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Roald Dahl, el ingenioso fabricante de personajes infantiles

Roald Dahl, el ingenioso fabricante de personajes infantiles

En sus historias, Roald Dahl inventó hasta 500 palabras y expresiones de su propia cosecha. Sus historias, llenas de imaginación y fábula, marcaron y siguen marcando a generaciones en el año en que se cumple un siglo de su nacimiento.

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Índice

 

¿Quién es Roald Dahl?

Charlie y la fábrica de chocolate, Los Gremlins, James y el melocotón gigante, Matilda, Las brujas, El dedo mágico o Relatos de lo inesperado y de personajes como los Oompa Loompa (cuya inspiración sirvió, por cierto, a unos padres españoles para crear un original método para dormir bebés)…

El universo infantil de Roald Dahl es uno que ha mantenido su poder cautivador para los niños durante generaciones. Gran parte del éxito de sus historias reside en sus excéntricos personajes, o sus historias con toques de humor, inteligencia y una pincelada de oscuridad.

“Todo lo que hay en esta sala es comestible. Hasta yo lo soy. Pero eso sería canibalismo, queridos niños, y está mal visto en la mayoría de las sociedades” (Charlie y la fábrica de chocolate).

“Los vampiros siempre son hombres. Y lo mismo ocurre con los duendes. Y los dos son peligrosos. Pero ninguno de los dos es ni la mitad de peligroso que una bruja de verdad” (Las Brujas).

“No hagas nunca nada a medias si quieres salirte con la tuya. Sé extravagante. Pon toda la carne en el asador. Asegúrate de que todo lo que haces es tan completamente disparatado que resulta increíble” (Matilda)

Varias de sus historias han sido llevadas al cine: Gremlins (1984), James y el melocotón gigante (1996), Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate (1971) y Charlie y la Fábrica de Chocolate (2005), Mi Amigo el Gigante (con dos adaptaciones, en 1982 y 2006) y Matilda (1996) y han servido de inspiración para muchas otras películas y directores.

Niños capaces y autónomos

Sus historias están plagadas de personajes infantiles independientes y capaces, como la inteligente Matilda, que a pesar de rechazo y poco apoyo de su familia adicta a la telebasura, se busca la vida desde pequeña para desarrollar su curiosidad innata. O como Charlie Buckett, de Charlie y la Fábrica de Chocolate, un niño que busca tenazmente cómo sacar a su familia de la pobreza en la que viven manteniendo su integridad y los valores que le enseñaron. 

Tal ha sido la importancia de su legado que el 13 de septiembre de 2016, con motivo del 100 aniversario de su nacimiento, el diccionario de Oxford -uno de los más prestigiosos del mundo- decidió reconocer algunas de las expresiones que salieron de la ingeniosa mente de este cuentacuentos inglés, como Oompa Loompa, Ticket dorado, La Hora de las Brujas o Gremlin, entre otros.

Quizás fueran sus palabras y personajes excéntricos, únicos y peculiares, quizá fuera el toque oscuro que sabía dar a sus historias sin volverlas terroríficas, quizá fueran las moralejas que escondían sus historias, o lo magnético de sus protagonistas…pero no cabe duda de que Roald Dahl escribía por y para los niños.


Fuente:

Roald Dahl

Fecha de actualización: 16-01-2023

Redacción: Irene Gómez

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