Prevención de la otitis

Indice

• La aparición de la otitis en verano
• Las siete claves para cuidar de tus oídos en verano

 

La aparición de la otitis en verano

El verano es una época de mucha actividad. Pasamos más tiempo al aire libre, podemos disfrutar de un baño en la playa o la piscina, viajamos más… situaciones que pueden llegar a alterar la salud de nuestros oídos, si no tomamos algunas sencillas precauciones.

Y es que según muestran los estudios de otorrinolaringología, un 12,5% de la población dice haber padecido en algún momento de su vida algún trastorno auditivo. El más frecuente es la otitis, una situación que aumenta considerablemente en verano con la temporada de playa y piscina. El agua, la humedad y las altas temperaturas hacen más probable que gérmenes y bacterias se instalen en nuestros oídos provocando infecciones.

La otitis media es una inflamación del conducto auditivo provocada normalmente por hongos o bacterias. Se puede evitar fácilmente, si se toman ciertas precauciones y se utilizan los protectores adecuados.

Entre sus síntomas el más frecuente y molesto es el dolor, generalmente intenso. Las más dolorosas son las primeras 24 horas, por ello suele ser una consulta habitual en las urgencias de los ambulatorios.

Además, este tipo de infecciones del conducto auditivo pueden provocar inconvenientes en los planes de vacaciones. Si tenías previsto viajar en avión, es preferible que cambies de transporte o destino, ya que la presión de la cabina puede aumentar la sensación de dolor y producir lesiones.

En esta época del año la higiene cobra más importancia que nunca. La cera acumulada puede absorber el agua durante el baño, hinchándose y provocando un tapón. No emplear métodos adecuados para la limpieza de los oídos o utilizar bastoncillos, puede perjudicar la salud auditiva, ya que lo único que hace es empujar la cera hacia el interior provocando infecciones o incluso perforaciones.

Lo más recomendable es dejar que el sistema natural de limpieza del oído expulse la cera hacia afuera y se caiga. Si de todas formas necesitamos una ayuda para mantenerlos limpios, los especialistas aconsejan utilizar difusores de agua marina.

Esta enfermedad se suele tratar con antibióticos y causa dolor de oído, supuración de pus, pérdida transitoria de audición. 

 

Las siete claves para cuidar de tus oídos en verano

Para disfrutar de estas vacaciones sin tener que preocuparte y evitar cualquier molestia auditiva, aquí tienes siete claves para que los oídos de toda la familia se mantengan a salvo durante todo el verano.

1. Evita nadar en playas con aguas poco saludables ya que el agua contaminada contiene cientos de bacterias y gérmenes que pueden dañar tus oídos produciendo lesiones severas.

2. No uses bastoncillos o elementos punzantes para limpiar tus oídos ya que dificultan el sistema natural de limpieza que tiene el oído provocando obstrucciones.

3. Sécate los oídos después de cada baño para evitar la humedad en el conducto auditivo, que puede generar tapones de agua o infecciones por hongos o bacterias.

4. Zambúllete despacio. La presión del agua cuando son profundas puede causar daños auditivos además de facilitar la entrada de infecciones.

5. Usa protectores auditivos de baño preferiblemente de material flexible, ligero e hipoalergénico. De esta manera protegerás tu audición y evitaras los contagios y la producción de tapones.

6. Si viajas en avión ten cuidado con la presión que sufren los oídos en el despegue y el aterrizaje. Se recomienda bostezar, espirar aire por la nariz o mascar chicle. Si la molestia  persistiera tras las primeras 48 horas, se debe acudir a un especialista.

7. Cuidado con las corrientes de aire en el coche. Viajar con la ventanilla bajada incrementa el riesgo de padecer infecciones, debido al exceso de aire que entra en el conducto auditivo.

8. Cuidado con los lavados nasales. Los lavados nasales en los niños son muy beneficiosos para mantener en buen estado las vías respiratorias, pero en los niños pequeños deben realizarse adecuadamente para evitar la entrada del agua a través del oído medio. La forma correcta de hacer el lavado en la nariz es con el bebé acostado de lado e instilando en el orificio que queda arriba el líquido sin presión.