y que tenga que buscarlos.

Articulo relacionado: Maternidad y relación de pareja

- Muéstrale objetos y situaciones nuevas explicándoselas y aportando gran cantidad de vocabulario.

- Los puzles favorecen la memoria visual y espacial, así como los juegos de apilar y hacer torres.

- Cuentos, canciones, historias… repíteles las mismas muchas veces. Ellos no se cansan y verás cómo rápido se las aprenden.

- Dale libros desde bebé.

- Enséñale fotos familiares y explícale quién sale en cada foto para que aprenda a reconocer caras y nombres.

- Los juguetes de causa y efecto también fortalecen la memoria.

- Para ejercitar su memoria auditiva puedes ponerle al teléfono cuando llame un familiar y decirle con quién estáis hablando; así aprenderá a reconocer voces sin tener a la persona delante.

- Cuando sepa hablar puedes preguntarle todos los días, al recogerle de la guardería, qué ha comida, con quién ha jugado, qué ha hecho…


Fuentes:

Sheena A. Josselyn and Paul W. Frankland, "Infantile amnesia: A neurogenic hypothesis", Learn.Mem. 2012 19: 423-433

https://www.semanticscholar.org/paper/Infantile-amnesia%3A-a-neurogenic-hypothesis.-Josselyn-Frankland/1a30312e1ff47655c29e5536867dd83347d7e5eb

Fecha de actualización: 27-07-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×