¿Cómo tratar mordiscos y mordeduras?
Las peleas entre niños son muy comunes, y cuando son muy pequeños, suelen conllevar mordiscos. Asimismo, si tu hijo está en contacto con animales puede recibir una mordedura de un perro. Tanto en un caso como en otro es conveniente que sepas qué primeros auxilios debes aplicar.
Indice
Mordiscos entre niños
Los niños pequeños, de 2 a 4 años, no saben expresar bien sus sentimientos de enfado, rabia o emoción, por eso, cuando se pelean con otros niños o están muy excitados pueden recurrir a los mordiscos. Además de explicarle que morder a otras personas no está bien, debes curar cuanto antes las heridas producidas por el mordisco para evitar una infección, ya que las bocas contienen muchas bacterias y gérmenes.
Los síntomas principales de un mordisco son:
- Corte o ruptura en la zona mordida
- Hematomas
- Lesiones causadas por los dientes con forma de dentadura
- Problemas de movilidad si el mordisco afecta a una articulación
Lo primero, lava bien la herida con agua y jabón. Si sangra mucho, presiona sobre ella con una gasa estéril hasta que cese. Aplícale un antiséptico con clorhexidina para evitar la infección y tápala con una gasa.
Si está hinchada la zona, ponle hielo o una compresa de agua fría unos 20 minutos.
Revísala a las 24 horas para asegurarte de que cicatriza correctamente.
Si la mordedura es en una zona sensible, como los ojos, debes acudir al profesional de pediatría.
Mordeduras de animales
La mayoría de animales domésticos no muerden ni arañan, sin embargo, ante la llegada de un bebé pueden sentir celos y morder al pequeño. También hay ciertas razas de perros que son más agresivas que otras, pudiendo ser un peligro para cualquier persona.
Los primeros auxilios en este caso son iguales que ante un mordisco de persona, aunque hay que extremar las precauciones ya que la boca de un animal contiene muchas más bacterias que la de una persona. Asimismo, conviene acudir a un médico por si fuera necesario vacunar al herido del tétanos.
Por lo tanto, las pautas a seguir son lavar bien la herida con agua, jabón y suero fisiológico. Presionar la herida hasta que cese la hemorragia. Aplicar antisçeptico o antibiótico para evitar la infección y cubrir la herida con una venda o apósito.
Las complicaciones principales son:
- Infección
- Daño a tendones o articulaciones
Ante cualquier síntoma más grave, hay que acudir al médico.
Fuente:
Goldstein EJC, Abrahamian FM. Bites. In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Diseases. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 315.
Fecha de actualización: 10-10-2022
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