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Mi hijo ¿zurdo o diestro?

Mi hijo ¿zurdo o diestro?

Desde que los niños comienzan a agarrar objetos con las manos, nos preguntamos si serán diestros o zurdos, aunque la lateralidad de las personas no se fija hasta los dos o tres años; hasta esta edad, usan indistintamente ambas manos para pintar, comer, jugar, etc.

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¿Qué significa ser zurdo?

Una persona zurda es aquella que usa su mano izquierda para hacer todas las cosas: escribir, comer, coger cosas, cepillarse los dientes…  Además, no solo se es zurdo de mano. También de pie, de oído y de ojo. Es decir, la lateralidad del cuerpo está fijada por el lado izquierdo.

Ser zurdo es algo extraño ya que solo lo son un 10% de las personas.
 

¿Por qué una persona es zurda?

La respuesta está en una configuración cerebral diferente. El hemisferio cerebral derecho dirige los movimientos del lado izquierdo de nuestro cuerpo y el hemisferio izquierdo los del derecho. En la mayoría de niños (diestros), el hemisferio izquierdo es el dominante, pero en otros, prima el derecho (zurdos).

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Cuando nacen, los niños son ambidiestros, pero una tendencia suele manifestarse en un periodo corto de tiempo. Desde que la persona nace ya es zurda o diestra, incluso hay estudios que apuntan que ya desde el embarazo. Es decir, es algo genético, se nace con ello. Pero no se descubre hasta que el niño es más mayor. Entre los 2 y los 7 años se atraviesa un periodo de quirilancia, más conocido como ambidiestrismo, durante el cual todavía puede inclinarse por cualquiera de los dos lados. Una vez que empieza a escribir, se completa el proceso de laterización.
 

Consecuencias de intentar cambiar a un niño zurdo

Antes, ser zurdo estaba mal visto y tanto en casa como en los colegios, se corregía esa tendencia y se obligaba a los niños zurdos a usar la mano derecha, ocasionándoles un gran perjuicio, ya que usar una mano u otra no es un capricho, sino que viene determinado por el hemisferio del cerebro dominante en esa persona. Para la mayoría es el izquierdo y por eso son diestros, pero en algunas personas sucede al revés, su hemisferio derecho es el dominante y, por lo tanto, son zurdos.

Por lo tanto, obligar a su cerebro a ir en contra de su naturaleza es perjudicial para el niño e implica que use la mano más débil, lo que le hará más torpe, más lento y dificultará su aprendizaje, haciendo que se canse antes que el resto de niños. Así lo apunta Jane M. Healey, neuropsicóloga infantil y autora del libro El niño zurdo: "Cambiar las preferencias laterales del niño puede conllevar desventajas, como dificultades para distinguir la derecha de la izquierda, trastornos en la escritura, dislexia e incluso tartamudez".

Si quieres tener una idea de cuál es la dominante, ofrécele varias veces un juguete, a ver cuál es la mano que lanza primero para cogerlo. Si usa indistintamente ambas manos, puede significar que aún es muy pronto y no ha madurado o que será ambidiestro toda su vida; pero si todas las veces lo hace con la misma, lo más probable es que esa sea su mano dominante.

Sea cual sea su lateralidad, apóyale y en ningún caso intentes modificar su tendencia; eso sí, si es zurdo tendrá que adaptarse a vivir en un mundo de diestros, aunque cada vez hay más objetos para facilitarles la vida.
 

Problemas para los niños zurdos

Hay estudios que dicen que los niños zurdos tienen más problemas a la hora de aprender a escribir, son más lentos en comprensión lectora, tienen un razonamiento matemático más pobre y su atención en clase en menor. No obstante, no es una norma, depende de cada niño, de su estimulación, su inteligencia personal… así que no te preocupes si tu hijo es zurdo, hay grandes zurdos en la historia de los genios.

Los problemas a la hora de escribir suelen ser poner letras o números en espejo, escribir con mala letra debido a que se van tapando las letras al escribir, escritura torpe y mal estructurada (disgrafia).

También se encuentran con problemas a la hora de utilizar diversas herramientas ideadas para diestros (tijeras, cuadernos, sacapuntas, etc.).
 

Consejos para ayudar a niños zurdos

- Antes de empezar a escribir, ejercita su psicomotricidad. Esto le ayuda a mejorar su orientación espacial y a definir su lateralidad.

- Guíale como un espejo. La mejor manera de ayudar a un niño a aprender a realizar actividades sencillas, como abrocharse los cordones de los zapatos o utilizar un tenedor, es sentarse frente a él e ir guiándolo como si fuera la imagen ante un espejo, de este modo podrá imitarlo con más facilidad.

- Compra objetos especiales para zurdos. Tijeras con los filos invertidos, cuadernos con la espiral a la derecha, sacapuntas con la cuchilla al revés, reglas invertidas, etc.

- Intenta que su profesor sea consciente de su situación y le facilite las cosas dándole un pupitre para zurdos (si lo hay), sentándolo en el lado derecho de la clase en relación a la pizarra, enseñándole a coger el lápiz en forma de gancho para que escriba mejor…

- Facilita la posición del papel al escribir. Se puede poner el papel más hacia la izquierda y algo inclinado para que al escribir no vayan tapando lo que escriben.


Fuente:

Healey, Jean M (2006), El niño zurdo, Ed. Agapea.

Fecha de actualización: 25-01-2022

Redacción: Irene García

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