Cuentos de moana maui

En la canción, Maui le contó a Moana sobre sus increíbles hazañas.  El sacó las islas del mar, levantó el cielo, incluso encontró fuego y se lo dio a los humanos.  Como semidiós, Maui nació con poderes especiales. Demi-dios significa que uno de los padres es un dios y el otro es humano. El padre de Maui era el dios y su madre era humana.

La gente de las islas del Pacífico cuenta muchas historias sobre Maui el semidiós.  Sus historias sobre Maui no son exactamente las mismas que las que se vieron en Moana. Según dicen, Maui puede tener tres o cuatro hermanos. O puede que tenga una hermana llamada Hina.  Si alguien de esas islas te contó historias sobre Maui, puede que suene así:

Un día Maui dijo a sus cuatro hermanos: "¡Venid a pescar conmigo hoy!  Vayamos lejos al mar. Los peces son mucho más grandes y mejores allí, que cerca de la tierra".  

"¡Está bien!", dijeron sus hermanos.  Eran buenos pescadores y querían esos peces gordos.  Los cuatro hermanos y Maui se subieron a su canoa y comenzaron a remar.  Cuando llegaron lejos al mar y ya no podían ver tierra, Maui saltó al final de la canoa.  Sacó su anzuelo mágico. Cuando sus hermanos miraban hacia adelante, arrojó el anzuelo sobre el costado de la canoa.  El anzuelo se hundió profundamente en el agua azul.  

Pronto, el gancho mágico se pegó al fondo del mar. Maui tiró del hilo de pescar con fuerza.  Y él dijo: "¿Ves ese tirón? ¡Debo haber enganchado un pez gigante!"

"¡Wow, ya veo eso!" dijo un hermano. 

"¡Ese es un pez que atrapaste!", dijo otro.

"¡Mis hermanos!" Gritó Maui.  "¡Rema fuerte para que podamos sacar este gran pez!"

Los hermanos remaron con todas sus fuerzas.  Remaron tan fuerte que no vieron que el anzuelo estaba arrancando la tierra del fondo del mar.  Detrás de ellos, una isla tras otra se levantaba del mar!

La leyenda dice que así es como Maui hizo las islas, donde ahora vive la gente.

Un día, Maui quiso ver cómo era la vida de la gente que vivía en las islas.  Pero lo que vio allí hizo que su corazón diera un latido. La vida era muy dura para ellos. Y pudo ver por qué - ¡los días eran demasiado cortos!  No había tiempo en un día para que la gente hiciera lo que necesitaba hacer, como preparar y cocinar alimentos. Si ponían una manta húmeda sobre la arena, la manta aún estaría mojada al día siguiente.  Ni siquiera hubo tiempo para que la fruta de los árboles madurara.

"¡Es ese Sol!", dijo Maui.  "¡Corre demasiado rápido por el cielo!  No está pensando en la gente que vive abajo, en las islas".  

Maui sabía que le correspondía a él, un semidiós, reducir la velocidad del Sol. ¿Pero cómo?  Preguntó a sus hermanos. Le preguntó a su hermana Hina. Preguntó a otros que conocía.  

"¿Quién te crees que eres, Maui?", dijo uno.  "¡Nadie puede atrapar al Sol!"

"Incluso si eres un semidiós", dijo otro, "sabes muy bien que el Sol es demasiado grande y brillante para que nadie se detenga."

Pero Hina, la hermana de Maui, no dijo ese tipo de cosas.  Se cortó el pelo largo.  Ató el pelo en cuerdas y le dio las cuerdas a Maui.  De esas cuerdas, Maui hizo un lazo gigante.  

Esa noche, Maui llevó su lazo a la montaña más alta de las islas de Hawaii.  La montaña había sido alguna vez un volcán activo. Hace años había enviado olas de lava caliente.  Cuando el volcán terminó, un gran cráter fue dejado en la cima de la montaña.  Y ese cráter es donde Maui planeó atrapar al Sol.

Junto al cráter Maui esperó, muy quieto.  Escondió el lazo detrás de él, fuera de la vista. Cuando el Sol salió al amanecer, empezó a correr por el cielo muy rápido.  Pronto ese Sol volaba sobre la cima de la montaña. El valiente Maui lanzó el lazo sobre su cabeza. ¡Se han enganchado las cuerdas!  El Sol intentó y trató de moverse, ¡pero estaba atrapado!

"¡Sácame de aquí!" gritó el Sol.

"¡Aún no!", dijo Maui.  "Te estás moviendo demasiado rápido a través del cielo.  Hace que los días sean demasiado cortos para los humanos que viven abajo".

FIN