¿Cuándo se sientan los bebés?

Índice

• ¿Cuándo empiezan los bebés a sentarse solos?
• ¿Es necesario visitar al pediatra?
• ¿Cómo estimular al bebé para que se siente?

 

¿Cuándo empiezan los bebés a sentarse solos?

Cuando un bebé aprende a sentarse quiere decir que sus músculos del cuello se han fortalecido y es capaz de levantar la cabeza. Progresivamente desde el embarazo y el parto irá adquiriendo vigor en los demás músculos, necesarios para poder sentarse, y con una mano se apoyará para conseguir la postura deseada. Al principio no podrá lograrlo sin ayuda, pero si sois pacientes veréis que en poco tiempo lo hará sin apenas esfuerzo.

Entre los tres y cuatro meses le encantará estar sentado en el regazo de sus padres. Su cuerpo está cambiando, ya no tiene la espalda tan arqueada y a los cuatro meses es posible que pueda sentarse sin apoyar la zona lumbar.

Cuando el bebé experimenta lo que es estar sentado, seguramente querrá estar en esa postura constantemente. Tras un tiempo practicando, alrededor de los cuatro y seis meses ya tendrá suficiente fuerza para levantarse él solo pero aún le costará mantener el equilibrio por sí mismo. Utilizará entonces una postura en trípode, apoyando las manos en el suelo para sostener su cuerpo erguido.

Entre los cinco y ocho meses, es probable que ya no necesite ayuda. Los músculos se están desarrollando y ya se mantiene solo durante unos minutos. Pronto descubrirá que puede liberar una mano y alcanzar objetos o juguetes mientras se sujeta con la otra.

Aunque aún puede caerse hacia un lado, especialmente cuando le coloques en la trona o en una silla, tiene un gran control hacia adelante, por lo que es poco probable que se dé de cara contra el suelo.

A medida que van pasando los días irá perfeccionando la “técnica” y se mantendrá sentado por periodos más largos. Cumplidos los siete, ocho o nueve meses podrá llegar a estar sentado unos 10 minutos sin caerse, pues ya ha adoptado el sentido del equilibrio.

Entre los siete y los nueve meses será habitual que se siente sin ningún tipo de ayuda ni siquiera para mantenerse. Aprenderá a moverse, sentado, con más agilidad, e incluso a darse la vuelta y tratará de combinar ambos movimientos. Cuando sea capaz de inclinarse hacia delante apoyando ambas manos en el suelo y empujarse con las cuatro extremidades para desplazarse, habrá dado un importante paso más en su desarrollo: está comenzando a gatear.

Recuerda no obstante que cada bebé tiene su propio ritmo y que no hay que alarmarse si comienza a sentarse un poco más tarde.
 

¿Es necesario visitar al pediatra?

Cada bebé se desarrolla de forma diferente y, cuando se trata de cumplir con los hitos, existe una amplia gama de lo que se considera como “normal”.

Lo más probable es que solo necesite más tiempo. No obstante, si no permanece sentado durante al menos unos mitos cuando ya haya cumplido los 9 meses de edad, lo más aconsejable es comentárselo al pediatra.

También debes consultar con su profesional de pediatría si a los cuatro meses no es capaz de mantener erguida la cabeza, no ha aprendido a mantenerse derecho apoyándose en sus brazos o a los nueve meses no puede sentarse por sí solo.
 

¿Cómo estimular al bebé para que se siente?

Nunca hay que forzar al bebé, pero puedes apoyarlo con divertidos ejercicios de estimulación. La clave del desarrollo motor es la libertad, es decir, dejar que sea el bebé el que alcance de forma natural cada hito sin forzarle. A los bebés no hay que “enseñarles” a sentarse, sino estar cerca, apoyarlos y darles la libertad para que lo consigan solos cuando estén preparados.

Por lo tanto, permite a tu bebé que siga su propio desarrollo, estimulándolo y apoyándolo, pero nunca forzándolo.

Algunos juegos que puedes hacer son:

- Colócalo de espaldas a ti, con su espalda apoyada en tu pecho y mirando hacia la calle para ver el mundo. Explícale lo que veis y lo que estáis haciendo o cántale una canción.

- Juega con él al “aserrín, aserrán” o “al paso, al trote, al galope”.

- Tumbado boca arriba en el suelo, encima de una superficie acolchada, pero firme, cógele de las manos y tira con cuidado hacia ti para levantar su cuerpo.

- Otra opción es tumbarle boca arriba sobre una mantita o tolla y, tirando de los extremos con cuidado, hacerle rodar hacia los lados.

- Colócale boca abajo con juguetes cerca para que intente alcanzarlos y fortalezca su musculatura.