Alergia a la penicilina en niños

Índice

• ¿Qué es la penicilina?
• ¿Qué es la alergia a la penicilina?
• ¿Qué hacer si el niño tiene alergia a la penicilina?
• ¿Verdaderamente es una alergia a la penicilina?

 

¿Qué es la penicilina?

Las penicilinas son antibióticos del grupo de los betalactámicos empleados a menudo en el tratamiento de infecciones provocadas por bacterias sensibles.

Su descubrimiento se atribuye a Alexander Fleming, aunque se sabe que en épocas anteriores muchas culturas llegaron a conocer y emplear las propiedades bactericidas de los mohos.
 

¿Qué es la alergia a la penicilina?

La alergia a la penicilina es muy rara. Se estima que entre un 1 y un 10% de la población puede llegar a desarrollar esta alergia. No obstante, los estudios muestran que, cuando realmente las personas se someten a alguna prueba diagnóstica, en realidad cerca del 90% de éstas no son alérgicas, pudiendo tomar el medicamento sin problemas. Es lo que se conoce como “alergia temporal”.

Entre los síntomas que pueden provocar las reacciones inmediatas a penicilinas se encuentran las de piel como urticaria u otras erupciones de diversos tipos; edema o inflamación de boca, cara, o cualquier zona del cuerpo; dificultad para respirar por broncoespasmo o por inflamación de la laringe; síntomas de rinitis y de conjuntivitis; síntomas digestivos; síntomas generales de anafilaxia, con bajada de la tensión arterial y shock.

En caso de que el pequeño tenga urticaria después de haber tomado algún medicamento con penicilina, es posible aparezcan áreas elevadas de la piel de color rojizo o rosado, que tienden a picar, varían de tamaño y que además suelen aparecer y desaparecer durante varias horas.

También puede surgir un eritema multiforme. A diferencia de las ronchas, que van y vienen, en el caso de una erupción causada por un eritema multiforme por lo general suele extenderse y puede durar de una a dos semanas. Además, suele acompañarse de otros síntomas como fiebre, dolor en las articulaciones y la aparición de llagas en la boca.

La alergia puede aparecer al tomarlo por vía oral o intravenosa. 
 

¿Qué hacer si el niño tiene alergia a la penicilina?

El problema es que la penicilina se halla en la mayoría de antibióticos que se usan, por lo que suele ser una alergia que se descubre cuando el niño manifiesta alguno de estos síntomas tras la ingesta de un medicamento.

Si se sospecha que se padece este tipo de alergia, se llevarán a cabo las pruebas necesarias ya que, si se confirma, esa persona deberá evitar toda su vida los medicamentos que contengan penicilina para evitar la anafilaxia. Deberá indicarlo siempre a sus médicos antes de un tratamiento e incluso es conveniente que lleve una identificación con su alergia por si sufre un accidente, que no se le administre nada que contenga penicilina.

Además, es posible que el pequeño sea tratado con un antihistamínico para tratar los síntomas de la reacción.

Por lo demás, podrá llevar una vida normal ya que hay muchos otros antibióticos que no contienen este ingrediente.
 

¿Verdaderamente es una alergia a la penicilina?

A veces es difícil saber si el niño está sufriendo una reacción alérgica, o si simplemente se trata de una infección viral ya que hay enfermedades infecciosas infantiles que muestran síntomas parecidos, como la roséola.

También existen algunas reacciones a medicamentos que pueden causar erupciones o exantema, sin causar una reacción alérgica.  

Cuando ocurre, se trata de un tipo de erupción cutánea morbiliforme que puede cursar con picazón, y la aparición de máculas y pápulas de color rosado, las cuales generalmente comienzan en la cabeza, el cuello o la parte superior del tronco, y posteriormente se extienden de forma simétrica hacia la parte posterior del cuerpo.

Además, muchas otras cosas pueden desencadenar reacciones alérgicas y urticaria, como: alimentos, otros medicamentos, determinados aditivos (como el colorante alimentario tartrazina), infecciones (sobre todo infecciones virales), el estrés o picaduras de insectos.

Por tanto, será necesario acudir a un alergólogo pediátrico para llevar cabo pruebas de alergia en la piel que puedan ayudar con el diagnóstico.