¿Cómo hablar de enamorarse a los adolescentes?

Índice

• ¿Desde qué postura le hablo del amor?
• ¿Es importante hablar del desamor también?
• ¿Cómo le enseño a diferenciar entre amor, enamoramiento o atracción sexual?
• ¿Existen señales para saber si mi hijo adolescente tiene pareja?
• ¿Le permito o no le permito tener pareja?

 

¿Desde qué postura le hablo del amor?

Hablar del amor con tu hijo adolescente no es algo fácil ya que esto es nuevo para él. Cuando empieza a experimentar este sentimiento puede mostrarse más tímido si no te acercas a él de manera adecuada.

Lo mejor que se puede hacer es hablar de este tema de una manera natural para que tu hijo empiece su vida amorosa y sexual de la mejor manera posible. Habla de tus propias experiencias en la vida y coméntale los aspectos importantes sobre este asunto. Piensa que el amor va a permitir a tu hijo adolescente lograr los tres elementos básicos para una buena salud emocional:

- Autorregulación emocional: equilibrio entre la vinculación y su protección, el cuidado a los demás y su auto cuidado y entre el pensamiento, las emociones y el instinto.

- Integración emocional: capacidad de aceptar su historia y construir un futuro sobre esta (su propio proyecto de vida).

- Habilidades de resiliencia: sea cual sea su historia, tiene que poder construir un relato con sentido y consistente de la misma que le permita afrontar las dificultades y sentirse fuerte ante el sufrimiento.
 

¿Es importante hablar del desamor también?

Tanto el amor como el desamor forman parte de la construcción de la identidad de las personas. El desamor es un vínculo afectivo que se rompe, pero también es la vivencia de un vínculo que no llega a construirse al no ser correspondido. Es importante que se hable del desamor con los adolescentes antes de que pase. Una buena manera es contar una experiencia anterior, que sepa que lo normal es intentar tener ese vínculo varias veces antes de encontrar una pareja definitiva y que, aun así, cuando piensas que tienes una pareja definitiva, no siempre es así.

No desanimes a tu hijo, sólo explícale las posibilidades que existen, que sepan que te preocupas por él.

Si tu hijo ya ha sufrido el desamor es importante que le dejes su espacio si te lo pide. Aconséjale que pase tiempo con sus amigos, duerma o algún plan que sepas que le guste. Es normal que te duela ver a tu hijo triste, pero es algo normal y tiene que aprender a gestionarlo por sí mismo. Hazle saber que todo pasa y que siempre estarás a su lado, pero dejando el espacio que necesite.
 

¿Cómo le enseño a diferenciar entre amor, enamoramiento o atracción sexual?

Estos tres conceptos muchas veces son confusos para los adolescentes (también para los adultos) y es difícil distinguirlos entre ellos.

- Enamoramiento: es un estado emocional caracterizado por la alegría y la fuerte atracción de una persona hacia otra. Este sentimiento se manifiesta de tal manera que los individuos sienten que pueden compartir todo tipo de acontecimientos de sus vidas. Algunas características del enamoramiento son:

> Anhelo de intimidad y contacto físico (caricias, besos, abrazos, incluyendo las relaciones sexuales)

> Deseo que este sentimiento sea recíproco por parte de la pareja

> Pensamientos obsesivos por la otra persona y cierto temor a ser rechazado por ella.

> Incapacidad para concentrarte en otras actividades que no son la persona de interés.

> Nerviosismo ante la persona real o imaginaria de la otra persona, se activa con solo nombrarlo (uno mismo o otra persona).

> Imposibilidad para observar o detectar los aspectos negativos de la pareja potencial.

- Atracción sexual: capacidad de atraer el interés sexual de potenciales parejas reproductivas (habilidad para generar interés erótico en otras personas). Algunas características de la atracción sexual son:

> Sentir excitación.

> Mariposas en el estómago.

> Rubor, pulso acelerado, sudoración, tartamudeo.

> Intercambio de miradas y sonrisas.

- Amor: para que exista el amor deben existir tres componentes: pasión, intimidad y decisión o compromiso. Esas tres características se definen de la siguiente manera:

> Pasión: deseo sexual o romántico de gran intensidad, acompañado por una fuerte tendencia a buscar la unión física y/o emocional con el otro.

> Intimidad: conocimiento del otro y confianza en lo que es, lo que hace y lo que siente. Cercanía y preocupación por su bienestar. Necesidad de acercamiento y de revelación mutua.

> Decisión o compromiso: voluntad de mantener el vínculo y sentimiento de responsabilidad al respecto. Interés en superar las adversidades y perpetuar el afecto, más allá de las circunstancias temporales.

Es muy común que los adolescentes confundan estos sentimientos entre sí debido a la falta de experiencia.
 

¿Existen señales para saber si mi hijo adolescente tiene pareja?

Muchos padres coinciden en que detectan indicadores psicológicos y sociales en la convivencia con sus hijos. Con estos indicadores se han dado cuenta de que tienen pareja:

- Psicológicos:

> Se sienten muy contentos si alguien les hace caso (se ríen).

> Se sienten muy tristes si alguien no les hace caso (lloran).

> Se ponen nerviosos cuando hablan de esa persona (pareja o pareja potencial).

- Sociales:

> Están copiando nuestro ejemplo (o para bien o para mal).

> Hablan de las cualidades de “alguien” que conocen.

> Al principio se muestran reservados, después según la confianza pueden decir que les gusta alguien.

> Se empiezan a preocupar más por su arreglo personal.

> Están más pendientes de su teléfono móvil.

> Falta de apetito.        
 

¿Le permito o no le permito tener pareja?

Los estereotipos que hay en la sociedad hacen que las chicas normalmente se enamoren de alguien que las entiende, las hace sentir valiosas, queridas y escuchadas (desde una elección más emocional y más de sentimientos). En cambio, los chicos (según el estereotipo) suelen dejarse llevar más por la vista.

Si permites que tu hijo adolescente tenga pareja es importante que establezcas las reglas de convivencia (tanto para dentro como para fuera de casa). Habla de lo que esperas de tu hijo y de que quieres una comunicación directa si tiene dudas sobre algo o quiere consejo.

En cambio, si no permites a tu hijo tener pareja, lo más seguro es que tenga la pareja de forma clandestina y experimente su sexualidad sin tener una guía de los padres.