Carlota y papÁ noel

Carlota era una niña que a los 7 años se creía muy mayor, y no creía en Papá Noel, se pensaba que los padres compraban los regalos y los dejaban debajo del árbol

. Por eso un día se llevó una gran sorpresa el día de Nochebuena, eso la cambió y la llenó de alegría en la Navidad de todos los años.

Se fue a dormir después de la cena de Nochebuena y entonces, al mirar por la ventana, le pareció ver un duende. Volvió a mirar y, en efecto, era un duende. Éste la cogió y la subió a un carro llevado por renos voladores. La niña, algo alucinada, dijo:

-"¿Tú quién eres? ¿Cómo te llamas?"

El duende contestó:

_"Soy el duende de Papá Noel y me llamo Elfo. Como sé que me lo vas a preguntar, te llevo a que veas a Papá Noel."

La niña se dio cuenta de que Papá Noel existía. La niña volvió a preguntar:

_"¿Y por qué me ha elegido a mí y no a otra niña?" –dijo nerviosa Carlota.

El duende dijo:

-"Eso te lo dirá Papá Noel."

Cuando llegaron, Carlota quedó sorprendida al ver a Papá Noel, y él, muy preocupado dijo:

-"Tienes que ayudarme. Me han robado el trineo. Tú eres muy realista, pero careces de creer en mí. ¿Qué harías ahora?"

-"Yo buscaría pistas."

Y en ese momento cayó una nota que ponía:

-"Te he robado el trineo. Tu hermano. Mario."

Papá Noel se dio cuenta de que su hermano le había robado el trineo. Entonces le pidió a su amigo Elfo dos renos voladores, con esos  renos llegaron enseguida a la casa de su hermano Mario. Pero Mario era muy listo y había puesto una sola trampa. Él sabía que su hermano sólo deseaba una cosa: estar de vacaciones. Nada más entrar Mario dijo:

-"Si aciertas esta pregunta que te voy a hacer te daré el trineo y si no, no habrá más Navidad".

Papá Noel aceptó. Mario comenzó:

-"¿Qué harías: seguir todos los años repartiendo regalos o irte de vacaciones?"

Papá Noel después de mucho pensar contestó:

-"Seguir todos los años repartiendo regalos."

Su hermano, muy sorprendido, le entregó el trineo a Papá Noel. En ese momento Carlota apareció en el salón de su casa, con su familia, y su hermana le entregó un paquete que tenía una nota que ponía:

-"Para la niña más lista del mundo. Papá Noel."

La niña abrió el regalo muy ilusionada y se encontró una hermosa figura de porcelana. Carlota muy contenta le contó a su hermana las historias que había vivido y siempre creyó en Papá Noel.

Fin

Elena Rodríguez Montero, 8 años