¿Qué hacer ante una quemadura en niños?

Indice

• Tipos de quemaduras
• ¿Cómo tratar quemaduras pequeñas?
• ¿Cómo tratar quemaduras grandes?
• Prevención de quemaduras

 

Si la lesión es pequeña puede tratarse en casa. Si fuera más grave, el área quemada fuera mayor o la piel estuviera más afectada, la quemadura requerirá intervención médica por si ha causado problemas de salud.
 

Tipos de quemaduras

- Quemaduras de primer grado: la piel se enrojece, pero no salen ampollas. Es algo dolorosa.

- Quemaduras de segundo grado: la capa exterior de la piel se quema y alguna parte de la dermis se lesiona. La quemadura es bastante dolorosa y salen ampollas.

- Quemaduras de tercer grado: la piel se ve blanca o carbonizada. La epidermis y la dermis se lesionan irreversiblemente.

Además, están las quemaduras eléctricas que dejan la piel carbonizada, correosa, consumida (por el fuego). 

 

¿Cómo tratar quemaduras pequeñas?

Los primeros auxilios en este caso son:

1. Enfriar la zona quemada con agua fría (bajo el chorro del grifo), para calmar el dolor y evitar la aparición de ampollas. Esto ayuda a evitar que se siga quemando y disminuye el dolor y la inflamación.

2. No aplicar hielo ni ningún tipo de crema, mantequilla, aceite, o cualquier otro remedio casero. Solo agua fresca.

3. Si aparece una ampolla, no explotarla. La ampolla protegerá la piel afectada mientras se cura. Se puede poner una tirita o gasa estéril sobre ella para evitar roces o molestias.

4. Proteger la quemadura, manteniendo la zona limpia con agua y jabón. 

Para reducir la posibilidad de que le quede cicatriz, se debe mantener la quemadura cubierta hasta que haya sanado con nueva piel, pero siempre seca. Después, hay que proteger la piel quemada del sol por lo menos durante un año para evitar que se oscurezca la piel.
 

¿Cómo tratar quemaduras grandes?

1. Meter al niño en la bañera y mojarlo con agua fría durante al menos 10 minutos, cubriendo especialmente el área quemada. Es preferible hacerlo con la ducha que sumergirle en la bañera.

2. Llamar a los servicios sanitarios.

3. No tocar ni manipular la parte quemada de la piel.

4. No quitar la ropa, por si se ha adherido a la piel. Es preferible que lo haga el personal sanitario para evitar infecciones.

5. Volver a enfriar el cuerpo rociando con agua.

6. Si la zona quemada está descubierta taparla con ropa limpia, sin pelo o fibras que puedan desprenderse o pegarse a la herida. Elegir las de algodón, por ejemplo.

7. No aplicar cremas ni ungüentos.

8. No dar nada de comer.

9. Controlar y vigilar la aparición de cualquier síntoma mientras se espera la llegada del servicio de emergencias.

 

Prevención de quemaduras

- En lactantes o menores de 1 año:

> Comprobar siempre la temperatura de la leche en el biberón antes de ofrecérsela. Evitar calentarlo en el microondas, porque no calienta todo el contenido por igual. El líquido puede alcanzar temperaturas muy altas mientras el recipiente sigue frío.

> Vigilar la temperatura de las comidas, especialmente si se utiliza el microondas para calentarlas.

> Controlar la temperatura del agua del baño, introduciendo para ello nuestra mano, el codo, etc. antes de meter al bebé. Recuerda que la piel del los recién nacidos es mucho más vulnerable al calor que la de un adulto.

> Evitar la exposición directa al sol y utilizar protección solar.

- A partir del año

> Vigilar la temperatura del agua de la bañera.

> Evitar exposiciones prolongadas al sol. Y usar, siempre que esté al aire libre, incluidos los días nublados, cremas o lociones solares con alta protección, así como sombreros y gafas de sol en los días de más calor.

> Asegurarse de que los objetos calientes (sartenes, ollas, estufas, etc.), mecheros, cerillas y electrodomésticos están guardados o fuera del alcance de los niños.

> Proteger los enchufes de la casa.