Viajar en familia a Santander

Indice

• Orígenes de Santander
• ¿Qué ver en Santander con niños?
• ¿Qué hacer en Santander en familia?
• ¿Dónde comer en Santander?
• De compras

 

Orígenes de Santander

Buena parte de los historiadores consideran que la ciudad de Santander tiene su origen en el Portus Victoriae Iuliobrigensium de la época romana. De hecho, la primera referencia a la actual ciudad aparece en el año 26 a. C. cuando, en el curso de las Guerras Cántabras contra Roma, el emperador Augusto decidió dejar constancia de su voluntad de victoria sobre los cántabros en un puerto denominado Portus Victoriae (Puerto de la Victoria). A partir de la desmembración del Imperio Romano, las noticias de lo que pudo suceder en Santander son muy escasas.  

Esta ciudad conserva muy poco de su casco viejo, que fue devastado en dos incendios ocurridos en 1893 y 1941, afectando incluso a su catedral. Este templo, en la actualidad totalmente restaurado, se encuentra en un lugar elevado que en la Antigüedad fue la entrada del puerto, construido sobre las ruinas de un templo romano preexistente, cuyos restos todavía se pueden observar en la capilla del Santo Cristo, de estilo románico, y sobre la que se alza la actual catedral, de un gótico austero muy particular. Posteriormente a estos incendios la superficie de Santander creció mucho, dando lugar a la ciudad que hoy conocemos.

¿Qué ver en Santander con niños?

A pesar del desarrollo propio de una ciudad con intensa actividad comercial y portuaria, Santander conserva la belleza de un entorno paisajístico privilegiado, un estrecho contacto con la naturaleza, amplios espacios verdes y playas dentro del entorno urbano, destacando la zona de El Sardinero y La Magdalena, donde se encuentra el palacio de verano del rey Alfonso XIII.

En la parte norte del municipio de Santander hay una amplia zona costera compuesta por praderías que llegan hasta el mar. La costa es, en esta zona, escarpada y rocosa, y en ella se concentran, en las épocas de migración, numerosos aficionados para observar las aves de paso. En la cercana población de Liencres se encuentra una zona de reserva, el Parque Natural de las Dunas de Liencres, el sistema dunar más extenso de todo el litoral cantábrico. Al sur de la bahía está el Parque de Peña Cabarga, cuya cumbre, el Pico Llen, al que se accede fácilmente en automóvil, es una visita obligada y gratificante, por la impresionante panorámica que ofrece de una gran parte del territorio de Cantabria. En sus faldas se encuentra el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, el parque zoológico más grande de Europa, y una de las principales atracciones turísticas de Cantabria.

Mientras que los parques naturales y lugares rodeados de naturaleza son considerablemente destacables, hay visitantes que se decantan por la intensa actividad cultural de la capital; intensidad que se puede demostrar gracias a la cantidad de monumentos que se pueden contemplar, destacando la Catedral de Santander, el Faro de Cabo Mayor, el Palacete del embarcadero de Santander, o los Raqueros, estatuas de personajes típicos santanderinos que se pueden observar en la bahía de Santander, paseando por los Jardines de Pereda.

¿Qué hacer en Santander en familia?

Santander, junto con su entorno, es el lugar ideal para pasar unos días en familia, pues además de integrar un buen número de espléndidas playas en el mismo casco urbano y en sus alrededores, ofrece múltiples alternativas para disfrutar con los más pequeños.

En la Península de la Magdalena (C/Familia Real), uno de los lugares más frecuentados de Santander, los niños pueden visitar el mini-zoo, donde habitan distintas especies marinas, o disfrutar de un paseo en el “Magdaleno”, un pequeño tren que recorre toda la península y que permite observar los acantilados de la zona y acercarse al gran palacio. Otra de las ofertas más interesantes es el Museo Marítimo del Cantábrico (C/San Martín de Bajamar, s/n), que convertirá la visita, alrededor de sus más de 7.000 metros cuadrados, en un paseo por la riqueza marina y el litoral del Cantábrico.

Santander cuenta con una amplia oferta de actividades deportivas para realizar al aire libre, en espacios naturales ubicados en medio de la ciudad. Los amantes del golf tienen la posibilidad de disfrutar de uno de los mejores campos urbanos, el Campo de Golf de Mataleñas (Avda. del Faro, s/n.) que permite, a los jugadores principiantes y los más pequeños, una toma de contacto fácil con el golf e iniciarse con cursillos de aprendizaje y perfeccionamiento. Otros deportes, entre los que destacan los acuáticos, como la vela, el surf o el windsurf, también son muy tradicionales, por lo que cuenta con escuelas y centros dirigidos a la iniciación de los más pequeños en estas disciplinas.

Un paseo en las “Pedreñeras” (salidas desde el Palacete del embarcadero, Muelle del embarcadero, s/n), las lanchas que durante todo el año unen la orilla norte y la sur de la bahía santanderina, es una de las opciones más llamativas para los más tranquilos junto a las rutas a caballo, en bicicleta, paseos, etc. (la zona de Mataleñas-El Faro-La Maruca son excelentes para el senderismo, bicicleta de montaña, los paseos o la escalada…).

También dentro de la ciudad, hay otras alternativas para realizar con los niños, entre las que cabe destacar, el Forestal Park de Santander (Avenida del Faro, s/n), ubicado junto al Faro de Cabo Mayor, un espacio repleto de atracciones en un entorno forestal que consta de dos circuitos donde los árboles se convierten en los protagonistas de la actividad canalizada por tirolinas, puentes tibetanos, circuitos y juegos entre árboles y naturaleza.

Muy cerca de Santander hay lugares increíbles e inolvidables que merecen la pena visitar, como el Parque de la Naturaleza de Cabárceno (Obregón), ubicado a unos 15 kilómetros de la ciudad, muy cerca de la autovía del Cantábrico (Santander-Bilbao), que forma parte de un espacio protegido más amplio: el Parque Natural de Peña Cabarga. El espectacular paisaje geológico del karst de Cabárceno, casi lunar, se transformó en 1989 para crear un extenso parque zoológico, convertido en los últimos años en uno de los lugares de mayor atractivo turístico de Cantabria. También en los alrededores de Santander, en el occidente de Cantabria, nos encontramos con la villa de Santillana del Mar, donde se encuentra el Museo y la Neocueva de Altamira (Avda. Sanz de Sautuola, s/n.), una reproducción de la cueva original, y el zoo de Santillana (Avda. del zoológico, 4), concebido como un bello recinto lleno de árboles y plantas con carteles explicativos en sus caminos, en el que pasear contemplando las diferentes variedades de flora y fauna.

¿Dónde comer en Santander?

La oferta gastronómica de Santander se abastece de la mejor tradición culinaria de la región, por lo que son muchas las posibilidades que ofrece, próximas a todos los gustos. Es posible algo tan típico como “ir de vinos y pinchos” por diversas zonas, a la vez  que se puede degustar de lo mejor de esta región en diversos mesones, tascas restaurantes o cenadores. Los restaurantes favoritos de los más pequeños suelen ser los italianos, como Pizzería Pinocho (Sol, 42) o Restaurante Módena (Eduardo Benot, 6), así como los bares de tapas y comidas caseras. Un buen ejemplo de ello es el restaurante Mazón (Hernán Cortés, 57).
 

De compras

Las tiendas que ofrece Santander para ir de compras son lo más variadas posible. Desde grandes centros comerciales, donde la oferta es considerable, hasta pequeñas tiendas en las calles de la ciudad que guardan todo su encanto.  Para comprobar la amplia oferta comercial de moda infantil puedes acercarte a Marylin (Ruiz de Alda, 16), Mawikito (Avda. Valdecilla, 23), Bebe´s moda infantil (Camilo Alonso Vega, 6) o La Ventanita (Trav. Del Cubo, 2).