• Buscar

¿Cómo afecta el ruido al feto?

¿Cómo afecta el ruido al feto?

Los bebés pueden oír casi perfectamente desde el segundo trimestre de embarazo. La estimulación sonora tiene múltiples beneficios para el desarrollo del feto, pero ¿qué ocurre cuando estos estímulos son en forma de ruido? ¿Cuándo el ruido puede entrañar un riesgo a largo plazo para el feto?

Publicidad

Indice

Articulo relacionado: ¿Cómo afecta el ruido al feto?

 

El impacto del ruido en el embarazo

El oído es de los primeros sentidos en desarrollarse por completo en la gestación. Se sabe que ya con 16 semanas (4 meses) el bebé puede oír, y para las 24 semanas de gestación (6 meses), el oído interno, medio y externo están lo suficientemente maduros para procesar la información sonora que le llega a través del útero.

Los sonidos llegan al bebé y, de hecho, son un estímulo necesario para el desarrollo de su sistema nervioso central y su aprendizaje del procesamiento de los sonidos. Por eso, se aconseja a las mamás y los papás hablar, cantar y poner música al feto desde la semana 20, para ayudarle en su desarrollo del oído y aumentar las conexiones cerebrales.

Llegan, eso sí, un poco minimizados por la barrera física de la tripa materna, el útero y el líquido amniótico, y por el hecho de que el entorno lleno de líquido del bebé hace que el tímpano y el oído medio no hagan aún su trabajo como amplificadores de sonido. El “filtro sonoro” materno (la combinación de piel, músculo, útero, líquido amniótico) suele suponer una disminución de 20-35 decibelios (para que os hagáis a la idea, ese es el nivel del sonido del oleaje suave) del sonido que, finalmente, llega al bebé.

Dentro del útero, los fetos escuchan principalmente el latido de sus mamás, los ruidos de las tripas, la palpitación de las arterias y la voz de la madre y lo que ocurre en el exterior. Aunque los sonidos le llegan de forma atenuada, sabe reaccionar ante ellos. Por ejemplo, al percibir ruidos fuertes del exterior cambia su frecuencia cardiaca o se mueve mostrando que el sonido le desagrada.

Pero ¿y los ruidos? Cuando hablamos de ruido entendemos un sonido indeseable, que, de alguna manera, altera. No solo importa la intensidad del sonido, también su frecuencia (hercios). Se sabe, por ejemplo, que el útero materno filtra mejor las frecuencias altas, por lo que las bajas llegan más al feto.

 

Riesgos del ruido para el feto

Diversos estudios realizados en animales han mostrado la sensibilidad de la cóclea (el oído interno) ante posibles daños derivados de ruidos, pero los estudios realizados en humanos no muestran resultados concluyentes sobre el efecto concreto que el ruido elevado puede tener en el feto.

Una de las condiciones que indican más riesgo de que el bebé sufra algún tipo de pérdida de audición es la exposición regular y prolongada. Por ejemplo, una jornada laboral de 8 horas en un espacio donde el nivel de sonido está entre los 90-100 dB o más (comparable a estar junto a un cortacésped muy sonoro, una sierra o al sonido del tráfico).

Aunque, como indican desde la Asociación Americana de Pediatría (AAP), faltan estudios concluyentes sobre el tema, por la dificultad de monitorizar el ruido al que se ve expuesto un feto a lo largo del embarazo, sí concluyen que una exposición continuada a ruidos elevados puede resultar en una pérdida auditiva en recién nacidos, y puede estar asociado a un riesgo de partos pretérmino y a un retardo del crecimiento intrauterino.

 

Recomendaciones para proteger al bebé


- Si crees que tu trabajo puede implicar ruido por encima de 80-85 dB, pide a tu jefe medirlo (hay aplicaciones que permiten medir de manera orientativa la intensidad del sonido). Si está a ese nivel o por encima, resulta un riesgo para tu bebé; puede ser motivo de baja durante el embarazo o de que te desplace temporalmente a otro departamento.

- Puedes ir a algún concierto (el sonido elevado de manera puntual no entraña riesgos a largo plazo para el bebé), pero evita colocarte cerca de fuentes de sonido más potente como la primera fila o cerca de algún altavoz o amplificador.

- Consulta con tu médico si vives cerca de una fuente de ruido frecuente, como una zona de paso de aviones. 


Fuentes:

Environmental Protection Agency https://www.epa.gov/

CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, "La seguridad reproductiva y el lugar de trabajo" https://www.cdc.gov/spanish/niosh/topics/reprod/sonido.html

Fecha de actualización: 07-10-2020

Redacción: Irene Gómez

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×