Prevenir la obesidad infantil

Índice

• Riesgos de la obesidad para la salud
• ¿Cómo prevenir la obesidad infantil?

 

Riesgos de la obesidad para la salud

Según recuerda el doctor Eduardo Morejón, responsable de la Unidad de Obesidad y Nutrición de Clínica Londres, "la alimentación es determinante en el proceso de desarrollo de los niños y una alimentación sana y equilibrada afecta tanto a la salud inmediata como a la prevención de enfermedades". Morejón insiste en que "los peligros de la obesidad y el sobrepeso, con una incidencia cada vez mayor en niños y adolescentes, son muchos. En primer lugar, puede suponer para el niño problemas físicos (diabetes tipo II, hipertensión, colesterol o trastornos hepáticos) y psicológicos (baja autoestima, estigma social). Asimismo, si no se toman medidas, se estará fraguando una obesidad adulta, con estos mismos problemas, pero agravados, hecho que afecta de manera clara a la calidad y a la esperanza de vida ", concluye el doctor.
 

¿Cómo prevenir la obesidad infantil?

Para evitar el desarrollo de la obesidad y de sus problemas de salud derivados, en niños y adolescentes; y mantener un estilo de vida saludable, se recomiendan algunas pautas y consejos de nutrición para los padres:

- Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y combinada con otros alimentos hasta los 2 años. Si la lactancia es artificial mantener la leche de Inicio todo el primer año y cambiar a vaso a partir del año. Sea cual sea el tipo de lactancia, siempre a demanda.

- Animar a los niños, desde pequeños, a descubrir diferentes sabores y texturas.

- Hacer que los menores sean partícipes de la compra y el proceso de elaboración de la comida.

- Ser creativos y combinar los alimentos para que resulten más apetecibles.

- Respetar los horarios para las comidas principales.

- Controlar la alimentación en el comedor para complementar una dieta equilibrada.

- Ser disciplinado y constante en las normas que afecten a la comida. Los hábitos son comunes para todos.

- Evitar hacer otras actividades mientras se come, como ver las pantallas. Se debe comer en familia.

- Consumir más frutas y verduras (mínimo 5 raciones al día). Además, se deben tomar 4 raciones de carbohidratos y 3 raciones de proteínas y lácteos.

- Controlar el azúcar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que la cantidad de calorías diarias recomendada no debe ser mayor del diez por ciento, ni menor del cinco por ciento.

- Tomar un desayuno sano y equilibrado con carbohidratos de absorción lenta para aguantar más horas sin hambre.

- Tener comida saludable siempre a mano y evitar bollería industrial, dulces, etc.

- Dar porciones adecuadas al niño según su edad y necesidades. El plato y las cantidades deben ser siempre más pequeñas.

- Preparar actividades al aire libre en los tiempos de ocio. Es importante hacer ejercicio físico con regularidad y evitar el sedentarismo.

- Evitar el excesivo aporte de proteínas (carne, pescado, embutido…) en la dieta diaria.

- Consumir sólo dos raciones diarias de grasas saludables, como frutos secos y aceite de oliva.

- Beber mucha agua.

- Nunca forzar ni obligar a los niños a comer. Hay que respetar su hambre y saciedad. Nunca usar la comida como premio, castigo o chantaje.

- Evitar lácteos con azúcares añadidos y cereales azucarados para el desayuno.

- Controlar el exceso de tiempo con pantallas: tabletas, móviles, televisión ordenador, consolas.

- No comer fuera de casa con frecuencia.

- Dormir las horas adecuadas según la edad.

- Evitar el uso excesivo de las pantallas. No más de una hora al día.

- Evitar comer deprisa, sin masticar o mirando pantallas.