Carlota y el ratón calcetin

Érase una vez, una niña que se llamaba Carlota, antes de que ella naciera su Mamá adoptó un peluche al que puso el nombre de Ratatón, Ratatón era blanco, suave y muy Cariñoso, siempre tenía esencia de Mamá

Cuando Carlota nació, se convirtió en el compañero ideal de su cuna, era muy tranquilizador para ella, ya que siempre que le tenía cerca se sentía cerca de Mamá y conseguía dormirse más relajada, con él era más fácil.

De repente un día, el primito del Ratatón Pére, tocó la puerta de las encías de Carlota, y a sus dientes les ordenó nacer, ella se sentía muy incómoda con esa nueva sensación, el dolor no la dejab conciliar el sueño y entonces hubo que encontrar un remedio para la Pequeña Carlota pudiera volver a dormir y tener felices sueños de la mano de sus Papás; sueños en los que  ella se veía con sus Papás cogidos de la mano dando sus pimeros pasos, subida en el salta salta de muelles del parque "Ciudad de los Niños", jugando con Ratatón y todos sus juguetes.Para volver a conseguir todo esto su Mamá pensó que para que Carlota se sintiera mejor debería notarse cercana a su Mami, sentir sus caricias y su aroma, para ello puso debajo de ropa unos  pequeños calcetines de su hija para empaparlos de su olor y al día siguiente se los dío, ella los agarró un de cada mano y no los soltó en toda la noche, se durmió con ellos y amaneció con ellos. Este fue el remedio, por cierto, muy eficaz para conseguir que durmiea en su cunita sintiendo cerca la presencia de su Mamá, de esa manera se sintió más aliviada.

Desde entonces, cada noche, después del baño, de su cena, del cuento, de las volteretas en su camita, Mamá la abraza muy fuerte, le da un montón de besos, la acuesta en su cuna con Ratatón y sus calcetines en las manos, al ratito y después de hacer sus piruetas consigue dormir y soñar, claro está que su boquita le sigue doliendo, pero es mejor dormir con este ritual perfumado que solita y con su dolor de boquita  en la cunita.

Y colorín,........

FIN