Me encantan los elefantes

Erase una vez un papá muy pero muy juguetón. Siempre estaba haciendo bromas, además intentaba poner a prueba los conocimientos de su hija Linda. Pero Linda era muy lista y estaba preparada para las bromas de su papá.

    Una bella noche de luna llena, cuando ya era hora de irse a dormir, el papá de Linda dijo que aquella noche no le contaría un cuento, sí le iba a hablar sobre los animales, como eran y que hacían.

-"¿Sabes hija? ¡A mi me encantan los elefantes! Son muy grandes. Me encantan porque viven en el mar y nadan muy bien."

-"¡Pero que dices papá! Si los elefantes no viven en el mar. Los elefantes son animales terrestres y viven sobretodo en Asia y en África."

-"¡Madre mía hija! ¡Cuanto sabes!  ¿Y que animal estaba pensando entonces?"
En las ballenas papá.

-"Claro hija, las ballenas. Si me encantan las ballenas, me encantan porque ladran mucho."

-"¡Papá! Si esos son los perros".

-"¡Ah! ¡Los perros! Esos encantadores animales, que persiguen los ratones."

-"No, no, no papá. Si esos son los gatos."

-"¿Gatos? ¡Gatos! Claro, los gatos. Los gatos que mueven la nariz y comen zanahoria."

-"Papá, los conejos papá-".

-"¡Ah! Los conejos. Los animales que tienen una trompa."

-"No papá, si esos son los elefantes, los que te comenté al principio.""
-"Que alegría que me das hija, que atenta y como sabes. No te he pillado en ninguna."
-

"Claro papá, si ya me has leído muchos cuentos de animales, además en el cole también aprendemos mucho sobre los animales."

-"Muy bien hija. Pero ya es hora de dormir. Que sepas que te quiero mucho, que duermas bien mi princecita."

 Linda le regaló una bella sonrisa y se durmió. En aquella noche soñó con elefantes nadando, con las ballenas ladrando, con los perros persiguiendo a los ratones, con los gatos comiendo zanahoria y con los conejos jugando con sus trompas, al final, era un sueño, donde todo es posible.

    Y colorín colorado este cuento ese cuento ha acabado.

FIN