Mal aliento en los niños

 

Indice

• Causas de la halitosis
• Halitosis en los niños
• Recomendaciones para tratar la halitosis en niños

 

Causas de la halitosis

La halitosis puede tener varios orígenes tanto fisiológicos como patológicos. La disminución del flujo salival durante el sueño, respirar por la boca, boca seca o xerostomía, el ayuno, ciertos metabolitos procedentes de la ingesta de algunos alimentos que se expulsan por los pulmones (ajo, cebolla), el tabaco, incluso en los fumadores pasivos como los niños, son causa de mal aliento.

También puede deberse a una higiene oral deficiente; cualquier lugar en el que exista acumulación microbiana puede ser origen de halitosis, como la lengua, espacios interdentales, área subgingival, abscesos... La lengua es la localización predilecta de las bacterias que pueden dar lugar a caries. Igualmente algunas enfermedades orales o digestivas pueden provocar mal aliento.
 

Halitosis en los niños

La halitosis es un problema que también puede darse en la población infantil. En ocasiones se puede producir por una falta de higiene bucal, pero en otras ocasiones puede ser el aviso de un trastorno orgánico.

Las causas del mal aliento en niños pueden originarse en diferentes órganos o aparatos como la cavidad oral, la faringe, el sistema respiratorio y el aparato digestivo, o ser causa de alguna enfermedad sistémica, es decir, que afecta varios a órganos a la vez.

Asimismo, puede ser un signo transitorio en la evolución de alguna afección infecciosa aguda como son las estomatitis, estomatitis aftosa herpetiforme, gingivitis, faringoamigdalitis, rinitis, sinusitis, gastritis, diabetes, intolerancia a la lactosa, insuficiencia renal o hepática o bien persistir durante un largo periodo acompañando a afecciones crónicas no diagnosticadas.

Si la causa no es la falta de higiene bucal, es necesario acudir al profesional de pediatría para que averigüe la enfermedad o infección causante de la halitosis y la trate adecuadamente.
 

Recomendaciones para tratar la halitosis en niños

- Si el niño está sano, descartar la posibilidad de algún cuerpo extraño en  las fosas nasales, ya que si el olor sale por la nariz, puede ser indicativo de infecciones como sinusitis, secreciones mucosas, presencia de cuerpos extraños en las fosas nasales, muy típico en niños, como huesos, frutos secos, piezas de juguetes, etc. que inducen una respuesta inflamatoria y se sobreinfectan con facilidad. Si comprobamos su existencia, no intentar extraerlo, sino acudir a un médico.

- Conseguir que el cepillado dental sea un hábito diario sin olvidar la importancia de la limpieza de la lengua. Acostúmbrale a que no se debe comer una vez finalizado el cepillado. Este debe hacerse después de cada comida e incluir hilo dental para que no queden restos de comida entre los dientes. La higiene bucodental es esencial para el buen aliento. 

- Hacer una visita al dentista o profesional de odontología para descartar enfermedad de las piezas dentales. Por ejemplo, un problema con las encías, también denominado periodontitis, puede causar mal aliento y dañar tus dientes.

- Si el examen odontológico descarta alteraciones bucales, acudir a la consulta del pediatra para un adecuado diagnóstico y aplicar el tratamiento más apropiado. El tipo de olor es una indicación del tipo de problema. Por ejemplo, si alguien tiene una diabetes que no está bajo control, su aliento tendrá olor a acetona.