¿Cómo funcionan los antibióticos?

Indice

• ¿Qué son los antibióticos?
• ¿Cómo actúan los antibióticos?
• Efectos secundarios de los antibióticos
• ¿Son convenientes a pesar de sus efectos secundarios?
• ¿Alguna vez se utilizan los antibióticos para prevenir enfermedades?

 

¿Qué son los antibióticos?

Los antibióticos son sustancias que sirven para matar o inhibir organismos infecciosos alojados en otros seres vivos que causan enfermedades. Su gran ventaja es que son capaces de actuar contra esos organismos infecciosos, pero no son tóxicos contra las personas.

Además, solo funcionan contra las bacterias y no contra los virus, por eso no se recetan en casos de enfermedades virales como la gripe o el resfriado. Las bacterias son organismos que viven en nuestra piel, nuestro sistema digestivo… pero la mayoría son inofensivas o incluso beneficiosas para el cuerpo. Sin embargo, a veces se produce un crecimiento desproporcionado de algunas que pueden causar infecciones como las de oídos, los estreptococos en la garganta o las infecciones de las vías urinarias.

Contra este tipo de organismos, el mejor tratamiento son los medicamentos antibióticos.

El primer antibiótico es la penicilina, descubierto en 1928 por Alexander Fleming, quien descubrió que ciertas bacterias eran destruidas por hongos que se producían al descomponerse ciertas sustancias. En concreto, descubrió el poder bactericida del hongo penicillium notatum, que cura enfermedades tan graves como la pulmonía, el tétanos o la escarlatina.

Al principio solo se fabricaban antibióticos a partir de hongos, pero hoy en día existen antibióticos sintéticos.

 

¿Cómo actúan los antibióticos?

Pueden funcionar de dos maneras:

- Destruyendo la membrana que rodea la bacteria y matándola (bactericidas). Por ejemplo, penicilina, cefalosporin. Pueden atacar directamente la pared de la célula bacterial, que lesiona la célula. Las bacterias ya no pueden atacar al cuerpo, lo que evita que estas células hagan más daño dentro del cuerpo.

- Interfiriendo en los procesos vitales de la bacteria o impidiendo la replicación del material genético y por tanto su proliferación. Se les llama bacteriostáticos, ya que impiden a la bacteria dividirse y multiplicarse, dando tiempo al sistema inmunológico a reponerse.

Algunos son de amplio espectro y pueden luchar contra muchos tipos de bacterias, mientras que otros son más específicos.

Los antibióticos siempre deben ser recetados por el profesional de medicina ya que si se usan cuando no se deben no solo no curarán la enfermedad sino son adecuados contra ella, sino que pueden hacer que el organismo cree resistencia a los antibióticos, con lo queserán cada vez menos efectivos.
 

Efectos secundarios de los antibióticos

En niños, pueden ocasionar malestar estomacal, diarrea o náusea. Algunos jóvenes tienen reacción alérgica a la penicilina y a otros antibióticos, produciendo síntomas como sarpullido de la piel o dificultades para respirar. En este caso, se deben elegir antibióticos a los que no tenga alergia. 

 

¿Son convenientes a pesar de sus efectos secundarios?

La respuesta es sí, por supuesto, siempre y cuando hayan sido recetados por un médico y se usen adecuadamente. Y es que aunque hay cierto que los antibióticos pueden causar ciertos efectos secundarios, no siempre lo hacen y, cuando es así, suelen ser efectos leves que se pasan en cuanto se deja la medicación. Por el contrario, sus beneficios son muchos ya que pueden salvar vidas al curar enfermedades mortales.
 

¿Alguna vez se utilizan los antibióticos para prevenir enfermedades?

Algunas veces se recetan para evitar que alguna vez ocurra una enfermedad:

- En casos de infecciones frecuentes de las vías urinarias.

- Para prevenir una fiebre reumática aguda.

- Tras un mordisco de un animal o persona.

- Antes de una intervención quirúrgica para evitar que se desarrolle una infección en el sitio de la incisión quirúrgica. Normalmente, estos medicamentos se administran a los niños no más de 30 minutos antes de la operación.