¡A por el segundo hijo! ¿Qué tener en cuenta?

Indice

• ¿Cómo me afectará tener otro hijo?
• ¿La llegada de otro hijo puede poner en peligro mi relación con mi pareja?
• ¿Cuántos años de diferencia debe haber entre ambos?

 

¿Cómo me afectará tener otro hijo?

La llegada de un nuevo bebé te afectará tanto física como emocionalmente. Lo más probable es que te sientas agotada y quizás un poco estresada. Tendrás el tiempo más limitado, estarás más ocupada y tendrás que hacer malabarismos con los horarios, pero una de las ventajas es que, dependiendo de la edad de tu hijo mayor, podrás contar con su ayuda. Además, uno de los cambios positivos que traerá consigo este segundo nacimiento será una mayor confianza en tus habilidades como madre. Es decir, te darás cuenta de que muchas cosas que te parecían complicadas cuando nació el primero como darle el pecho, cambiarle los pañales, bañarlo, atenderle cuando se ponía malito, etc. ahora será pan comido.

¿La llegada de otro hijo puede poner en peligro mi relación con mi pareja?

La llegada de un hijo, ya sea el primero, el segundo o el quinto, marca, sin duda, un punto de inflexión en una familia. El cambio es radical e implica un giro de mentalidad de 180º. En el caso del segundo hijo muchos de estos cambios no os pillarán de sorpresa, lo que no significa que no afecten a vuestra relación: la rivalidad de tu pareja con el bebé por tu atención, la ausencia de tiempo libre, las faltas de acuerdo, etc. Muchos de estos conflictos pueden aparecer con más intensidad con el segundo hijo. Sin embargo los expertos aseguran que por regla general el origen de los problemas en la relación no está en el nuevo bebé, sino que “venía de antes” y la llegada del nuevo miembro simplemente desencadena la ruptura. Las cosas además se acentúan si cada progenitor se identifica con uno de los hijos y le protege incondicionalmente.

 

¿Cuántos años de diferencia debe haber entre ambos?

No existe un modelo de familia ideal. Hay padres que prefieren esperar algunos años para tener su segundo descendiente y tener así tiempo para recuperarse, física, social y económicamente. Otros por el contrario optan por tenerlos seguidos y disfrutar de las ventajas de tener hijos de edades similares.

- Hermanos con menos de 4 años de diferencia

Ventajas

-- Los niños que se llevan pocos años de diferencia, generalmente crecen como amigos. Son, además de hermanos, compañeros de juegos.

-- Es más sencillo entretenerlos a la vez ya que sus gustos y necesidades serán parecidos.

-- La etapa de pañales es más corta. Habrá más papillas a la vez, más lloros y más peleas por la taza de Winnie de Pooh, pero cuando termine este periodo, se acabó.

-- Tener dos niños en poco tiempo puede ser beneficioso para tu matrimonio o tu vida en pareja. Muchas veces el padre, cuando se tiene un bebé, puede ser desplazado en las tareas de su cuidado. Cuando llega el segundo muy pronto, la ayuda de otra persona es fundamental. De este modo ambos padres se comprometen.

-- Si decides dejar de trabajar y quedarte en casa hasta que tus hijos vayan a la guardería, ese tiempo sin trabajar será menor si tienes los niños seguidos y no tendrás que postergar mucho tu carrera profesional.

Inconvenientes

-- No cabe duda de que cuidar un niño es físicamente agotador, por lo tanto más aún será tener dos de edades similares, especialmente si no tienes a alguien que te eche una mano.

-- Tendrás más gastos: Doble cantidad de pañales, de biberones, de sillitas, etc. Está claro que los gastos van a multiplicarse considerablemente. Los recibos vendrán siempre por partida doble: el colegio, la ropa, los libros…

- Hermanos con más de 5 años de diferencia

Ventajas

--  Con un poco de suerte, tu hijo mayor podrá convertirse en una pequeña ayuda. Le encantará poder echarte una mano al cambiarle los pañales o traerte la toalla para bañar a su hermanito.

--  Tu hijo mayor adoptará el papel de cuidador y el pequeño se beneficiará de sus “sabios consejos”. Durante toda la vida tu primer hijo será capaz de aconsejarle y guiarle, gracias a su experiencia vivida, en las relaciones con amigos, en el colegio, con los deberes, en los primeros pequeños problemas…

-- Tras varios años apretándote el cinturón, ya habrás tenido tiempo de recuperarte. Tendrás una mejor posición económica para comprar un coche más grande, una casa mayor, etc. y afrontar todos los gastos relacionados con el bebé.

-- Sabrás más ahora que hace unos años. Este tiempo entre ambos hijos y la nueva perspectiva te pueden ayudar a desempeñar tu nueva maternidad de forma más tranquila.

Inconvenientes

-- Tus hijos vivirán etapas de desarrollo distintas y puede ser un poco extenuante tener que atender las necesidades de los dos a la vez, ya que probablemente tengan horarios y actividades diferentes: mientras tienes que ir a recoger a uno a su clase de inglés al otro le toca la toma de leche.

-- Tus hijos no compartirán tantas cosas, ni tendrán los mismos recuerdos de infancia.

-- Puede resultar duro tener que volver a la etapa de criar a un recién nacido después de haberte acostumbrado a la libertad de tener un hijo mayor. Tu vida tendrá que volver a cambiar y amoldarse a la vida con un bebé y después de un tiempo sin entrenar será más difícil hacerlo.