Cesárea programada y lactancia

Indice

• Dificultades con la lactancia
• Consejos para fomentar la lactancia tras una cesárea
• ¿Qué pasa si te separan de tu hijo al nacer?
• ¿Cuáles son las mejores posturas para amamantar?
• ¿Qué mitos hay alrededor de la lactancia?

Tanto la cesárea programada como la de urgencia están detrás de la disminución de la lactancia materna exclusiva de los bebés. Esto está detrás de falsas creencias y la tardanza en ofrecer el pecho. Recuerda que, aunque hayas tenido un parto por cesárea, puedes amamantar a tu bebé con normalidad, solo necesitarás un poco más de esfuerzo al principio.

Dificultades con la lactancia

Todos los pediatras coinciden en un asunto: la lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que se le puede dar a un bebé en los primeros meses de vida. Por eso, una de las primeras preocupaciones después del parto es conseguir dar el pecho al niño.

Para las madres primerizas es más difícil comenzar con la lactancia, y si además el parto ha sido por cesárea, puede resultar aún más complicado por varios motivos:

- El parto vaginal libera una serie de hormonas (oxitocina y prolactina, las hormonas de la lactancia) en las primeras 48 horas del posparto que ponen en marcha la producción de leche. Sin embargo, tras una cesárea, el nivel de estas hormonas es menor.

- Sostener al bebé en brazos puede resultarte más complicado ya que su peso puede hacerte daño sobre la cicatriz.

- Una cesárea causa mayor estrés al recién nacido que un parto vaginal, por eso puede que esté más intranquilo y lloroso las primeras horas, lo cual, a su vez, intranquiliza a la mamá.

- La creencia, errónea, de que la madre necesita descansar y, por lo tanto, se debe alejar al bebé las primeras 24 horas para que se pueda recuperar, tiempo durante el cual será alimentado con biberón.

 

Consejos para fomentar la lactancia tras una cesárea

Es cierto que puede resultar un poco más difícil la lactancia tras una cesárea pero, realmente, es complicado para cualquier primeriza. Por eso no hay que rendirse ante los pequeños problemas que puedan surgir en estas primeras horas o días, sino seguir adelante con una serie de recomendaciones:

- Nada más dar a luz, a no ser que haya sido con anestesia general, pide que te coloquen al bebé en los brazos, aunque solo sea unos segundos, para que podáis sentiros el uno al otro y el bebé te reconozca.

- En cuanto sea posible (mejor si es dentro de la primera hora tras el parto), ponle al pecho. Tener a tu bebé succionando estimulará las hormonas de la lactancia, haciendo que la leche baje antes.

- Paciencia y tranquilidad son las claves para lograrlo. No debes preocuparte porque pasen unas horas sin que tu bebé se alimente.

- Si la cicatriz te tira y te duele, busca una postura alternativa: usa un cojín de lactancia, túmbate de costado…

- Si el bebé está muy nervioso, simplemente abrázale y cálmale. Tu contacto es todo lo que necesita para sentirse bien.

- El médico te recetará fármacos para el dolor, tómate los que necesites ya que serán compatibles con la lactancia. Sentir dolor disminuye la oxitocina, que es la hormona que produce la leche.

¿Qué pasa si te separan de tu hijo al nacer?

Si después de la cesárea te separan de tu hijo, en cuanto sea posible ponlo en tu pecho y no te separes de él. Pégale a tu piel, desnudito para que se adapte a su modo de nacer y recupere el tiempo perdido. Para evitar que se produzca esta situación, puedes solicitar en tu plan de parto que, en caso de cesárea, no te separen del bebé y que lo dejen piel con piel contigo lo antes posible.

¿Cuáles son las mejores posturas para amamantar?

- Piel con piel: debes ponerle lo antes posible piel con piel para estimularlo, no le obligues ni fuerces a mamar.

- Postura ventral: el bebé se coloca encima de la madre con una almohada cubriendo el abdomen.

- Postura lateral: puedes usar una almohada para poner el bebé en paralelo a tu cuerpo y pueda cogerse al pecho.

- Postura lateral inversa: esta se hace cuando no tienes almohada, es como la anterior pero pones al bebé a la inversa, paralelo a tu cuerpo.

Si no encuentras una postura cómoda para ti lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda. El personal sanitario estará encantado de atenderte, y tus familiares también. Ellos saben que estás cansada y dolorida, necesitar ayuda es totalmente normal.

¿Qué mitos hay alrededor de la lactancia?

Muchas personas piensan que después de una cesárea no se va a dar la subida de la leche. Esto es totalmente mentira, el momento en el que empieza la lactancia no depende de que te corten o no la tripa, depende del momento de la salida de la placenta.

En el momento que la placenta sale de tu cuerpo (ya sea a través de un parto vaginal o de una cesárea), los niveles de progesterona bajan, esto hace que empiece a aumentar la prolactina (hormona encargada de que el cuerpo empiece a producir leche).

Los niveles de progesterona suelen llegar al nivel más bajo entre las primeras 30 o 40 horas después del parto. La prolactina irá aumentando poco a poco, dejando lugar primero al calostro y después llegará la subida de la primera leche.

Entonces, si a una mujer se le queda retenido un trozo de placenta, es cuando existen problemas en la producción de leche, por eso la placenta es revisada para ver si está completa o si ha quedado algo dentro. En el caso de que se haya quedado algún trozo en el interior de la mujer es necesario sacarlo.

La subida de la leche se va a producir sí o sí, al contrario de lo que la gente piensa, a pesar de que no le des en las primeras horas el pecho al niño, la leche va a subir, quieras o no quieras que el niño tome el pecho. Un ejemplo de esto son las madres que pierden a su bebé en el nacimiento, no hay bebé que tome la leche pero ellas siguen produciendo.

En definitiva, los posibles problemas que pueden tener los bebés nacidos en una cesárea con la lactancia se solucionarían si estos niños fuesen tratados del mismo modo que lo son los niños nacidos por parto vaginal, puestos en el pecho de la madre y en contacto con ella hasta que haga la primera toma.