• Buscar

Ejercicios de estimulación para bebés de 11 meses

Ejercicios de estimulación para bebés de 11 meses

Para estimular a tu bebé en su desarrollo no hay nadie mejor que tú. Tú como mamá eres, sin duda, la que mejor lo conoces y percibes sus necesidades. El mejor camino para estimularlo es ofrecerte como guía, brindándole herramientas adecuadas y acordes a su desarrollo.

Publicidad

Indice

 

El rol de los padres en la estimulación del bebé

Sus experiencias de aprendizaje dependerán de cómo y cuánto intervengas en ellas. Tu actitud hará que cada acontecimiento sea entendido por tu bebé como un desafío a superar, una meta a alcanzar, o por el contrario, como una tarea que no tenga sentido intentar. De esto se trata la estimulación: generar un ambiente donde, en tu compañía, tu bebé logre jugar "a su manera" y con sus tiempos.

Incentivándolo si se frustra, lo estarás ayudando a ser una persona con inquietudes por aprender más, y ser capaz de adquirir confianza para enfrentar situaciones de manera independiente. A medida que crezca,  sus experiencias se irán haciendo más complejas y el aprendizaje será cada vez más enriquecedor. La vida presenta obstáculos constantemente y, de esta manera, tu bebé va a estar mejor preparado para resolverlos.

A los 11 meses, un niño puede pesar aproximadamente 9.9 k y mide 76 cm. Una niña pesa 9.2 y mide 73cm. A esta edad, generalmente, ya camina apoyándose en todo, y a medida que pasa el tiempo podrá hacer hacerlo solito con más facilidad. Y por lo mismo, es la edad de los golpes; debes mantenerte tranquila pero sin ignorarlos del todo. Un abrazo, caricia o palabras de ternura, serán suficientes para evitar un llanto imparable. En esta etapa de su desarrollo podrá ponerse de pie solo y también logrará flexionar sus rodillas, ponerse en cuclillas o subir y bajar escaleras.

Cognitivamente comienza a ser más consciente de sus actos y de las consecuencias de éstos. En cuestiones del lenguaje, balbucea por sí mismo, comprende lo que le dices, y puede expresar sus deseos con gestos y acciones. Algunos niños, incluso, pueden decir dos o tres palabras, como “mamá” y “papá”.

Este mes, el pequeño va a necesitar más de tu ayuda debido a que la locomoción le permite ser más independiente en lo físico, pero no en lo emocional.

Como el niño comenzará a dar sus primeros pasos, es importante mantener tu casa segura, quitando alfombras y muebles con los que se pueda tropezar o resbalar.

Es importante que empiece a conocer la importancia del significado de la palabra “gracias” y “por favor”, ya que marcará la manera en que se convierta para él en algo normal cuando lo pueda hacer mediante el habla.

A los 11meses, el pequeño ya obedece órdenes y sabe lo que significa la palabra “no”.

A esta edad imita movimientos que observa en los adultos, y actividades de otros niños.
 

Estimulación motriz

Para aprender a ponerse de pie sin apoyo: Coloca a tu lado un banco o caja de unos veinte centímetros de altura y ofrécele un juguete inclinándote muy poco, de forma que sólo pueda alcanzarlo poniéndose de pie.

Para estimular la actividad de vaciar, cerrar e insertar: Pon algunos juguetes pequeños en una bolsa de lona o papel y pídele que los saque. Aprenderá a sujetar la bolsa con una mano y sacar los objetos con la otra. También puedes ofrecerle una caja, cesta o vaso de plástico con juguetes, y pídele que los tire al suelo; así descubrirá que para que el contenido caiga, tiene que girar el vaso y ponerlo boca abajo.

Para ejercitar el abrir y cerrar una caja: Dale una caja pequeña y explícale cómo se abre y se cierra. También es importante enseñarle cómo se abren las tapas con rosca o la pasta de dientes.

 

Estimulación cognoscitiva

Para inducirlo a que traiga los juguetes con un objeto: Colócale un juguete que llame su atención debajo de la cama, y dale un objeto alargado para que con él intente alcanzar el juguete y atraerlo hacia él.

Para persuadirlo a apretar una esponja: Cuando lo estés bañando dale una esponja y muéstrale cómo, al estar mojada, si la aprieta sale el agua.
 

Estimulación del lenguaje

Para estimularlo a que hable sobre cosas del entorno: Cuando vayas por la calle, háblale de lo que sucede y está viendo.

Para animarlo a que, con sus juguetes, trate de hacer historias: Siéntalo en tus piernas y representa con él escenas sencillas con un par de juguetes; muéstrale cómo salta el conejo o cómo duerme el oso.

Para reforzar la relación de las palabras y alguna actividad: Si es la hora de irse a la cama, repítele la palabra “dormir”, y haz lo mismo con la palabra comer, jugar, bañar, etc.
 

Estimulación táctil

Para reforzar el palmear o alisar  una superficie: Enséñale al niño a alisar arena, arroz, etc., en un recipiente por medio de palmadas.

Para estimular a que empuje juguetes que floten en el agua: Llena un barreño o bañera de agua y coloca varios objetos que floten, luego enséñale al pequeño a que los empuje para que vayan hacia alguna dirección. Mantenlo siempre a la vista.

Para ayudarlo a que detecte sustancias pegajosas: Vierte en una mano agua y en la otra un refresco azucarado; deja que pasen algunos segundos y muéstrale como una de las manos queda pegajosa.
 

Estimulación socio-afectiva

Para estimular las diferentes actividades con un mismo juguete: Proporciónale un oso o un muñeco y dile “mece al bebé”, “abraza al bebé”, “dale de comer al bebé”.

Para reforzar la sensación de pertenencia a la familia: Dale la oportunidad de que te ayude en las tareas del hogar, por ejemplo, dale un trapo para que limpie su mesita, etc.

Para estimular la proyección de sus sentimientos: Con su juguete favorito, enséñale a tratarlo con suavidad y ternura: a que lo trate como si fuera una persona real.

Para estimular el juego con los espejos: Colócalo frente al espejo y haz que se mire. Pronto, empezará a reírse, a tocar su imagen y la tuya; así aprenderá a diferenciar la imagen y la realidad.

 


Te puede interesar:

La proyección de altura en niños depende tanto de la herencia genética de los padres como del entorno en el que se cría. En este sentido, un entorno donde prime una alimentación sana y equilibrada y la práctica de deporte siempre impactará positivamente en el desarrollo del niño.

Fuente:

Fodor, Elizabeth; Morán, Montserrat (2009), Todo un mundo de sonrisas, Madrid, Ed. Pirámide.

Fecha de actualización: 22-03-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×