• Buscar

Síntomas de la apendicitis en niños

Síntomas de la apendicitis en niños

La apendicitis es una de las causas más frecuentes de cirugía abdominal urgente entre la población infantil y adolescente.

Publicidad

Indice

 

¿Cuándo aparece la apendicitis?

Esta enfermedad se produce por la inflamación e infección del apéndice vermiforme, un órgano con forma de saquito alargado situado al final del intestino delgado, en su unión con el intestino grueso, en la parte derecha del abdomen.

En ocasiones el apéndice puede obstruirse con restos de comida o heces e inflamarse, provocando un fuerte dolor abdominal en quien lo padece. 

A pesar de que rara vez un dolor en el vientre es consecuencia de una apendicitis, conviene estar alerta y no subestimar las quejas de un niño ante un dolor agudo de estas características.

Una apendicitis requiere de tratamiento y cirugía inmediatos con el fin de evitar la rotura del apéndice y la proliferación bacteriana, lo que conduciría a una infección del peritoneo, la membrana que cubre los órganos digestivos, provocando una seria complicación conocida en Medicina con el nombre de peritonitis.

 

Síntomas de la apendicitis

Los síntomas de esta enfermedad no siempre son claros y pueden confundirse con los de otras dolencias menos graves. Por eso y por la variabilidad de la ubicación del apéndice, que no se encuentra en el mismo lugar en todos los niños, es una de las afecciones más difíciles de diagnosticar.

Generalmente los síntomas se suceden en un mismo orden, que podemos resumir en: dolor, náuseas, vómitos, diarrea, contracción de la pared abdominal a la palpación y fiebre.

La afección se manifiesta inicialmente con un dolor abdominal sordo difícil de concretar, que los pacientes suelen situar alrededor del ombligo. Poco a poco ese dolor lejos de remitir, empeora y se va localizando en la zona de la cadera, en la parte inferior derecha del abdomen. Este dolor suele agudizarse con el movimiento, al estornudar o toser.

Otro síntoma que acompaña el dolor abdominal es la pérdida de apetito provocada por las náuseas, que pueden llegar a materializarse en vómitos. A medida que avanza la enfermedad es frecuente sentir también escalofríos y presentar fiebre. Además, al palpar la zona dolorida, se percibe que la pared del abdomen se contrae.

Los expertos utilizan una prueba para detectar esta patología: se presiona la parte donde se siente el dolor y si al soltar este cede momentáneamente puede sospecharse que hay apendicitis. En cualquier caso no se aconseja hacerlo más de una vez para no poner en riesgo el apéndice, ya de por sí afectado. Si hace falta, se puede hacer una tomografía axial computarizada o una ecografía.

En los niños la duración de la apendicitis es muy pequeña, es decir, el tiempo que transcurre entre los primeros síntomas y la perforación, es muy corto, por lo que ante una o varias de estas señales no debemos dudar en actuar inmediatamente acudiendo al médico de urgencia.

 

Apendicitis en bebés y niños pequeños

Es normal que, ante niños muy pequeños que aún no pueden expresarse, surjan las dudas y la preocupación ante la manifestación de un dolor intenso abdominal. Si bien, según la Asociación Española de Pediatría, la apendicitis en menores de dos años no es frecuente. Y en menores de uno es muy excepcional.

El dolor de tripa que pueden sentir los bebés o niños pequeños no se debe, en la mayoría de los casos, a una apendicitis aguda. Si el dolor abdominal desaparece a los dos o tres días debemos descartar una apendicitis ya que sin recibir tratamiento quirúrgico pasados varios días el apéndice se perforaría dando lugar a una peritonitis, lo que provocaría un dolor mucho más fuerte.
 

¿Cómo se trata la apendicitis?

Como decíamos, el tratamiento de la apendicitis siempre es quirúrgico (apendicectomía) y consiste en quitar el apéndice. Puede hacerse por cirugía abierta o por laparoscopia. Además, el niño necesitará tratamiento antibiótico durante unos días para eliminar la infección. La recuperación en niños, si no hay complicaciones, suele ser rápida y en unos días están en casa. Eso sí, habrá que tener cuidado las semanas siguientes con la zona operada.

¿Puede complicarse la apendicitis?

En algunos casos, el apéndice puede acabar perforándose y la inflamación se extiende a todo el abdomen causando peritonitis. En este caso la recuperación será más lenta.


Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×