¿Cómo explicar a un niño la importancia de las vacunas?

Índice

• La importancia de las vacunas
• ¡Me duele el brazo!

 

La importancia de las vacunas

Las vacunas son imprescindibles para los niños porque los protegen de enfermedades graves. Y su administración es esencial para la salud global del país y del planeta. ¿Por qué? Porque si casi todos los niños están vacunados, los gérmenes tendrán muy pocas probabilidades de infectar a alguien. 

Cuanta más gente haya vacunada de un virus o bacteria, menos posibilidades habrá de que ese patógeno circule e infecte a las personas. De hecho, la vacunación de la viruela hizo posible la erradicación de este peligroso virus.

Además de proteger a la sociedad, protege a la persona vacunada del riesgo de enfermedaes graves e incluso la muerte. 

Por todo ello, antes de llevarle a vacunar, debes explicarle la importancia de vacunarse para su salud y la de todo el mundo y, así, comprenderá mejor por qué tiene que pasar ese mal rato. 

Es conveniente que le expliques claramente lo que son las vacunas y lo que va a sentir para que sienta menos miedo y vaya preparado. No debes engañarle y decirle que va a otra cosa o luego no se fiará de ti. Es mejor que sepa a lo que va. 

Hazle ver que es un dolor momentáneo, un pinchazo que se pasa enseguida, como un pellizco. Muestra naturalidad y tranquilidad ante el proceso, no te pongas nervioso tú también, y dile que no pasará todos los años ya que el calendario vacunal no es muy frecuente. 

¡Me duele el brazo!

Bueno, es verdad. Ponerse una vacuna puede doler. Pero el dolor suele durar bastante poco. Si llora, dile que no le dé vergüenza pues muchos niños lo hacen. Para hacer más llevadero el pinchazo prueba llevar su peluche favorito o cógelo de la mano cuando le pongan la inyección, y después ¡tal vez le puedas hacer un regalo si ha sido valiente!

A veces, después de ponerle una vacuna le dolerá el brazo, se le enrojecerá o le saldrá un bultito en la zona del pinchazo y es posible que le suba un poco la fiebre. Debes explicarle al médico cualquier problema o duda que tengas. Por lo general, el dolor dura poco. Está bien que no le guste que le pongan vacunas... ¡pero vacunarlo es lo mejor que puedes hacer para que tu hijo esté sano!

También es posible que experimente otros efectos secundarios como febrícula o malestar general, pero ambos se pasarán en unas horas y, como decíamos, los beneficios de proteger al niño frente a enfermedades graves y potencialmente mortales son muy superiores.