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Estoy amamantando, ¿puedo fumar?

Estoy amamantando, ¿puedo fumar?

La lactancia materna es la alimentación con leche del seno materno, es decir, el alimento natural producido por la madre para alimentar al recién nacido. Por un lado, la leche como alimento reuniendo unas características únicas que hace que la madre transmita sus mecanismos de defensa al recién nacido y, por otro, el amamantamiento en sí mismo que fortalece la relación madre-hijo. 

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Índice

 

La importancia de la lactancia materna

Es importante saber que, a pesar de que la leche que produzcamos y de la que se alimenta nuestro hijo sea poca, cualquiera es buena. Sin duda, y tras numerosos estudios e investigaciones, la leche materna es la más adecuada para ellos y además tiene la propiedad de ir cambiando en cantidad y composición a lo largo del día o los meses adecuándose, por supuesto, a sus necesidades en función de la edad. La naturaleza es sabia y nuestro organismo se pone en marcha casi desde el inicio de la gestación para asegurar su sustento nada más nacer, al contrario de lo que piensan muchas mujeres. Y por ello es prácticamente imposible no producir leche tras dar a luz.

Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo más recomendable es mantener la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida del pequeño, seguido de la introducción de alimentos sólidos a partir de esa edad y manteniéndola siempre que sea posible hasta los dos años o más. Asimismo, la organización contempla también la lactancia como el mejor alimento que un bebé puede recibir porque le proporciona todos los nutrientes requeridos para su desarrollo y crecimiento.
 

Riesgos del tabaco en la lactancia

Pero, sin duda, lo más importante para ofrecer a nuestro bebé una adecuada lactancia materna es cuidarnos a nosotras mismas correctamente y no llevar una rutina que perjudique gravemente nuestra salud y la de nuestro bebé como fumar o beber. En el primer caso, aunque este mal hábito durante el embarazo causa mayor daño que durante la lactancia y además aumenta el riesgo de muerte súbita, fumar durante este periodo tan importante para el bebé también está por completo contraindicado ya que la exposición pasiva de los bebés al humo de tabaco se asocia con un mayor riesgo de enfermedades de las vías respiratorias inferiores, otitis media, asma y síndrome de muerte súbita

Según diversos estudios, el tabaquismo de la madre se asocia a una menor duración de la lactancia materna debido a que el tabaco reduce el volumen de leche. Otros estudios aseguran, no obstante, que las mujeres fumadoras son menos propensas a amamantar a sus hijos que las no fumadores debido a una menor motivación y no a un efecto fisiológico del consumo de tabaco en su suministro, aunque por lo general las mujeres que fuman producen leche materna de menor cantidad y calidad.

Todo ello es importante tenerlo muy en cuenta ya que el tabaquismo materno aumenta el riesgo de las enfermedades de las vías respiratorias en niños amamantados de cero a seis meses. A pesar de que la nicotina no está dentro de las drogas prohibidas esta no se recomienda y es por ello por lo que las madres que están amamantando deben preocuparse. Según los expertos, la nicotina tiene efectos en el bebé sobre todo de tipo respiratorios, aunque a esto hay que sumarle también el porcentaje mayor de casos de síndrome de la muerte súbita según la Asociación Americana de Pediatría (AAP). Es cierto que la nicotina pasa a la leche materna, pero no en niveles tóxicos o nocivos para el bebé. Por tanto, el verdadero problema está en el humo al inhalar el bebé las partículas de este.

Además, los riesgos descritos son mucho mayores si además el bebé es alimentado con leche artificial, y por eso si nos resulta imposible dejar de fumar se debe reducir al menos el consumo de cigarrillos y evitar el tabaco en casa, pero, por supuesto, hay que intentar amamantar siempre al bebé con leche materna. El periodo de la lactancia materna, además, es una muy buena ocasión para mejorar nuestra salud y abandonar un hábito tan insano como lo es el tabaco. No obstante, el abandono de este hábito debe ser mayor en las madres de los lactantes que no son amamantados.
 

Entonces, si fumo… ¿es mejor que deje de dar el pecho?

Hace algunos años las recomendaciones eran que las mujeres que fumasen no amamantasen, se consideraba más seguro que los bebés se alimentasen con leche artificial.

Las madres fumadoras solían elegir más la lactancia artificial que las no fumadoras. Y las madres fumadoras que se iniciaban en la lactancia materna, solían dejar de amamantar antes que las no fumadoras. Esto confiere un riesgo extra para los bebés.

La Academia Americana de Pediatría AAP eliminó la nicotina de su lista de sustancias contraindicadas durante la lactancia en el año 2001.

Un estudio ha demostrado que, en las mujeres que siguen fumando durante la lactancia, la incidencia de enfermedades respiratorias agudas se redujo en sus bebés en comparación con los bebés de madres alimentados con biberón. Esto significa que es posible que la lactancia materna y el hábito de fumar sean menos perjudiciales para el niño que la alimentación con biberón y el tabaquismo.

Está demostrado que los hijos de los padres fumadores, si toman el pecho, tienen menos problemas respiratorios que los que no lo toman. Por lo tanto, si no puedes dejar el tabaco a tu bebé le vendrá muy bien tomar el pecho. Aunque lo mejor siempre será dejar el tanaco y darle el pecho. 


¿Qué hago para minimizar la exposición de mi bebé?

Para evitar tanto la exposición de la nicotina a través de la leche y sobre todo al humo del tabaco debes:

- Fumar siempre fuera de casa, incluso cuando el bebé no está presente. Todos los contaminantes presentes en el humo del tabaco se adhieren a las superficies de las cortinas, de los sofás.. y cada vez que el bebé entra en contacto con ellos respira contaminantes.

- Fumar con una ropa concreta que te puedas sacarte con facilidad antes de coger al bebé en brazos.

- Tápate el pelo con un pañuelo o gorro.

- Lávate las manos y la boca después de fumar.

- No hagas colecho con el bebé.

- Fumar después de amamantar. 

Plantéate dejar de fumar, tanto por tu bien como por el de tu bebé.

 


Fuentes:

e-lactancia, "Fumar cigarrillos" http://www.e-lactancia.org/breastfeeding/cigarette-smoking/synonym/

American Cancer Society, "Los efectos del tabaco durante el embarazo o la lactancia" https://www.cancer.org/es/cancer/causas-del-cancer/tabaco-y-cancer/efectos-de-fumar-durante-el-embarazo-o-la-lactancia.html

Fecha de actualización: 27-05-2020

Redacción: Ana Ruiz

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