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Actividades extraescolares ¿Cuál le conviene a mi hijo?

Actividades extraescolares ¿Cuál le conviene a mi hijo?

Cuando los niños están en edad escolar, septiembre significa volver a la rutina y a los quehaceres diarios. El tiempo se convierte en una cuestión crucial y planificar su jornada escolar y postescolar para que coincida con la laboral es un tema que no debe dejarse al azar.

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Indice

 

Las actividades extraescolares, son un recurso acertado siempre y cuando éstas no supongan una sobrecarga para los escolares y les dejen tiempo para jugar. Estas clases son las que se realizan fuera del horario lectivo, y están destinadas a complementar la formación escolar, enriquecer otras áreas del conocimiento y por qué no decirlo, desahogar a los atareados padres.
 

Cómo elegir las actividades extraescolares

El principal error es hacer la elección en función de las necesidades horarias de los padres y no de la conveniencia para los niños o por la mera pretensión de que los hijos sepan de todo. Hay que tener en cuenta su opinión y respetarla para orientarles, sólo así se implicarán activamente en las actividades, aunque por supuesto la decisión última recaerá en los padres. El objetivo primero de éstas es que enseñen divirtiendo, esto es, que sean experiencias distintas de las clases convencionales y que favorezcan su desarrollo personal de acuerdo a su carácter, aptitudes y gustos.


¿Qué actividad extraescolar elegir?

Un niño no está preparado para soportar una jornada de adulto, por lo tanto no conviene abusar de éstas. Ante todo debe gustarle la actividad, así que comienza preguntándole si tiene interés por alguna de ellas en concreto. Es fundamental contar con su opinión favorable, de lo contrario al poco tiempo se sentirá desmotivado y querrá abandonarla. Si además tienes en cuenta su carácter y personalidad seguro que acertarás, ya que algunas de ellas les permitirán ejercitar ciertas carencias (iniciativa, compañerismo, creatividad, imaginación, solidaridad, etc.):
 

Actividades deportivas

Además de ser una excelente forma de luchar contra el cada vez más preocupante avance del sedentarismo y la obesidad infantil, los deportes contribuyen al bienestar físico y favorecen ciertos valores, como la disciplina, el compañerismo, el espíritu de sacrificio y el de superación, entre otros. Es indispensable que se adapten a su condición física y a su edad.

- Deportes de equipo: Deportes como el fútbol, el baloncesto, el voleibol, etc. mejoran la velocidad y la capacidad de reflejos, la agilidad, la fuerza y la flexibilidad. Además fomentan el trabajo en grupo, la tolerancia, el respeto a las reglas, al adversario… Son actividades indicadas para niños nerviosos que requieran descargar tensiones. También son ideales para hacer amistades, vencer miedos y temores, por lo que se aconsejan a niños introvertidos, tímidos o vergonzosos. Se recomienda iniciarse a partir de los 5 años, si bien antes de los 11 sólo se practica como un juego y nunca como una competición.

- Artes marciales: Los deportes de combate están recomendados para los niños porque combinan el deporte, la protección, el desarrollo personal y la disciplina mental. Mejora la coordinación, la resistencia, la fuerza, la velocidad y la flexibilidad. También ejercita la autoconfianza, el autocontrol y el correcto desarrollo motor. Es un excelente tratamiento contra la hiperactividad y la agresividad, ya que se aprende a dominar los impulsos y a descargar la energía. Igualmente se aconseja a niños tímidos ya que les aporta seguridad. Pueden comenzar a practicarse a partir de los 5 años, siempre en el marco de una práctica lúdica.

- Individuales: El tenis, la gimnasia, el patinaje o el esquí, por ejemplo mejoran la coordinación, los reflejos, las habilidades motrices, el ritmo, el movimiento… El tenis ayuda a descargar la agresividad. Puede practicarse a partir de los 4 o 5 años cualquiera que sea la personalidad del pequeño. Los deportes que se realizan en un entorno natural como el esquí o la equitación son aptos para aquellos niños activos, aventureros, amantes de la naturaleza y de los animales… El contacto con el medio ambiente favorece a todos, pero además aquellas actividades en las que intervienen animales están especialmente indicados para los niños con fracaso escolar, introversión, etc.

- Acuáticos: Natación, natación sincronizada, waterpolo, acquagym… El medio acuático ofrece más variantes, si cabe, que el mundo terrestre. Al ser mucho más densa el agua que el aire permite sentirse menos pesados, esto hace que el ejercicio dentro del agua sea más agradable y seguro. La natación suma a los beneficios típicos de todos los deportes, la actividad de hacer ejercicio sin impactos, la implicación de todos los grandes grupos musculares, así como una mejora de la coordinación y del sistema respiratorio y circulatorio. También aporta seguridad y su facilidad favorece su práctica a personas que por distintos motivos no pueden practicar otros deportes. Es ideal para todo tipo de caracteres.

 

Actividades intelectuales

Tienen como objetivo principal el aprendizaje de conocimientos y el desarrollo de la mente.

- Idiomas: Los niños que son expuestos a un segundo idioma precozmente, crecen adquiriendo los dos con suma facilidad y les resultará mucho más sencillo el aprendizaje de un tercero o un cuarto. Por lo que se recomienda iniciarse lo antes posible. Su utilidad en el futuro es indudable y además mejora la comunicación. Las clases extraescolares de idiomas se basan principalmente en la adquisición de vocabulario y del aprendizaje de la lengua mediante juegos adaptados a cada edad, películas, canciones, actividades lúdicas… Si tu hijo es muy inquieto y hablador no desperdicies la ocasión. 

- Ajedrez: Gracias a él aprenden a pensar, ayuda a conseguir una mayor capacidad de razonamiento y desarrollo de la memoria. Está indicado para niños a partir de 6 años, especialmente para los que son un poco despistados o para aquellos que les cueste mantener la atención y concentrarse en una misma tarea. Ayuda también a tomar decisiones asumiendo errores y aciertos.

- Informática: Hoy los ordenadores e Internet son herramientas de uso cotidiano, que pueden aprovecharse también como recursos didácticos para facilitar el aprendizaje en cualquier disciplina. Aunque el primer contacto con el ordenador cada vez tiene lugar a edades más tempranas, las clases de informática no deberían realizarse antes de los 6 años. Es muy útil para los amantes de las ciencias, el cálculo, los videojuegos, la ingeniería…

 

Actividades artísticas

Las actividades de carácter artístico favorecen la creatividad, la imaginación, el gusto por la estética y el espíritu de superación.

- Ballet, danza: Permite conocer el propio cuerpo, aportando flexibilidad, agilidad... Se trabaja la expresión y la comunicación corporal, además favorece la sociabilidad y la memoria. Inculcando disciplina y autocontrol. Pueden empezar a partir de los 3 o 4 años.

- Teatro, literatura: Para los padres tienen la ventaja de que requieren poco gasto económico en material. Para los más pequeños también tienen grandes beneficios: Estimulan la mente, fomentan el interés por la lectura, la imaginación, la comunicación, etc. Ayudan a niños tímidos o con complejos físicos.

- Artes plásticas: La pintura, la artesanía, la fotografía, etc. estimulan la capacidad creadora del niño, su destreza manual y visual, la expresión plástica... Es apropiada tanto para niños imaginativos y extrovertidos como para los más introvertidos.

- Música: El estudio de la música desarrolla además, la memoria, el sentido del orden y la capacidad de atención. Mejora el rendimiento académico y el aprendizaje en otros campos educativos. Suele ser aburrido, especialmente para los más pequeños, el estudio de solfeo sin el complemento de un instrumento musical, por lo que se aconseja iniciarse en piano, flauta, guitarra o instrumentos de percusión. Esta actividad es idónea para niños maduros, exigentes, ordenados y meticulosos. Aconsejable a partir de los 4 años.
 

Actividades de refuerzo

Aunque, como decíamos, las actividades extraescolares deben servir para divertir y distraer de la tarea escolar, a veces algunos niños sí requieren un apoyo a la actividad lectiva. En estos casos, las clases particulares suelen ser aconsejadas por los propios profesores. Si bien, éstas son efectivas para niños de Secundaria y en raras ocasiones se recomiendan para menores de 13 años. 
 

Últimos consejos

•    No olvides que las actividades extraescolares suponen un desembolso nada despreciable a lo largo del año, muchas de ellas requieren, además del pago de la matrícula y las mensualidades, la compra de material complementario, por ello su elección no debe tomarse a la ligera.

•    Recuerda que se realizan en su tiempo de ocio, por lo que no deben suponer una obligación ni una sobrecarga. Debe quedarle tiempo para estudiar y jugar, por ello no deberían superar las 3 o 4 horas semanales.

•    Si la actividad que le atrae a tu hijo se imparte en el propio centro escolar no dudes en escoger esa opción: ahorrareis tiempo y dinero. Otra opción económica son los centros culturales o polideportivos de tu municipio o las escuelas oficiales.

•    Ten siempre presente que las actividades extraescolares deben ser libremente elegidas y su fin principal es distraer del estudio y divertir.


Fuente:

Álava, Silvia (2014), Queremos hijos felices, Madrid, Actitud de Comunicación.

Fecha de actualización: 23-05-2020

Redacción: Lola García-Amado

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