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¿Quién se queda con los niños?

¿Quién se queda con los niños?

Toca volver al trabajo después de tu baja por maternidad y de dejar a tu bebé a cargo de otros. Lo decidiste cuando estabas embarazada y ahora, una vez que ha nacido y te has acomodado a ser mamá a tiempo completo no estás segura de querer dejarle porque te asaltan las dudas: ¿Estará bien en una guardería o llamo a una niñera?  No, mejor con mis padres…

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Indice

 

Si organizas el cuidado de tu retoño con antelación, además de tener más opciones dónde elegir, puedes hacer el cambio gradualmente. Así, el niño se habituará más fácilmente a la nueva situación. Curiosamente es a partir de los 6-8 meses cuando el niño empieza a ser consciente de las ausencias de su madre y a echarla de menos, por lo que cuanto menos brusca sea esta alteración de su rutina, mejor será para todos.
 

Acostumbrándose al cambio de cuidador

Para que el bebé se acostumbre a la niñera, empieza por dejarle con ella un par de mañanas a la semana y quedándote tú en la primera visita; en la segunda vete unas horas y vuelve. Vete aumentando progresivamente la frecuencia o llévale de prueba a la guardería durante una hora. Ante todo ten paciencia, porque el periodo de adaptación suele durar de 8 a 15 días. También deberías adaptarle con tiempo a sus nuevos hábitos de alimentación, así como procurar no hacer coincidir el cambio de cuidador con el cambio del pecho al biberón.

Cuando tengas que partir, no intentes escaparte, ya que le hará sentir inseguridad. Despídete diciéndole adiós y dale un beso. Crea un ritual de despedida y cuéntale que volverás más tarde a buscarle. El niño podrá participar pronto mandándote besitos o saludando con la manita.

¡No sin mi osito!

Tener a mano un objeto de transición o de consuelo le permitirá establecer un vínculo entre dos situaciones o dos lugares diferentes. Puede ser un peluche, un chupete o un pañuelo de mamá (que tenga tu olor). Éste será una prolongación de su entorno en la guardería, o de ti cuando esté con la cuidadora, y le conferirá seguridad en tu ausencia.
 

 

Las opciones para elegir el cuidador perfecto

Familiares: Dejar al niño al cuidado de los abuelos u otros familiares suele ser la opción más económica y segura. Sin embargo, se puede caer en la tentación de abusar. No dependas únicamente de esta opción, ya que ellos también tienen su vida y sus quehaceres. Cuando recurras a ellos, anímales a que le saque a la calle y juegue con otros niños.

Puericultora: Muchas madres prefieren que su bebé, especialmente en los primeros meses de vida, reciba el cuidado de una profesional. Éstas tienen mucha experiencia y un título que avala su formación especializada en niños de hasta 6 años. Si eres primeriza la ayuda y los consejos de una puericultora podrán servirte de gran apoyo.

Niñera: Suele tratarse de una chica joven o estudiante que compagina sus trabajos o estudios con la labor de cuidar niños. Puede ser una buena opción si tienes más de un hijo; además, tal vez, puedas compartirla con otra familia.

Guardería: Aunque la escolarización no es obligatoria hasta los 3 años, existen guarderías públicas y centros infantiles donde llevar a tu hijo antes de esa edad mientras trabajas. Si la limitación de plazas te impide hacerlo en una pública, siempre puedes acudir a una privada, aunque obviamente son más caras que las primeras. Algunas empresas ofrecen guarderías o servicios de cuidado para los hijos de sus empleados, infórmate en tu lugar de trabajo.

Au pair: Una au pair es una estudiante extranjera que vive con vosotros durante un periodo de tiempo mientras aprende el idioma y ejerce de niñera.

Familiar

- Ventajas: Es gratis, (o cuanto menos la opción más barata) y el bebé está con alguien que le quiere.

- Desventajas: No siempre están disponibles y tu hijo no está en contacto con otros niños.

Puericultora

- Ventajas: Puedes pagar por horas, está cualificada profesionalmente, la atención es individual y suelen estar disponibles 24 horas.

- Desventajas: Es cara, suelen atender a los niños sólo durante los primeros meses y el bebé no se relaciona con otros niños.

Niñera

- Ventajas: Trabaja en tu casa, puedes contratarla esporádicamente (2 horas, una tarde, etc.), es más barato que una puericultora y jugará con él.

- Desventajas: Si la necesitas por mucho tiempo puede resultar cara (aunque puedes compartirla), no es profesional y puede que sus recursos sean limitados.

Guardería

- Ventajas: El bebé estará con otros bebés, además de su cuidado, en muchas de ellas, se centrarán en el desarrollo de sus habilidades y deben contratar a cuidadoras cualificadas.

- Desventajas: Las plazas son limitadas, si es privada es cara, debes ajustarte a un horario concreto de llegada y recogida y no puedes llevar al niño si está enfermo.

Au Pair

- Ventajas: Le cuida en tu propia casa, es más barato que una niñera y si el niño ya sabe hablar, podrá enseñarle un segundo idioma. 

- Desventajas: No es profesional y no está disponible siempre, ya que probablemente asista a clases de idiomas.
 

 

Algunos consejos para acertar en la selección del cuidador

- Una vez elegida la persona o institución con quien dejar a tu hijo, no dudes en hacer todas las preguntas que hagan falta para saber el tipo de cuidados que le proporcionarán, y en el caso de las guarderías, observa cuidadosamente las instalaciones. Más vale pecar de pesada que irte todos los días a trabajar intranquila. Si no te ha convencido, descártala y sigue buscando.

- Una puericultora deberá tener una formación acreditada por un título. Solicítalo. En el caso de las niñeras y au pairs pídeles referencias de al menos dos empleos anteriores. Después intenta hablar con las personas con las que trabajó antes.

- Recurrir a una agencia de canguros quizá te proporcione más confianza.

- Trata de pasar los primeros días de transición con la niñera. Así podrás hacerte una idea de cómo trabaja y comprobar si se lleva bien con tu hijo. Es el momento también de preguntarle y averiguar sus métodos de disciplina.

- Anota todas tus exigencias y acuerda las reglas básicas tanto para tu hijo (hora de acostarse, horas de televisión, etc.) como para tu casa. Deja claro también el modo de castigo que quieres aplicar a tu hijo en caso de desobediencia.

- Trata a la niñera con respeto: No le hagas hacer todas las tareas que no quieras realizar tú, ni le quites la autoridad delante de tus hijos.

- Al niño puede resultarle angustioso y confuso cambiar a menudo de niñera. Asegúrate de que la persona o institución pueda otorgarle sus cuidados a un plazo relativamente largo.

- En la guardería o centro infantil entérate de cuántos bebés son atendidos a la vez y la proporción de cuidadores y niños. Así como que cumpla la normativa vigente en materia de guarderías y centros infantiles. Comprueba el espacio disponible, las instalaciones, visita la cocina y los equipos de esterilización, las zonas de juegos, el tipo de juguetes, etc. En todos los casos, averigua en qué tipo de actividades participará tu hijo.


Fuente: 

AEP

Fecha de actualización: 03-04-2023

Redacción: Lola García-Amado

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