¿Es legal vigilar a tu niñera?
Dejar a nuestros hijos al cuidado de un desconocido da mucho miedo. Son muchas horas sin saber lo que estará haciendo realmente ya que los bebés no te pueden contar lo que ha pasado mientras ellos no estaban. Por eso, son cada vez más los padres que se plantean colocar una cámara de vigilancia en su casa para ver qué hace la niñera cuando ellos no están. ¿Es legal?
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Aumento de las cámaras de vigilancia en casa
Si te decides por contratar a una niñera para que cuide de tu bebé en lugar de llevarle a la guardería, seguro que buscas a alguien de confianza o con buenas referencias. Incluso existen agencias que te buscan a una persona cualificada y en la que se puede confiar. No obstante, puede que haya cosas que no te cuadren o que sospeches que la niñera no está cuidando bien a tu niño, ya sea por falta de atención o incluso por malos tratos.
En estos casos puedes hacer dos cosas: echarla directamente y buscar a otra persona; instalar una cámara de seguridad oculta para vigilar lo que hace y, así, salir de dudas.
Actualmente existen multitud de cámaras de videovigilancia muy pequeñas que se pueden colocar ocultas en cualquier habitación de la casa para espiar a la niñera. La mayoría pueden transmitir en tiempo real para que lo veas al momento, aunque también puede quedarse grabado para que veas las imágenes al llegar a casa.
Una solución que, según los expertos en vigilancia, ha aumentado un 25% en los últimos 5 años.
¿Es legal colocar cámaras de vigilancia en casa?
El problema es si esta solución es legal (porque moralmente, cada uno tendrá sus ideas acerca de lo que es correcto y lo que no en estos casos y tratándose del bienestar de tu bebé).
Si hablamos de cámaras de vigilancia, para evitar caer en la legalidad, y que la niñera pueda denunciarte si se entera, es necesario justificar su uso para prevenir un delito evidente y prevenir a la niñera de la instalación de la cámara.
No obstante, en espacios privados, como la vivienda, sí está permitido instalar micro cámaras de vídeo inalámbricas. Asimismo, hay que tener en cuenta que no se pueden conservar demasiado tiempo las imágenes grabadas sino simplemente aquél que sea imprescindible para satisfacer la finalidad para la que se recabaron, lo que en términos normales suele ser de un mes.
A todas las grabaciones con micro cámaras de vigilancia inalámbricas se les aplica la Ley Orgánica de Protección de Datos y la instrucción 1/2006, menos a aquellas grabaciones de imágenes de personas físicas que estén realizando exclusivamente tareas personales o domésticas, incluidos actos sociales como celebraciones escolares o colectivas.
De todas formas, si le dices que vas a colocar una cámara y se pone nerviosa, puede que sea porque oculta algo. Si se enfada sin más o se ofende, es probable que solo sea porque no te fías de ella y se lo estás diciendo claramente a la cara, algo que a nadie le gustaría escuchar de su jefe.
Si no le dices nada y se demuestra que estaba maltratando al bebé o haciendo algo ilegal, no vulnerarás su derecho a la intimidad ya que se le pilla cometiendo un delito punible.
Otra opción es vigilarla sin espiarla, es decir, pedirle a amigas, vecinas o a familiares que se pasen de vez en cuando sin avisar por casa o que echen un ojo cuando bajan al parque.
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