Consejos para elegir los juguetes de los Reyes

Indice

• Los padres deben enseñar a sus hijos en qué emplear su tiempo de ocio
• Actividades alternativas y los juegos con los hijos
• ¿Cuáles son los mejores juguetes en cada etapa?

 

Los padres deben enseñar a sus hijos en qué emplear su tiempo de ocio

 

Los pediatras recomiendan restringir el tiempo de televisión de los niños y realizar actividades alternativas para que estén de mejor humor y sean más activos

Se aconseja ayudar a los hijos a redactar la carta a los Reyes Magos y reducirla a dos o tres juguetes

Resulta fundamental que los padres den ejemplo con su actitud y fomenten la lectura, los juegos compartidos y las charlas

Las Navidades son una época de excesos en la compra de regalos por parte de todos y los niños no son ajenos a esa fiebre consumista. De hecho, según una reciente encuesta internacional, los niños son grandes consumidores; eligen productos y marcas en alimentación, ropa y juguetes. Por ello, los pediatras creen necesario hacer una serie de recomendaciones para los padres y los hijos en estas fechas, para que las Navidades se conviertan en una oportunidad para la educación de los niños.

Así, la doctora Ana Martínez Rubio, pediatra de Atención Primaria en el Centro de Salud de Camas, Sevilla, y miembro de AEPap, cree que es conveniente “restringir el consumo de televisión, de donde procede el principal bombardeo de sugerencias para el deseo de objetos materiales, la publicidad; al hacerlo, los niños no sólo juegan más, sino que están de mejor humor y se muestran más activos”.

En este sentido, la pediatra recomienda que los niños no pidan más de dos o tres juguetes en su carta a los Reyes Magos. “Además”, señala, “hay que ayudarles en la elección, sugiriendo lo interesante de algunos juguetes o juegos que van a ser disfrutados más tiempo o por varias personas de la familia. No hay que apresurarse a echar la carta al correo. Conviene repasarla, para recordar al niño todas las cosas buenas de que es capaz y reforzar las promesas que tiene que hacer a cambio. Los juguetes que el niño pide y obtiene enseguida, pierden rápidamente su valor”.

 

Actividades alternativas y los juegos con los hijos

En cuanto al empleo del tiempo, la experta considera recomendable “proponer a los hijos en esos días actividades alternativas, como salir al parque o al campo, visitar museos o exposiciones, cocinar, preparar adornos navideños caseros o visitar a los amigos”.

En este contexto, resulta fundamental que los padres den ejemplo con su actitud y fomenten la lectura, los juegos compartidos y las charlas. También, señala la experta, “que estén atentos a los mensajes que reciben por parte de los medios de comunicación, para ayudarles a analizar el contenido verdadero, a diferenciar la publicidad de la realidad, lo fundamental de lo superficial”.

Así, la doctora Martínez recuerda que hay muchas actividades que los padres pueden hacer con los niños en estas fechas, sin necesidad de que supongan más regalos para ellos, como “cocinar recetas navideñas con su ayuda, realizar adornos de navidad con sus propias manos, pedirles que elaboren las tarjetas de felicitación para la familia, participar con ellos en alguna acción solidaria o proponerles que se desprendan de alguno de sus juguetes antiguos para dárselos a esas organizaciones”.

 

¿Cuáles son los mejores juguetes en cada etapa?

La carta a los Reyes Magos es una de las actividades típicas de esta época, pero en ocasiones se le presta poca atención; la experta señala que es una oportunidad interesante para hacer a los niños felices por adelantado y continuar con la tarea educativa.

Por eso, la pediatra recomienda dedicar más tiempo a la redacción de la lista; “no hay que hacerla rápidamente, sino que es mejor demorarla, puesto que va a contribuir a aumentar el deseo verdadero hacia alguna cosa, y eso va a acrecentar el valor del juguete recibido”. “Hay que pedir a los niños”, continúa la experta, “que reflexionen sobre los aspectos en que creen que han mejorado, cuáles son sus puntos fuertes - esto constituye un pequeño ejercicio de introspección y sirve para mejorar la autoestima- y que ofrezcan algo a cambio, es decir, los propósitos para el año que viene”, conduciendo esos buenos deseos hacia el área que necesita mejora.

En muchas ocasiones, la familia pregunta a su pediatra o a expertos en psicología sobre qué tipo de juguete es más adecuado para cada edad. “El mejor regalo que se puede hacer a un niño”, según la pediatra, “es un rato de nuestro tiempo. Siempre que pueden elegir, ellos prefieren jugar con una persona antes que hacerlo solos con un juguete maravilloso”. La dedicación exclusiva, cree la experta, les hace más felices y supone nuevas oportunidades para transmitirles valores y enriquecer sus conocimientos.

Por otra parte, no todos los juguetes funcionan igual; en función de las edades de los niños, los pediatras establecen una relación sobre cuántos y qué tipo de juguetes son buenos para cada etapa:

Los menores de un año no necesitan apenas juguetes (pueden manejar como máximo un solo objeto a la vez). “Éste puede ser de plástico, tela, goma o madera, fácil de abarcar con sus pequeñas manos, que se pueda chupar y morder; lanzar y pedir; voltear y cambiar de mano”, señala la Dra. Martínez, y añade que aún así el niño “necesita a una persona que juegue con él y que le mire y le hable. Es muy importante para favorecer la maduración del lenguaje y la sociabilidad”.

Entre 1 y 2 años, los niños necesitan pocos juguetes; sólo pueden sostener dos cosas a la vez con las manos, pero ya están preparados para descubrir relaciones y adquirir habilidades (meter y sacar, montar y desmontar, encajar, encontrar similitudes, apilar, derribar, etc.).  Las construcciones son un buen ejemplo de los juguetes idóneos para esta etapa.

Entre los 2 y los 5 años, se recomienda seguir con las construcciones y otros juguetes que estimulen la imaginación; es preferible, según los expertos, un muñeco sin pilas, para que todos los efectos los invente el propio niño. “El juego simulado es muy importante en el desarrollo infantil. Para eso son excelentes las cocinitas, los supermercados y los garajes. Es buena edad para iniciar a los hijos en los puzzles y los juegos de mesa que estimulan la memoria. La plastilina y las pinturas ejercitan otras habilidades interesantes y proporcionan placer”, señala la pediatra.

En la etapa escolar, son muy adecuados los juegos que requieren normas y otros jugadores, para que lo niños “empiecen a jugar en equipo, relacionarse, aprender a perder y ganar, desarrollar razonamientos mentales y pensar más allá de la jugada inmediata; también hay que estimular la lectura”.

Finalmente, en cuanto a los juguetes electrónicos, la experta señala que “constituyen oportunidades para que los niños adquieran habilidades que les van a ser muy útiles, ya que la informática y el mundo virtual ocupan grandes áreas en casi todas las profesiones en la vida actual. La única objeción que se les debe poner es el tiempo que consumen, puesto que atrapan la atención de forma importante. No hay ningún inconveniente en disponer de ese tipo de juguetes, siempre y cuando se limite el tiempo empleado en su disfrute”.