¿A partir de qué edad los niños pueden ir delante?

Índice

• ¿A partir de qué edad pueden ir los niños delante?
• Consejos de seguridad vial

¿A partir de qué edad pueden ir los niños delante?

En los últimos años se han hecho varios cambios tanto en el Reglamento General de la Circulación como en las normativas que regulan los sistemas de retención infantil (SRI), que actualmente son dos, la normativa R44/04 y la R129 (i-Size), para mejorar la seguridad de los niños en el automóvil y minimizar el impacto de los accidentes de tráfico si estos se producen. Algunos de estos cambios están relacionados con la talla de los niños a la hora de elegir el SRI adecuado, mientras que otros señalan la conveniencia de llevar a los bebés y niños pequeños a contramarcha todo el tiempo posible.

También ha cambiado la edad hasta la que los niños deben ir en los asientos traseros. Si antes era obligatorio que fueran atrás hasta los 12 años, actualmente es obligatorio que los menores de 135 cm viajen en los asientos traseros del automóvil a no ser que todos los asientos estén ocupados por otros niños; en ese caso, podrán viajar en el asiento del copiloto. Es decir, la edad ya no importa, lo que cuenta ahora es la altura del niño. Por lo tanto, tu hijo podrá viajar en los asientos delanteros si mide 1,4 m, aunque tenga 10 años.

Así lo recoge el artículo 117 del Reglamento de Circulación, relacionado con “Cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil homologados”.

1. “En todo caso, los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 centímetros deberán utilizar sistemas de retención infantil y situarse en el vehículo de acuerdo con lo dispuesto en los apartados siguientes”.

Es decir, no solo debe viajar en los asientos traseros a no ser que estos ya están ocupados por otros niños, sino que también debe usar un SRI adecuado a su estatura.

En relación a esto, se añade:

“Dichos ocupantes (los menores) deberán situarse en los asientos traseros. Excepcionalmente podrán ocupar el asiento delantero siempre que utilicen sistemas de retención infantil homologados debidamente adaptados a su talla y peso, en los siguientes casos:

1º Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros.

2º Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por menores.

3º Cuando no sea posible instalar en dichos asientos todos los sistemas de retención infantil.

Además, si colocas a un menor en los asientos delanteros porque los traseros no existen o están ocupados, deberás desactivar el airbag frontal si la silla va a contramarcha.

4. Los sistemas de retención infantil se instalarán en el vehículo siempre de acuerdo con las instrucciones que haya facilitado el fabricante. Las instrucciones indicarán de qué forma y en qué tipo de vehículos se pueden utilizar de forma segura.

5. La falta de instalación y la no utilización de los cinturones de seguridad y otros sistemas de retención infantil homologados tendrá la consideración de infracción grave o muy grave, por lo que conllevará pérdida de puntos y multa económica.

Por lo tanto, los niños no pueden ir en los asientos delanteros a no ser que midan más de 1,35 m o que todos los asientos traseros estén ocupados por niños. La edad ya no importa, solo la altura.
 

Consejos de seguridad vial

Recuerda que estas normativas no buscan recaudar dinero como mucha gente dice, sino garantizar la seguridad de los menores en caso de accidente, puesto que ellos son más sensibles a los impactos y pueden tener consecuencias más graves, incluso la muerte, por lo que asegúrate de que tu hijo va siempre en un sistema de retención infantil adecuado a su estatura y peso, que la silla va colocada de manera adecuada al coche y que la usa hasta la edad recomendada por la DGT. Respecto a esto último, aunque los elevadores solo son obligatorios hasta que el niño mida 1,35 m, la DGT recomienda usarlos hasta que alcance el metro y medio, por lo que procura seguir usándolo ya que no cuesta nada, y puede salvar la vida de tu hijo o evitarle secuelas graves en caso de accidente.

También es importante que revises el coche de manera regular y antes de cada viaje para asegurarte de que los frenos funcionan bien, no hay nada estropeado y las ruedas van bien hinchadas. Parar cada 2 horas o 200 km y no conducir cansado, así como respetar las normas relacionadas con la velocidad o el consumo de alcohol y drogas al volante, son consejos esenciales para evitar accidentes y salvar la vida de toda tu familia.