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Dolor de oídos en niños

Dolor de oídos en niños

En verano, son muchos los niños que se quejan de dolor de oído. En la mayoría de casos, se trata de una otitis externa (conocida como ‘oído de nadador’), una infección del conducto auditivo externo provocado por bacterias u hongos que se forman por un exceso de humedad en el oído y causan ototoxicidad. Y es que con este calor, los niños se pasan el día en el agua.

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Índice

 

Síntomas de la otitis

Dolor intenso en el oído al masticar, sensación de tenerlo lleno de líquido, picor, incluso supuración y fiebre, son algunos de los síntomas de la otitis.

Otras señales que nos pueden hacer sospechar son:

- Irritabilidad y llanto frecuente

- Se lleva la mano al oído y llora al tocarle el oído afectado

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- Dificultad para dormir

- Dolor intenso de oído o de cabeza

- Fiebre

- Enrojecimiento o inflamación de la zona

- Salida de líquido o pus por el conducto del oído

- Problemas de audición

Existen 3 tipos de otitis:

- Otitis externa: afecta al conducto auditivo externo, que va desde el tímpano hacia el orificio de salida del oído.

- Otitis media aguda: afecta el oído medio, desde el tímpano hacia el interior.

- Otitis media serosa: afecta también al oído medio, pero sin síntomas de infección aguda activa.
 

¿Por qué se produce el dolor de oídos?

El dolor de oídos se presenta generalmente cuando se produce una inflamación de alguna de las estructuras internas o externas que forman el oído. Esta inflamación u otitis puede tener una causa infecciosa (virus o bacterias) o no infecciosa (alergias, cambios de presión del aire, obstrucción de la trompa de Eustaquio, etc.).

En invierno son más habituales las otitis causadas por infecciones de virus o bacterias, que aparecen generalmente tras un resfriado que causa una acumulación de moco en los conductos del oído. Mientras que en verano son más habituales las otitis causadas por los baños en la piscina o el mar.

Puede presentarse en cualquier edad, pero es más frecuente en niños por su menor capacidad de respuesta inmunológica y por la forma de su oído medio, con la trompa de Eustaquio corta y recta, que dificulta el drenaje y la aireación correcta de la caja del oído medio, facilitando el crecimiento de gérmenes.
 

¿Cómo se trata la otitis?

Si se presentan estos síntomas se debe acudir al pediatra o profesional de medicina. Este especialista hará una exploración general y de los oídos mediante otoscopio, con lo que podrá hacer el diagnóstico de otitis y poner el tratamiento más adecuado.

“La otitis debe tratarla un médico de pediatría, quien normalmente receta unas gotas que se aplican directamente en el oído. Sin embargo, para aliviar el dolor al niño, podemos aplicar una toalla caliente sobre la oreja del niño y darle paracetamol o ibuprofeno para bajarle la inflamación y la fiebre” recomienda el Dr. José Cordero.“Por último, es fundamental que el niño no se moje la cabeza durante el tratamiento”, subraya el Dr. Cordero.

A veces hace falta el tratamiento antibótico oral si los síntomas son graves o no desaparecen ni mejoran en unos días.
 

¿Cómo prevenir la otitis?

La clave, una vez más, está en la prevención. “Es importante mantener siempre el oído bien limpio y seco. Por eso, son recomendables los difusores de agua marina, que ayudan a expulsar cualquier residuo (arena, polvo, etc) que haya podido quedar en el oído, y secarlo poniendo la cabeza de lado, con ligeros golpecitos” explica el director médico, quien desaconseja totalmente utilizar bastoncillos de algodón para limpiar los oídos.

Otras medidas para prevenir esta enfermedad son:

- No fumar en la casa, coche ni otros lugares donde esté el niño

- No dejarle dormir con el biberón

- Lavarse las manos con frecuencia

- Evitar que entre mucha agua en el oído

- Tener cuidado con los baños en sitios como lagos o pozas que puede haber más patógenos

- Vacunar al niño siguiendo el calendario vacunal e incluir cada invierno la vacuna contra la gripe


Fuente:

Dr. José Cordero

Fecha de actualización: 18-03-2022

Redacción: Irene García

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