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"Educar para la Paz muestra la urgencia de educar el corazón", Nora Rodríguez

Nora Rodríguez es escritora, educadora y conferenciante internacional en pedagogía e innovación. Ha sido pionera en el estudio de la violencia escolar en España e incansable defensora de los Derechos de la Infancia. En la actualidad dirige y lidera el proyecto "Happy Schools Institute. Neurociencias y Educación para la Paz", cuyo objetivo es educar para la felicidad responsable poniendo el foco en el aspecto social. En esta entrevista nos habla de su libro Educar para la Paz para enseñar a nuestros hijos a ser felices. 

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TODOPAPAS: ¿Qué podemos encontrar en el libro Educar para la Paz?


Nora Rodríguez: La necesidad de poner el foco de la educación en otro lugar, en las tendencias y aptitudes con las que estamos equipados los seres humanos para construir una sociedad mejor. Ya no son el individualismo y la conectividad la clave para alcanzar las metas, sino otras aptitudes como la generosidad, la amabilidad, el altruismo… Entonces este libro enseña a despertar el aspecto social del cerebro y, digamos que muestra la urgencia de educar el corazón, apostar por aquello que nos hace realmente humanos. En las aulas, poner el foco en el cerebro social aumenta el desarrollo de las funciones ejecutivas. Repensar la educación implica saber que, si hemos llegado hasta aquí también por cuidarnos, como otra forma de selección natural, y esto tiene que tener un valor trascendental en la nueva forma de educar que hoy demanda la era digital y la globalización.  


TPP: ¿Cómo podemos educar a nuestros hijos en la paz?


NR: Con micro movimientos para el cambio según la edad. Imagina que durante tres semanas damos oportunidades de ser altruistas, o generosos, o empáticos…  Una aptitud propia de nuestro arsenal que nos resulta fácil porque nuestra biología está de nuestro lado.


Entonces, les enseñaríamos a ser verdaderos diseñadores de felicidad responsable cuando el propio bienestar no está reñido con el de los demás. Cuando producen cambios en los demás.  Si se perciben transformadores, palancas de cambio social, y por pequeños que sean los cambios que logran, entonces estaremos educando para la Paz.

TPP: ¿Cómo lograr que nuestros hijos sean felices de verdad?

NR:
Cuando son uno con sus juegos, cuando conectan con los demás, cuando se recuperan después de un enfado y dan un sentido a lo que les ocurre, cuando están contentos consigo mismos, cuando piensan en el bienestar de los demás…

TPP: ¿Cómo nos ayuda la neurociencia a lograr la felicidad?

NR:
Mostrándonos cómo funciona el cerebro a tiempo real, así como la importancia de mantener buenas relaciones con los demás. Aprendemos en grupo y crecemos en grupo, es evidente que necesitamos a otros para vivir, es hora de que en las aulas y en las familias tengamos en cuenta que los padres y los docentes son verdaderos diseñadores del cerebro de los niños y de los adolescentes con las oportunidades que brindan, cómo les enseñan a dar un sentido a lo que aprenden, o cómo les muestran que el propio bienestar nunca está reñido con el bienestar de los demás.

TPP: ¿A qué dificultades se enfrenta actualmente los padres al educar a sus hijos que no existían hace, por ejemplo, 50 años? ¿Es más complicado educar a los niños hoy en día?

NR:
Por primera vez, en la historia de la humanidad los niños se socializan en dos mundos paralelos: el real y el virtual, y por primera vez vivimos en una cultura donde los seres humanos comparten su tiempo con más personas que tienen los mismos gustos o piensan igual desde la creación de las redes sociales. Si a eso sumamos que la tecnología ha marcado un antes y un después en la forma de relacionarnos, es urgente educar aquello que nos hace verdaderamente humanos.

TPP: En el libro hablas sobre la importancia de desarrollar el sentido de pertenencia en los niños a un grupo… ¿Por qué es tan importante?

NR:
Justamente porque en un mundo global deberán aprender a compaginar diferentes pertenencias, tanto reales como virtuales, y necesitarán para todas sus capacidades para aprender a relacionarse, incluido el pensamiento crítico, la empatía emocional y cognitiva, la humildad, la amabilidad…

TPP: ¿Es por ello que dedicas varios capítulos a valores fundamentales que debemos inculcar en nuestros hijos, como la amabilidad o la generosidad…? ¿Crees que cada vez la sociedad es menos amable y generosa? ¿Cómo cambiar esto?

NR:
Creo que es la mejor forma de hacer que lo esencial deje de ser invisible a los ojos. A la inversa de los que se dice en el libro del “El Principito”, cuando somos amables y generosos los demás muestran su mejor lado. En el libro hay estrategias por edades para enseñar esto en casa y en las aulas. ¡Podemos empezar ya!

 

 

 


Fecha de actualización: 11-02-2019

Redacción: Irene García

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