• Buscar

Radiografías en el embarazo

Radiografías en el embarazo

¿Cuántas veces te han preguntado cuando has ido a hacerte una radiografía si podías estar embarazada? Normal que ahora que sabes que sí lo estás no quieras hacerte una. Sin embargo, en ocasiones es totalmente necesario realizarse una a lo largo de la gestación por algún motivo (una caída, una enfermedad, etc.). Pero, ¿cuáles son los efectos perjudiciales para el feto?

Publicidad

Índice

 

¿Puede afectar una radiografía al feto?

La mayoría de los rayos X, que incluye aquellos que se realizan en las piernas, la cabeza, los dientes o el tórax, no exponen a los órganos reproductores al haz directo de los rayos X. La excepción son los rayos X abdominales, que exponen al vientre y al bebé al haz de rayos X directo.

El riesgo de daños al feto de las radiografías X depende de la edad gestacional y de la cantidad de exposición a la radiación ionizante. Para que afecte al embrión la dosis absorbida de radiación debe ser muy elevada, de 10 rads (unidad de medida de la radiación absorbida). Por ejemplo una radiografía de tórax te expone a una radiación de 0,06 rads, necesitarías que te hicieran 166 radiografías de tórax para que existiera algún riesgo para tu bebé. Por lo tanto, aunque te tengan que hacer una radiografía a lo largo de los nueve meses de embarazo, puedes estar tranquila.

En general, las exposiciones por procedimientos diagnósticos comunes no representan un aumento significativo del riesgo que tiene la población general para defectos congénitos, entre un 3% y un 6%, por lo que no te preocupes si debes hacerte una radiografía en el embarazo.
 

Consejos al hacerse las radiografías en la gestación

En ocasiones, no hay más remedio que hacer una radiografía a la madre, ya que es una prueba indispensable que no puede cambiarse por otra, como una ecografía.

Si el médico determina que es completamente necesaria, avisa siempre al radiólogo de tu estado para que él lo tenga en cuenta y te cubra el abdomen con un delantal de plomo que evita la exposición del bebé a las radiaciones. Y mejor que no se haga entre la 10ª y la 17ª semana de gestación, periodo en el que el feto es más sensible a las radiaciones.

Cuando se trata de radiografías de áreas lejanas al feto (tórax, cráneo o extremidades), estas se pueden realizar con seguridad en cualquier momento del embarazo, siempre con el abdomen tapado con un delantal de plomo.

Si el feto se encontrase en el haz directo y la radiografía no puede demorarse hasta después del parto, el médico deberá evaluar cada caso e informar a la embarazada de posibles riesgos.
 

¿Cuáles son los peligros de las radiografías en el embarazo?

Los rayos X pueden alterar la estructura de las moléculas de las células, no solo de la madre, sino también del feto. Pueden causar la muerte celular o alteraciones en la formación de los gametos, en la multiplicación celular o afectar la implantación del embrión en el útero.

Por lo tanto, los efectos perjudiciales de las radiaciones excesivas por radiografías diagnósticas podrían ser alteraciones visuales, retraso del crecimiento, retardo mental y algunos tipos de leucemia. Si se producen en las primeras semanas de gestación, podría causar un aborto espontáneo.

En cuanto a los TAC (tomografía axial computarizada), emiten el doble de radiación que los rayos X, con lo que su uso debe ser mucho más restringido aún, solo en casos de necesidad extrema y siguiendo los mismos consejos que con las radiografías.

No obstante, como hemos explicado, generalmente se emplea muy poca radiación en una sola prueba y, protegiendo el abdomen, el riesgo es mínimo y los beneficios, si la prueba es necesaria, mayores.

Existe el mito de que los detectores de metales de los aeropuertos y otras puertas de seguridad emiten radiaciones negativas, pero eso es totalmente falso.


Fuente:

Scielo: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75262009000200009

Fecha de actualización: 10-03-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×