¿Cómo superar la dependencia emocional?

Índice

• Consecuencias de la dependencia emocional
• ¿Cómo reducir la dependencia emocional?

 

Consecuencias de la dependencia emocional

El grado de dependencia emocional de una persona hacia otra u otras puede variar. En aquellos casos en los que la dependencia es patológica es necesario recurrir a un psicólogo para tratarlo. Pero si la dependencia no es muy fuerte o se reduce a ciertos aspectos de tu vida, sí que hay ciertos pasos que puedes seguir para terminar con ella.

Y es que la dependencia emocional no es sana. Las personas que sufren este problema no disfrutan igual de su vida ya que no son libres; dependen de la felicidad de la otra persona para sentir la suya. Están enganchados y no son capaces de actuar por iniciativa propia. Este apego excesivo no es recomendable ni positivo, por eso es una buena idea que tomes la decisión de acabar con él.

 

¿Cómo reducir la dependencia emocional?

1- Reconocer el problema. El primer paso para superar un problema, siempre, es admitir que existe ese problema.

Hay que analizar las relaciones que tenemos hacia los demás ya que la dependencia emocional puede darse en todos los ámbitos. Hacia nuestra pareja, un amigo, un familiar o un compañero de trabajo.

Algunas características de una persona dependiente son:

- Se siente feliz solo (o casi) cuando se está con esa persona

- Antepone el deseo de los demás al suyo propio

- Necesita el consentimiento de los demás o su aprobación para hacer algo

- Evita los enfrentamientos por miedo al rechazo

- Tiene miedo a menudo a perder a los demás

- Es susceptible al chantaje emocional

- Siente ansiedad

- Prefiere sufrir a perder a esa persona

- Su vida gira alrededor de esa persona

2- Hacer un listado de aquello que nos perjudica a causa de esa dependencia. No hay mejor manera de cortar con algo que darse cuenta de lo perjudicial que es para nosotros. Por eso, se recomienda hacer un listado de todas aquellas cosas que hacemos, decimos o dejamos de hacer y que nos hacen sufrir solo por miedo a perder a “nuestra” persona.

3- Ser un poco más “egoísta”. Es decir, pensar en nosotros mismos y buscar también nuestra felicidad, no solo la de los demás.

4- Reforzar la autoestima. Uno de los grandes problemas, sino el principal, de las personas dependientes es que no tienen autoestima o la tienen muy baja. Son inseguras, por eso necesitan depender de otro que les ayude a tomar decisiones y a actuar. Por eso, lo primero es recuperar la autoestima. Es un proceso largo y complicado para el que probablemente necesites la ayuda de un psicólogo.

No obstante, algunos consejos que ayudan a fomentar la autoestima son: hacer un listado de nuestros puntos fuertes y nuestras virtudes para aprender a valorarnos; no sentirnos de menos ante los demás, aunque sepan más que nosotros de algún campo o sean mejores en algo; buscar actividades que se nos den bien para sentirnos mejor con nosotros mismos.

5- Aprender a estar solo. Las personas dependientes sienten miedo de la soledad. Necesitan estar rodeados de gente y sentir su aprobación. Por eso, es bueno buscar actividades en soledad para disfrutar de uno mismo, sin necesidad de la presencia de nadie más.

6- Tomar decisiones sin miedo a equivocarnos. Empieza por decisiones pequeñas, que cueste menos tomar, para gradualmente ir pasando a todo tipo de decisiones que nos afecten.