¿Hasta qué edad me puedo bañar con mi hijo?

Indice

• El baño es un hito en el desarrollo del niño
• ¿Es mejor que el niño se bañe solo o contigo?
• ¿Cuál es la edad ideal para dejar de bañarse con los niños?

El baño es un hito en el desarrollo del niño

Lo primero que uno debe tener en cuenta siempre es que el baño es una parte importante de la higiene de los niños, y aunque las necesidades de un baño dependen de la edad, el momento del día dependerá principalmente de los gustos y las necesidades de los padres. No obstante, por debajo de los seis meses de edad no es necesario bañar al bebé todos los días ya que este se ensucia mucho menos.

Además, es bueno que los padres y las madres de todos los niños sepan que, aunque la higiene es un aspecto fundamental, el baño es una buena oportunidad para ofrecer autonomía al niño.

¿Es mejor que el niño se bañe solo o contigo?

Por debajo de los seis meses de edad, el niño se encuentra en una fase más pasiva en la que el baño solamente va a cumplir el objetivo de mantener al niño limpio. Entre los seis meses y el primer año este momento se convierte en una actividad de juego y diversión, y a partir del año de vida este ya puede comenzar a entender lo que verdaderamente está ocurriendo y comenzar a participar en su higiene. Una vez pasa los dos años el niño ya puede ir ganando mucha más autonomía justificando a su vez que los padres pasen una fase cada vez más pasiva en la que el niño realiza su higiene y sus progenitores les van supervisando. Pero ¿qué pasa con los padres y madres que se siguen bañando con sus hijos?

En muchas ocasiones pueden pasar varias cosas. La primera de ellas es que el niño reclame más intimidad, y la otra es que, sencillamente, alguna de las dos partes esté incómoda. En el primer caso lo que sucede es que el niño está reclamando su espacio de privacidad a la hora de bañarse y por ello pide hacerlo solo. Sin embargo, si este no lo hace, tú mismo podrás darte cuenta de ello, es decir, de si realmente tu hijo se siente cómodo o incómodo contigo en el baño. Por ejemplo, en el caso de que esté adoptando algunas actitudes que anteriormente no tenía como, por ejemplo, cerrar la puerta del baño para cambiarse, probablemente sea ya hora de ir respetando su espacio personal.

En el segundo caso, lo que suele suceder es que cuando los padres y las madres se bañan con sus hijos (que son del sexo opuesto) quizás en los dos primeros años no afecte demasiado la diferencia de género. Sin embargo, cuando el niño tiene una edad cercana a los tres años ya lo más normal es que comience a hacerse preguntas y se vuelva más consciente de su cuerpo. Cuando, además, comienza a percibir las distinciones entre sus partes íntimas y las de sus padres. Así que ten en cuenta que, si tu hijo ya ha comenzado a distinguir el cuerpo de ambos, tendrás que reconsiderar la costumbre de bañaros juntos.

¿Cuál es la edad ideal para dejar de bañarse con los niños?

Al igual que sucede con el resto de las situaciones relacionadas con el desarrollo de los niños, tampoco a la hora de decidir hasta qué edad deben los padres y las madres bañarse con los hijos puede fijarse de manera clara. Aquí lo único que se puede hacer, por tanto, es fijarse en el desarrollo del niño. Por ejemplo, a la edad de cinco los niños ya comienzan a ser un poco más autónomos en algunos aspectos de la vida por lo que necesitan incorporar a sus vidas nuevas costumbres y enseñanzas. Una de ellas, por ejemplo, tiene que ver con el hecho de saber cómo realizar la higiene personal. Por eso, sería interesante que a partir de esta edad comenzará ya tu hijo a bañarse solo. No obstante, hay que tener en cuenta que la elección de que el niño se bañe con su padre o su madre siempre quedará a su criterio, que son sus progenitores y adultos, aunque siempre teniendo en cuenta que a partir de los dos o los tres años ya no es recomendable.

Además, según algunos expertos, aunque no existe una edad ideal para dejarse de bañar con los padres, lo cierto es que esto sí depende de varios factores, pues “los primeros cuatro o cinco años de vida son importantes para que se puedan identificar con su identidad de género o su identidad sexual ya que esta es una etapa en la que los niños comienzan a identificarse con sus padres sobre la ropa que usan, pero también sobre las diferencias que hay entre sus diferentes partes íntimas”.

Una vez pase este proceso (alrededor de los seis años) es cuando viene la tipificación. Aquí es, por tanto, cuando deberíamos comenzar a enseñarle conductas sociales como valores y actitudes para su sexo y partes privadas.

A los siete años, los niños ya razonan y comprenden que hay cosas relacionadas con la sexualidad que son permanentes, y que existe un componente conductual de la sexualidad y la actitud hacia la desnudez, y que es, además cuando, según la mayoría de los expertos, “los niños comienzan a entender que todos y cada uno de nosotros tenemos un espacio privado”.